My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]

V. La Siesta Y Su Despertar

-¡Alex! -llamó a su hermana quien se encontraba sobre las sillas en zona de espera

Alex Danvers se puso en pie, su gesto ansioso se suavizó al ver a su hermana menor y a sus amigos, acercándose a ella

-oh dios, estás aquí -dijo la mujer pelirroja, quién recurrió a envolver en un abrazo a su hermana a la que no había visto hace un par de meses

-¿Cómo está Sam? -preguntó Kara aún rodeada

-ella está bien, ambas lo están -contó Alex alejándose con una sonrisa resplandeciente-. La enfermera está con ella ahora, necesitaba un respiro o eso creyó, Sam simplemente me echó por unos minutos para que la epidural hiciera efecto -se llevó la mano a la cabeza sacudiendo su cabello corto, miró hacia Nia y Brainy-. Me alegra que estén aquí

-no podíamos perdernos el nacimiento de Ruby -afirmó Nia hundiéndose en hombros

Alex sonrió aún más -tengo que volver, mamá llegará en unas horas -señaló hacia Kara quien asintió

-envíale nuestro buenos deseos a Sam -pidió Kara

-lo haré -Alex giró sobre sus talones y se echó a andar perdiéndose en el largo pasillo iluminado

La próxima hora fue en silencio, Kara contempló el reloj de mano, mientras a su lado escuchaba las diferentes conversaciones que surgían entre Nia y Brainy. Miró al techo y se entretuvo con el granito que formaba diferentes figuras contrastando con la iluminación, quince minutos después comenzó a estirar sus brazos a lo alto, y un bostezo irrumpió la demasiada calma que debería tener. Sus párpados comenzaron a dar indicios sobre la siesta a la que tenía que recurrir diariamente

-necesito dormir un poco -susurró hacia Nia quién le miró con cautela

-por supuesto, estaremos aquí

Kara se dirigió hacia la fila última posterior a la pared pulcra, se deslizó en la silla poco cómoda, no era la primera vez que su siesta sería en lugares incómodos, así que su cabeza se apoyó en la pared, sus ojos fueron sintiéndose pesados. Los estimulantes le ayudaban a controlar el sueño impertinente, así que cerró los ojos y el agotador sueño apareció haciéndola desconectarse a los dos minutos

No, no estaba en la comodidad de su cama, no había el sonido del tráfico despertándola o la luz del sol de mediodía iluminado su rostro a través de la pequeña ventana del local. En su lugar, había murmullos y pasos acelerados y el fresco aire acondicionado, el ambiente del hospital la hizo reaccionar. Su cuerpo se irguió al instante, procesando la ubicación, la hora exacta en su reloj y sí, el día. Seguía siendo jueves. Suspiró, frotando sus ojos un poco para después colocarse los anteojos

-despertaste –anunció aquella voz que parecía ser poco familiar, sí, Kara aún parecía llevar consigo algo de somnolencia para reconocerla

Giró hacia su lado izquierdo, dando con lo que su imaginación probablemente estaba proyectando, la pelinegra de piel pálida cuyo perfil fino había memorizado desde esa noche, estaba ahí, justo a su lado

Lena Luthor se encontraba sentada, sin mirarla, su atención estaba colocada en una revista de sociales, la cual había adquirido en la canastilla del lugar

-uhm... ¿Qué? -Kara giró a sus lados, no había rastro de Nia o Brainy

Y sí, ella pudo comprobar que estaba despierta después de aquel ligero pellizco en su rodilla

-tus amigos fueron a la cafetería -contó Lena pasando la próxima página-. Así que me ofrecí para, no sé si cuidarte sea la palabra adecuada, podemos dejarlo en que estoy aquí para recibir noticias de nacimiento de Ruby