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Observaba el televisor de la poco alumbrada habitación, esperando a que anunciaran que había un asesino en serie suelto por Seúl, pero lamentablemente esa noticia no llegó

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Observaba el televisor de la poco alumbrada habitación, esperando a que anunciaran que había un asesino en serie suelto por Seúl, pero lamentablemente esa noticia no llegó.

Esperó con la mínima esperanza de que ella diera al menos un tonto discurso policial acerca de lo que tienen para poder atraparlo, solo para ver su rostro nuevamente después de tanto tiempo; pero dicho deseo no se cumplió.

Se levantó molesto del sofá en el que se encontraba y caminó por aquel escondite en el que se resguardaba. Hasta llegar a donde se hallaban un par de tuberías y una especie de celda chica.
"Pronto estarás aquí" pensó con egocentrismo y orgullo.

—Necesitamos encontrar a otra. —dijo para si mismo. Sacó el celular que estaba guardado en el bolsillo derecho de su pantalón, y después de seleccionar el contacto, lo colocó en su oreja para comenzar a hablar. —Soy yo. —habló en cuanto respondieron del otro lado. —La policía se rehúsa a darnos la atención que merecemos. Entonces, una más en la misma semana, tal vez los haga reflexionar.

La persona al otro lado de la línea asiente con la voz y le dice un breve "La tendrás mañana en el lugar de siempre." antes de colgar.
Camina de regreso a la sala de su escondite y al sentarse de nuevo al sofá, observa el tatuaje que toma parte de su brazo.

El pequeño dragón de alas negras que parece estar tomando vuelo hacia su muñeca le recuerda muchas cosas, entre ellas, su rostro.
No sabía expresar por completo sus emociones en torno a la chica de cabellera negra, pues a pesar de que tenía las ganas de que ella se enterara que esto era una venganza por haberle dejado ir, también quería que supiera, en su debido momento del plan que había en su mente, que aún estaba dolido.

Si bien se había hecho tantos planes junto a ella, para que al final le dejara por algo que en cualquier momento podría perder.

"No puedo tener distracciones, además no quiero que te hagan daño si llega a haber alguna represalia contra mí." fueron sus palabras antes de marcharse de su vida pero el no las sintió como eso, él las sintió como si ella solo quisiera deshacerse de él y todo lo que habían conseguido en su relación.

Ella lo dejó caer en un agujero oscuro del que ya no saldría hasta tenerla de frente.
Porque ese era el propósito de todo, que ella finalmente terminará frente a él pidiéndole perdón por haberle dejado.
A los minutos nuevamente sacó su móvil y marcó uno de los números que más solía marcar estás últimas semanas.

—No nos han hecho caso, necesitamos algo más drástico para que nos pongan la atención que merecemos, ¿Tienes algo?—preguntó mirando de reojo las noticias que estaban escasas de ellos.

—Me traen como un maldito subordinado. —contestan del otro lado de la línea. —Te llamaré cuando tenga algo.

—Al menos agradece que tienes un trabajo y que podemos conseguir dinero de ello, Nun.—contesta con una media sonrisa.

ᴄᴀsᴇ: ʙʟᴏᴏᴅ sᴡᴇᴀᴛ & ᴛᴇᴀʀs 「ᵇᵃᶰᵍᵗᵃᶰ ᵇᵒʸˢ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora