III. Llegar a Harlem Y Perder En Brooklyn

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-Siéntate -pidió Lena bastante preocupada, deslizó su móvil con nerviosismo para después llevárselo a la oreja-. ¿Alex? Oh dios, lo siento, hice que Sam expulsara a su pequeña ahora mismo

-Lena... -el llamado de Samantha Arias era tenso

-yo... Sí, sí, hospital, claro -la ojiverde recibía el plan de la otra mujer en la línea

-¡Lena! -mientras Samantha era un nido de nervios

-te veremos allá, claro, tendré cuidado al conducir -se alejó el móvil para terminar la llamada pero...- oh mierda ¿Qué hospital es?

Lo único que le podía venir a la mente era el Mount Sinai, que podía estar al menos a quince cuadras del teatro, quizá en seis a ocho minutos estarían en el sitio

-¡al maldito Harlem! -gritó Samantha

Lena cortó la llamada

-¿Harlem? -eso serían veinte minutos, y ella no sabía si estaba preparada para escuchar a su amiga gritarle por haber provocado aquello-. ¿No pudieron elegir un hospital más cercano?

Logró poner a Samantha en pie, mientras su brazo la mantenía sujeta en apoyo

-¿De qué hablas? -se quejó Samantha con aquellos nervios que habían traído consigo un dolor en el vientre-. Está cerca de nuestra departamento

Comenzaron a caminar fuera del sitio

-¿Y no pudieron pensar que pasas la mayoría del tiempo aquí? -cuestionó, al momento vio a Oliver y Adam, los asistentes de escenografía, acudiendo a ellas para ayudar

-¡Porque mi parto estaba programado para dos semanas, idiota! Justo el tiempo que debería haber estado en casa -se quejó Samantha mientras los dos hombres se hacían con ella alzándola hasta el estacionamiento

-no es mi culpa que la pequeña quisiera escapar de la loca de su madre -señaló la ojiverde llegando al Lincoln continental 2019 en color negro, Lena abrió la puerta del copiloto para que sus asistentes acomodaran a una Samantha colérica

Lena ya se había colocado a su lado encendiendo el automóvil que rugió al toque, en cuestión de segundos ya estaban dejando atrás la avenida Broadway

-mi pequeña no quiso escapar de mí -dijo Samantha aún más enfadada-. Deberías sentirte culpable, ni siquiera Alex ha construido la cuna, Ruby llegará a casa sin tener dónde dormir

Lena agradecía el hecho de que Samantha se encontrará demasiado ocupada en reclamarle que en notar los tres semáforos en rojo que había ignorado en la calle 53, la calle de único sentido pudo facilitar un poco manejar a la velocidad que había recurrido, el Daily Show y Hustler Club pasaron como manchas rápidas ya dibujadas en el retrovisor

-debiste tranquilizarte allá, pude ver la vena saltar en tu frente -señaló la ojiverde esquivando los automóviles en la sexta avenida, podía sentirse cómo en una escena de película ante el tránsito masivo de aquella zona por ser una de las más importantes en el comercio del distrito de Manhattan, los rascacielos desaparecían de su vista mientras presionaba el claxon con insistencia

Samantha comenzó a hacer respiraciones profundas, tratando de apaciguar el dolor y los nervios que estaban demasiado expuestos, Lena la miró por el rabillo del ojo, con obviedad preocupada, quizá ella debió apaciguar su temperamento y no alterar a su compañera de producción y también mejor amiga

No era su primera colaboración, ambas podían aparecer en diferentes portadas cómo el dúo del éxito, si, quizá Lena desarrollaba diferentes roles en las obras como dramaturga, directora y productora, pero aquello no orillaba a Samantha a ceder tan fácilmente a sus peticiones de último momento que solía llamar "caprichos de la niña Luthor", haciendo referencia a lo mimada que solía estar Lena en su infancia. Sí, quizá eso hacía enojar a la ojiverde, y terminaban con amenazas sobre cancelar cada puesta en escena, pero al finalizar el día terminaban olvidando la situación y continuaban con naturalidad su proyecto transformándolo en el éxito de la temporada

My Pretty Sleeper [Supercorp - AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora