XXXVII. Madrid

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Sería la experiencia inolvidable, se lo repetía de nueva cuenta, lo había hecho desde la anunciada noticia. Kara abordaría en una hora aquel avión con destino a Madrid. Estaba feliz, demasiado extasiada que apenas podía formular una frase completa

-Te mantendrás en contacto, Kara, promételo -señalo Alex mientras conducía el automóvil policial

-¡dios, Alex solo serán tres meses!

-no me fiaría de sus palabras, lo mismo le dijiste cuando te fuiste a Brooklyn y jamás regresaste -bromeó Nia quién se mantenía del lado copiloto-. ¿Lo olvidas?

-¿Qué? -cuestionó Lena al instante, pareció incorporarse de su comodidad en el asiento trasero que compartía con Kara

-regresaré -dijo la ojiazul hacia su novia quien ya se había puesto alerta de lo dicho por Nia

-regresara, Luthor, relájate –y Alex en un instante encontró divertida la situación

Se dirigían al aeropuerto, claro era que la pelirroja y Nia tenían que disimular no verlas cuando la pareja aprovechaban las últimas instancias para besarse y abrazarse. Sí, quizá tres meses sería demasiado pero podrían sobrellevarlo, aquella relación había recorrido apenas unos meses entre bares en Brooklyn, museos y teatros, parecían lo suficientemente formales y fortalecidas para pensar en que aquello no funcionaria

Y quizá Alex nunca se imaginó verlas juntas, así como nunca se había imaginado el gusto de su hermana por las mujeres. Quizá su radar se había descompuesto desde que conoció a Samantha, sí, eso parecía. Pero lo único que podía decir es que Lena hacía feliz a su pequeña hermana y eso bastaba para que por fin le agradara la ojiverde. Porque sinceramente, Alex parecía no simpatizar con ella, y es que ni Alex ni Lena parecían del tipo amabilidad y cordialidad con las personas, así que en la situaciones que se encontraban a solas lo único percibido era el silencio incómodo así como fingirse entretenidas en su móvil.

Pero ahora, bueno, Lena parecía torpe y romántica todo el tiempo, lo cual era extraño y un tanto espeluznante para Alex. En un instante durante el viaje se cuestionó sobre si Lena le había contado a su hermana de aquel encuentro sexual con Jack, claro, no era de su importancia, simplemente fue un pensamiento pasajero. Siguió conduciendo

¡Oh! si ella seguiría siendo la terrible hermana protectora no dudaría en sacar esa conversación algún día. Sonrió ante la idea

-¿Por qué sonríes? -le cuestionó Kara extrañada

-no, no lo hago

-tienes esa sonrisa en la cara, la misma que usabas cada que mamá se marchaba de casa y tú aprovechabas para usar tu bong –acusó Kara

-¿Alex era un yonqui? –cuestionó Nia divertida

-todos tenemos un pasado, Nia, jamás escarbes el de una agente del FBI -sentenció Alex con una sonrisa torcida

-Alex... –llamó su hermana mientras Nia asintió atemorizada

Lena simplemente parecía no escuchar demasiado, parecía entretenida en las manos de Kara manchadas con oleo. Claro era que la ojiazul se percataba de ello, pero no interrumpiría sus pensamientos fantasiosos 

Alex había aparcado, quizá el uso del vehículo policial había servido para conseguir el sitio más cercano al aeropuerto Newark. La ojiverde ayudó con el equipaje a Kara, quien parecía aún más descoordinada que de costumbre

-los cuadros ¿Cercioraste la hora de su arribo a Madrid? -cuestionó Lena haciéndose de la segunda maleta

-mañana por la tarde -respondió la ojiazul

My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora