My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]

XIII. Materiales Magnéticos

Estaba ahí, sujetando las páginas del guión que cedían a un cincuenta por ciento a terminar. Sus piernas colgaban del escenario mientras las voces en su espalda eran aún más elevadas por orden de Lena, quien quería llevar al borde a sus actores. Kara ajustó su cardigan azul marino, mantener la temperatura baja en el teatro parecía ser lo crucial para la concentración.

Hojeo al próximo capítulo, había estado en aquella lectura desde que Eve le había entregado el guión esta mañana de su tercer día en Broadway. Las líneas del "Último Hombre" podía haber llevado gran parte del día. Sí, sus bocetos habían sido aceptados por la ojiverde pero decidió tomar ideas a partir de aquellas líneas redactadas

-¡Tu mirada! ¿Qué sucede? ¡Aquí no dice nada sobre convencerlo dulcemente! Asesínalo con ella -la voz severa de Lena la hizo girar repentinamente ¿Quién podría negarse a la mujer con traje ajustado de tres piezas color azul oscuro cuya voz acentuada atraía al igual que materiales magnéticos? Kara negó, deshaciéndose del pensamiento-. ¡De nuevo! ¡Segundo acto!

Kara suspiró y volvió hacía las hojas

-este es un día, tranquilo, puedo asegurarlo -la voz grave la hizo elevar el rostro-. Lamento interrumpir tu lectura, pero acabo de recordar que Lena no hizo ninguna presentación

-no, ella no lo hizo -recordó Kara sonriendo amablemente. Miró hacia aquel joven de palabras fáciles para quien recién se presenta, parecía educado y con un físico comprometedor, admitió la ojiazul. El joven tenía el cabello castaño acomodado, mientas sus rasgos afilados pondrían ser el objetivo de cualquier agencia de modelaje-. Sinceramente lo prefiero de esa manera

-ya lo creo, eres la chica de la que todo el mundo habla ¿no? Quien casi mata a Eve Teschmarcher de un infarto -el joven se sentó a su lado con la confianza de haberse conocido hace semanas

-no es una buena tarjeta de presentación -admitió avergonzada

-pero si una muy original -le ofreció una sonrisa y un guiño en juego y Kara se sonrojó al instante-. ¿Eres de Manhattan?

-Brooklyn en realidad, aunque con exactitud crecí en Midvale -Kara jugó con las hojas entre sus manos, esperando que el joven entendiera el significado de aquello. Las presentaciones podían esperar

Pero no fue así -eso sirve, puedo ser bueno como guía, sí te interesa, esa puede ser mi tarjeta de presentación

Kara sonrió nuevamente, a veces le resultaba sorprendente como las personas lograban relacionarse con tanta facilidad -creo que la guardaré -se permitió bromear fingiendo hacerse de la tarjeta invisible

Él sonrió con buena gana

-Sí quisiera que mi teatro se convierta en zona de flirteo hubiera invertido mi capital en comprar acciones en Tinder -la voz de Luthor los hizo sobresaltarse-. Matthews, necesito que trabajes en la iluminación de inmediato

El joven se puso en pie de un solo movimiento -eso fue demasiado prudente -susurró para Kara quien no se dejó llevar por la broma, permaneció sería mientras sentía la mirada de Lena en ellos-. Mi nombre es Mike por cierto

El joven se alejó, obsequiándole una última sonrisa

-¡Kara, vuelve a ese guión! -la voz del Lena la hizo fruncir el ceño, llevándola al tiempo de escuela reprendida por algún profesor

Negó hacía la ojiverde con incredulidad y volvió hacia las hojas avergonzada.

No hubo algo más allá que su ojo crítico entre las líneas, algo que pudiera ser censurado para decirlo en voz alta, el guión sobre el viejo oeste presentado en Broadway no era más que un desacierto para ella, un guión estructurado con un historia desarrollada a la perfección pero sin un objetivo de adherirse a la memoria de manera emocional, suspiró, dejó a un lado las hojas y tomó su carpeta marrón haciendo un par de garabatos con lo que podría ser el mencionado árbol donde el protagonista es traicionado por su mejor amigo, y en dónde la historia se volvía un punto crucial