ᴄᴀsᴇ: ʙʟᴏᴏᴅ sᴡᴇᴀᴛ & ᴛᴇᴀʀs 「ᵇᵃᶰᵍᵗᵃᶰ ᵇᵒʸˢ」

「⁰⁴」

—¿Qué clase de fetiche tiene con ello?—pregunta Eunji más para si misma que para su grupo de investigación.

—Más allá de un fetiche, creo que esta tratando de decir algo.—dice en voz alta el agente Min.

—Agente Min, no tengo nada en su contra pero no tiene ninguna experiencia en esto, por lo que no tiene ni idea de lo que este bastardo planea.—dice ella con enojo y toda la oficina se reina por un silencio incomodo, pues a lo largo de los años de la carrera de ésta, nadie se ha atrevido a contradecirle.

—¿Y usted si?—habla por fin sin miedo alguno el de cabellos rubios.—Agente Geum, tanto como yo no tiene ni idea de lo que él trama, pero debe haber algo que ni usted, ni todo el equipo está viendo.

●

Después de lo que él creía demasiado tiempo, veía la noticia por medio de la televisión.
Un asesino serial suelto por Seúl, miró en los títulos de las noticias y sonrió mientras cerraba el libro que llevaba en manos.

Te habías tardado, Eunji. Pensó, aunque por fin era el momento decisivo de avanzar al segundo paso de su venganza.
Sin más, buscó su móvil y mandó un mensaje a sus dos contactos más recurridos; después de pedirles que se reunieran solo donde ellos sabían que no los vería nadie, colgó.
Terminada ésta acción, se puso de pie y dejó el libro que le recordaba a ella en el estante, junto a todos los que también le recordaban a ella.

●

Eunji paseaba de un lado a otro en el reducido espacio de su oficina. La pelinegra se sentía más allá de la frustración y del enojo. ¿Quién se creía el agente Min para contradecir a quien llevaba más tiempo? Se preguntaba con enojo; se encontraba tan molesta que siquiera notó la presencia del agente Jeon en su oficina.

—Eunji. —el pelinegro se cruzó de brazos mirando a la chica pasear de un lado al otro con enojo.

—Si no tienes nada que decir conforme al caso, será mejor que te marches, Jungkook.—bufó la nombrada anteriormente, el pelinegro sonrió como si la chica hubiera dicho el mejor de los chistes.

—Sigues sin darle una oportunidad, Eun.—los pasos que drenaban su enojo, se detuvieron y lo miró sería: —¡Es un maldito novato!

—Eunji...

—¿Qué quieres Jeon?

—Simplemente dejame contarte una pequeña historia, después de ello puedes echarme a patadas de aquí si así lo quieres. —aún si no estaba del todo dispuesta, esperó a que el azabache hablara. —Un joven que comenzaba a trabajar como ayudante, vió un día entrar a una joven pidiendo con desesperación trabajar en el equipo de investigación de ese entonces... —Jungkook narraba con calma, como si la historia fuera un cuento para dormir. —El joven vió cómo aceptaron a la chica por su impecable y casi perfecto currículum en el equipo de investigación, sin embargo también vió como el mismo equipo rechazaba las ideas perspicaces de la joven y como desechaban sus teorías; hasta que se dieron cuenta de que la joven era muchísimo más lista que ellos.
Cuando en uno de los tantos casos ella llegó no solo a un sospechoso que encajaba con las características, sino que finalmente atrapó al asesino, fue allí cuando el equipo de investigación se dió cuenta de que todo el tiempo la habían subestimado como una "agente sin experiencia". —Eunji se hunde en sus recuerdos al igual que Jungkook, solo que ambos tenían sentimientos diferentes. —Desde allí se ganó el respeto de todos. Tiempo después, esa misma joven eligió al joven ayudante para ser su compañero de trabajo, y le dijo...

—Veo en ti, la misma chispa de perspicacia e inteligencia. —dijo con la mirada baja quien estaba frente a Jungkook, y éste asentó de inmediato.

—Eunji, no lo subestimes como ellos te subestimaron a ti.—dice saliendo de su oficina para que ella entre en su mente de nuevo.
Eunji suspira, las palabras de Jungkook han acertado en el blanco.
La pelinegra toma asiento mientras su mente halla los recuerdos donde aquel equipo le subestimó hasta que ella le demostró lo contrario, cuando solo una persona creyó en ella.

La única persona que creyó en ella ya ni siquiera se encontraba a su alrededor, irónico ¿No?
Eunji estaba tan en sí misma que siquiera notó que llamaban a su oficina de nuevo, no fue hasta que el responsable se asomó en ésta, que Eunji retomó sus pensamientos.

—Agente Min.—dijo la chica asombrada de verle en su oficina ante lo que había sucedido momentos atrás.

—Agente Geum, ¿Puedo?—preguntó aún sin entrar en la oficina. La pelinegra asintió.

—Yo...—comenzó a hablar Eunji, dispuesta a ofrecer una disculpa, pero el rubio de inmediato interrumpió: —No tiene que disculparse. —el mismo que acaba de hablar, toma asiento en una de las dos sillas extras con las que cuenta la oficina.

—¿Cómo sabe que lo haría? —preguntó Eunji frunciendo el ceño.

—Oh, ¿No iba a disculparse? —pregunta el rubio con una sonrisa burlona.

—Si que eres impredecible agente Min. —rió Eunji recargándose en el respaldo de su silla con los brazos cruzados haciendo que el mencionado riera.

—No tiene que disculparse, porque yo lo haré en su lugar, agente Geum. —habló después de pequeñas risas. —No debería faltarle el respeto a alguien que se lo ha ganado con esfuerzo.
Simplemente pienso que hay algo en todo esto que no estamos viendo, el equipo está pensando cómo la policía, no como él. —termina encogiéndose de hombros.

—¿Sugieres que pensemos como asesinos agente Min? —Eunji medita la idea perspicaz de Yoongi.

—Tendrías que ser un asesino para ello, Eunji. —Yoongi sonríe, pero aún así la mente de Eunji se enciende y chasquea los dedos antes de levantarse: —O tendríamos que hablar con uno para saberlo.

—Es cierto lo que dicen sobre usted agente Geum.—Yoongi se pone de pie, y le sonríe a la agente frente a él.

—¿Que dicen sobre mi, agente Min?

—Cuando aparece un caso, se enfoca enteramente a él que no piensa en nada más que en resolverlo.

—¿Tiene algo de malo?

—Para nada agente Geum, es... interesante. —sonríe mientras ambos se encaminan a la salida de la oficina de la mencionada, listos para comenzar con una nueva táctica.