❛❛ 𝙲𝚊𝚜𝚘 𝟺𝟻𝟼𝟽𝟾𝟿, 𝚊𝚋𝚒𝚎𝚛𝚝𝚘. ❞
La venganza nace desde el interior y se alimenta de los sentimientos que reprime nuestro ser.
Geum Eunji, no vivía con la venganza gobernando su ser, su vida era recta y ejemplar; pero entonces...
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—No conoces a mi compañero en absoluto.—respondió Eunji sonriendo, intentando intimidar al que se encontraba frente a ella.
—No lo digo por eso, Eunji. Parece que él es la viva imagen de cuando tú eras una novata. —Jeolmang respondió riendo. —Pero ninguno de ustedes puede negarse a los altos cargos, solo tengo que mover mis piezas y el agente Jeon se vera como un incompetente en la investigación.
Eunji se sintió tonta, o más que solo eso. Parecía que no importaba si atrapaban a Yoongi, Namjoon y a Hoseok, puesto que éste último tenía las conexiones que llegara a necesitar con los altos cargos de la policía.
—Mang, necesito que te hagas cargo de algo.—irrumpió Namjoon entrando en la habitación nuevamente.
—Parece que el peón necesita del rey. —dijo Hoseok en susurros mientras se ponía de pie y se encaminaba a Namjoon.
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—¡Kim Namjoon mas te vale que de una puta vez salgas de esa maldita casa a darme la cara! —el agente Jeon se veía frustrado y molesto y quizás más aterrado que enojado.
Todo lo que estaba produciendo su imaginación parecía ser verdad, tanto que un recuerdo llegó a su mente haciendo encajar las piezas.
Era una tarde grandemente lluviosa, tanto que hacía que el par de agentes se sintieran más frustrados por todo el papeleo que han tenido que hacer por un robo a gran escala del que les obligaron a encargarse, dejando a otro equipo trabajar en un asesinato de una prostituta. Jungkook sabía que Eunji se encontraba más molesta que él mismo, lo podía ver en sus ojos y en todas sus expresiones. La pelinegra se encontraba tan fuera de su mente que incluso había dejado su teléfono en casa antes de emprender camino a la oficina.
—Agente Geum, está lloviendo muy fuerte ¿Necesitas llamar a alguien para que venga por ti o quiere que caminemos juntos? —preguntó mientras agitaba con ciertos nervios el paraguas de color negro.
—¿No te molestara si caminamos juntos solo porque yo no traje uno?—preguntó la pelinegra a lo que Jungkook negó con la cabeza mientras sonreía con los labios.
—Sé que no le molesta tener amigos y, puede que a veces sea muy dura conmigo pero, puede contar conmigo en cualquier momento.—respondió Jeon con aquella sonrisa tierna sin esperar la misma de Eunji.
Y así, el par de agentes se encaminaron a la casa de Eunji, apesar de que las insistencias de la nombrada eran de que el agente Jeon la dejara a medio camino.
—Eunji.—la puerta de la casa se abrió enseguida, dejando ver a un hombre de cabellos rubios, el cual miró al agente Jeon con enojo y confusión. —Pensé que me llamarías para que fuera por ti.
—Lo siento, dejé mi teléfono en nuestra habitación. —respondió con una sonrisa encaminandose a la puerta, pero aquella respuesta no pareció ser suficientemente buena para el rubio y su serio semblante.
