M A F I A [NOREN]

032

Renjun bajo las escaleras rápidamente mirando la hora, eran las 6:47 pm. No estaba tan tarde así que iría rápidamente a comprar esos lápices de carbón para terminar un dibujo del árbol genealógico de su familia. Tenía un proyecto muy importante así que quería que saliera todo perfecto, miro su celular nuevamente cuando esté vibro y estuvo a punto de abrir la puerta.

Hyuck 💛

Hyung, recuerda que
debes dibujar mi árbol
también, ¿si? Te amo.

Rodó los ojos al leer el mensaje de su mejor amigo y finalmente salió de su casa tomando su bici después de gritarle a su madre que iría a la tienda. Sonrió mientras intentaba pedalear al ritmo de Hello de SHINee y saludaba a uno que otro vecino que aparecía frente a él.

Finalmente llegó a la pequeña tienda que quedaba por su residencia y entró a comprar sus lápices preferidos para dibujar, pago con una sonrisa que fue correspondida por el lindo chico de la caja, no lo iba a admitir en voz alta, pero tenía un pequeño crush con el. Salió de inmediato cuando sintió que sus mejillas se calentaban por aquel pensamiento y tomó una respiración al estar afuera intentando calmarse, pero esta se vio interrumpida por el horrible olor a nicotina, tabaco y humo que había en el aire. Giró a un lado con el ceño fruncido para ver quien era la ingrata persona que hacía aquello y como era de esperarse era uno de esos típicos Fuckboy's que había en la escuela pública que quedaba a kilómetros de su colegio pero que aún así se las arreglaban para pasar por allá todos los días a fastidiar.

-¿Acaso se te perdió algo?-soltó el chico mirándolo fijamente.-¿Qué me miras?

-Estás al lado de un lugar público.-lo miro de arriba abajo.-No deberías estar fumando.

-No hay ningún cartel que lo prohíba.-se encogió de hombros despreocupado.

-No, por supuesto que no. Se llama sentido común, deberías tenerlo.

El pelinegro lo miro fíjamente y Renjun se pregunto en su cabeza si el chico estaba intentando intimidarlo con su mirada, así que si la respuesta era así no dejaría que se le cumpliera el deseo. Levantó su mentón colocando sus manos en su cintura y contrario a lo que pensó que sucedería el chico sonrió.

-¿Qué te sucede? No me conoces.

-¿Y? Solo te estoy diciendo tus verdades.-se encogió de hombros.-Lo haría con cualquiera.

-Pero podría ser peligroso.-susurró tirando su cigarrillo, lo piso y luego camino hacia el.

Renjun camino hacia atrás hasta chocar con su bicicleta que había estado estacionada desde hace rato frente a la pequeña tienda.

-Claro.-soltó una risa.-Pero no lo eres, solo eres un chico con pequeños problemas en casa y ruegas por atención, así que esta bien.

-¿En serio? Waoh, sabes leer muy bien a las personas.-Renjun se encogió de hombros sonriendo.-¿Como te llamas?

-No doy mi nombre a extraños.-negó colocando los lápices en la canasta delante de su bici.

-Andas en bici.-El pelinegro soltó una risa tocándola.-Y además tiene canasta, eres lindo. Todo un bebé.-inclinó su cabeza a un lado mirando la canasta.-¿Renjun?

El mencionado se sorprendió pero luego recordó que su canasta tenía su nombre en rosa crepe pegada justo al frente.

-Como sea.-subió a su bici.-No fue un placer hablar contigo.

-A mi me gusto.

-¡Que bueno!-comenzó a pedalear.

-¿¡Al menos me dirás tu apellido!?-Renjun giró su cabeza y sonrió negando.-Mierda.-susurró cuando vio al chico desaparecer.-Será difícil encontrarlo...