❛❛ 𝙲𝚊𝚜𝚘 𝟺𝟻𝟼𝟽𝟾𝟿, 𝚊𝚋𝚒𝚎𝚛𝚝𝚘. ❞
La venganza nace desde el interior y se alimenta de los sentimientos que reprime nuestro ser.
Geum Eunji, no vivía con la venganza gobernando su ser, su vida era recta y ejemplar; pero entonces...
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" El asesinato no se trata de lujuria y no se trata de violencia. Se trata de posesión. Cuando sientes el último aliento de vida que sale de la mujer, te fijas en sus ojos. En algún punto, es ser Dios. "
— Ted Bundy, asesino serial.
Su cuerpo aún seguía adormecido, trató de mover sus piernas y sus brazos, solo para darse cuenta de que estas se hallaban atadas y de que, una venda cubría sus ojos.
Los sonidos de su alrededor comenzaron a llegar a sus oídos, el movimiento desesperado que alguien estaba teniendo, el llanto, y algo pegando repetitivamente contra los barrotes de metal.
¿En que momento había llegado a ese lugar? Realmente aún no podía recordarlo con claridad, puesto que la droga aún se hallaba en su sistema.
—Oh, parece que has despertado. Vaya que te tomaste tu tiempo.—esa voz, imposible de no reconocerla, intentaba con enojo zafarse de los múltiples nudos que había hecho Hoseok; pero aún no tenía ni la cuarta parte de su fuerza debido al efecto de la droga.
—¿Qué mierda estás haciendo? No soportare otra de tus malditas bro...
—No, Namjoon, esta no es una broma, digamos que más bien es un juego. Estuve una y otra vez diciéndote lo malditamente aburrido que estabas siendo con este plan pero jamás quisiste escucharme.—respondió Hoseok mientras llenaba la habitación con el sonido de su tétrica risa.—Y jamás quisiste darte cuenta de que tu eras el peón y yo quien te movía.
—¿Qué?—preguntó Namjoon desconcertado.
—A Eunji le tengo un mejor final del aburrido destino que le tenías. Ella y yo compartimos mucho más pasado del que ustedes dos comparten ¿Lo sabías?—preguntó mientras se escuchaban los pasos de Jeolmang aún más cerca.—Claro que no lo sabías. Nunca prestas atención a los detalles, Namjoon, tanto como no has notado que tu amada pelinegra está frente a ti temblando de miedo.—susurraron en su oído y pudo sentir su sangre congelarse, y su corazón detenerse.
—No te atrevas a tocarle un maldito cabe...
—¿Y qué harás, Namjoon? ¿Golpearme? ¿En la situación en la que estás? Que chiste tan más gracioso, eres un gran comediante.—Hoseok comenzó a reír mientras se dirigía a la persona que Namjoon tenía frente suyo.—¿Te das cuenta, Eunji? Namjoon no va a poder salvarte de lo que te haré.—la pelinegra se hallaba en un llanto que se veía casi imposible de escuchar debido a la venda que se hallaba en su boca.
—Eunji...yo...—Namjoon habló con voz quebrada.—Carajo, no quería que esto acabara así.
—Mírate, que patético te ves llorándole a alguien que te dejó por su trabajo.—respondió abruptamente Hoseok mientras sonaba un sonido metálico.—¡Agh! Me estoy aburriendo de solo verte, así que comencemos de una buena vez este juego.
