My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]

XX. No More Tears

-Está todo aquí -decía Nia dando una palmada a la última caja con lienzos-. Cómo prometí, todo en su sitio, sin ningún percance y... -miró su reloj en mano-. Puntual ¡vaya! me sorprendo

-gracias, en serio -Kara dio una última ojeada a las cajas mientras sus manos se entretenían pasando de uno a uno los cuadros-. Por cuidar de ellos y traerlos

Nia se hundió en hombros en un 'no fue nada' -¿Estaré invitada a tu primera exposición en solitario? -preguntó frunciendo el ceño como si desconociera la obvia respuesta de su mejor amiga

-pff.. por supuesto que sí -respondió la ojiazul de manera automática-. Aún no puedo creerlo, mi primer exposición ¿Puedes imaginarte o al menos creerlo?

-es grandioso, Kara, Eliza no deja de publicar la noticia en Facebook -contó con un guiño

-lo sé, aun viendo todo esto -elevó sus brazos-. No puedo creerlo

-es real, Kara, lo mereces -agregó Nia con entusiasmo-. No puedo imaginar a nadie más que lo merezca tanto

La ojiazul sonrió -todo artista merece el reconocimiento -recordó

La galería no se comparaba a lo antes visto por Kara Danvers, había intercambiado la planificación por llamada con el asistente de quién fuera la propietaria de la misma. Su ahora ocupación era llevar todos los lienzos por presentar a la galería, la cual era lo suficientemente grande para ser un evento de gran renombre ocasionando el lío de nervios en ella

-¿Quién es? -preguntó Nia mirando a su alrededor intentando encontrar a aquella persona quién había accedido a presentar la gala

-no lo sé, Lena es quien le conoce, ni siquiera he hablado con ella directamente. Su nombre es Andrea -contó Kara mientras se dedicaba a vislumbrar a su alrededor. Los asistentes de la galería comenzaban a esparcir su arte onírico por el lugar, acorde a la secuencia planificada por Kara-. Andrea Rojas, estuve investigando un poco, también es egresado de la academia de Bellas Artes de Nueva York, excepto que se inclinó a la zona empresarial

-¿Quién lo hubiera dicho? Jamás escuché hablar de ella Lena ha de conocer un mundo de gente importante

-supongo que sí -intentó cortar Kara sin resultado aparente

-Entonces, Lena estará aquí...

El remolino de emociones apareció por el estómago de la ojiazul así como un sentimiento plasmado en su pecho, sonrió levemente y se dedicó a sustraer la tercera caja con un par de lienzos cuidadosamente envueltos en papel burbuja

-supongo que sí -repitió

-¿Qué sucede? -cuestionó Nia extrañada

-no sé dónde está ella -respondió sin mirar, dedicada a deshacer aquella firme envoltura

-¿Lena? -la segunda pregunta obvia dio lugar

-dijo que llamaría, Nia, no he sabido nada de ella después de... ya sabes

-no, no lo sé

-después de lo sucedido con su hermano -respondió con dureza, ella no sabía hasta qué punto se sentía molesta con aquel hombre desconocido

Nia quedó en silencio mientras sus pensamientos no tenían cabida, poco sabía sobre el asunto. Lo creado por los medios en los que un Lex Luthor tomaba la batuta de Broadway y explicaba el malentendido entre ellos, realmente desconocía la realidad de la situación debido a que su amiga había decido no hablar y parecer fiel a lo que sea que Lena Luthor le hubiera confiado

-no sé mucho sobre eso, Kara, pero supongo que necesita un descanso ¿Has preguntado a Alex o Sam?

Kara negó había evaluado la posibilidad de preguntar dos veces. La única vez que lo hizo fue exactamente al cuarto día de que habían compartido la noche juntas. Lena no llamó como lo había dicho. Tomó el móvil y sin pensarlo deslizó el número de Lena, cuya llamada terminaba directamente al contestador. Después de ello llamó a Alex, podía recordar la respuesta de su hermana: