XXI. Estar Aquí

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Había comprobado en cinco ocasiones su atuendo. Dejando atrás a ese colapso nervioso el cual había sucedido hace unas horas. Suspiró y ajustó los anteojos antes de cruzar la puerta de roble y caminar hacia el pódium. Las cámaras apuntaban a ella mientras los aplausos la recibían. Miró hacia el grupo de personas importantes: su madre Eliza, Alex, Nia, Brainy y Samantha quienes le sonreían en distancia, conmovidos y orgullosos

-hola -dijo demasiado cerca del micrófono ocasionando la interferencia molesta-. ¡Oh! ¡Yo, yo lo siento! -ajustó nuevamente sus anteojos. Aún no era la situación para desear querer salir-. Quiero agradecer a mi lista de personas, a ustedes quienes están aquí en espera de la inauguración de esta noche -sonrió nerviosa hacia las cámaras que capturaban el momento para alguna columna en el periódico del día siguiente-. A mi madre, hermana y mis amigos que están deseosos que todo esto se lleve a cabo, gracias por socorrerme en mi falta de entusiasmo para que una noche de su tipo llegara. Agradezco a Andrea Rojas a quien debo los reflectores en este momento -divisó por fin a la mujer quien estaba rodeada de la clase social, quien levantó su copa de champagne a su dirección sonriendo-. A Lena Luthor, su ausencia está noche no me podría orillar a evitar nombrarla, después de todo fue quién hizo que mis cuadros vieran la luz del día -sonrió con confianza-. Soy un artista de Midvale a Nueva York, quien ahora agradece las oportunidades que siempre soñó, después de todo, en ese momento prefería dormir para soñar con este momento. Bienvenidos

Bajó del pódium mezclándose con los abrazos en felicitación mientras las personas se discernían en el lugar. Entre copas de champagne y canapés excéntricos

No fue hasta que los brazos de Eliza la rodearon entre lágrimas de emoción para comprobar que estaba en el sitio, pues podía sentirse volátil

-estoy orgullosa de ti -le dijo su madre conmovida

-gracias, mamá...

-Kara Danvers -la voz delicada y acento argentino captaron su atención

La ojiazul giró hacia ella -señorita Rojas

-llámame Andrea -pidió la mujer con una sonrisa cálida-. Lamento no habernos conocido anteriormente, hay varios proyectos en puerta por el país que requerían mi atención

-yo... Entiendo, no podría estar más agradecida por la oportunidad que me ha obsequiado. Esto es todo lo que soñé

-Lena suele ser persistente, puedo ver desde aquí la razón -miró hacia las obras expuestas-. Disfruta tu noche -dijo para después echarse a andar de brazo de un elegante joven

-es tan estirada -dijo Samantha a su espalda

-Sam -reprendió Alex

-creo que es considerada -señaló Kara extrañada por el comentario de la castaña

-ignora a Sam, Kara -pidió Alex divertida-. Su lío viene desde la escuela, según Lena, mi prometida estaba celosa porque había hecho una nueva amistad, ella quería ser la única en su vida

Samantha puso los ojos en blanco -sigue hablando, Alex, no es buena idea molestar a una mujer que no duerme lo suficiente –bromeó la castaña

-dime cuando ha sido buena idea entonces.

Kara se vio rodeada de felicitaciones la primera hora. Mike había aparecido con un flor silvestre entre sus manos, y llenándola de cumplidos. Kara había agradecido y se había escurrido del hombre supuestamente casado.

La pieza importante del rompecabezas seguía sin d
aparecer, aunque la ojiazul había dedicado a divisar las entradas de la galería en más de una ocasión

-¡Blondie! -la voz no tan familiar era la próxima en capturar su atención

Jack Spheer le sonreía radiante, no era de esperar verlo por el sitio. Después de todo nunca había intercambiado una palabra más allá del saludo y una despedida con el amigo de Lena

My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora