XIV

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Mi cabeza ahora no hace mas que dar vueltas.
Apenas eran las seis de la mañana, pero el sueño no llegaba a mis ojos.

Mis pies tocaron el suelo frío de mi habitación y me arrastraron hasta el pequeño armario que dividía la sala de la cocina. Justo al fondo de éste, se encontraba la caja que había encontrado semanas atrás.
Vacié el contenido en el suelo, con todas las fotografías y documentos dentro de ella. Fue entonces cuando tome la pequeña cinta de video en mis manos y leí: Río Big blue, Kansas '99.
Mi corazón dio un vuelco cuando la fecha coincidió con la muerte de Glenda y Robert sepultados.

Pensé en Harry e imagine que lo mejor sería ver el video con él, pero aún era muy temprano y mi curiosidad no podia esperar.
Destapé la cinta y corrí hacia el televisor. El reproductor de DVD tenía lector de VHR también, y con ello pude sentirme afortunada.
Me senté en el medio de la sala, extrañando la presencia de Harry, pero aún así, con la cabeza llena de curiosidad.
Introduje el casete, y ansiosa espere a que la pantalla se iluminara.
Cinco, cuatro, tres, dos, uno... Una playa. La pantalla me mostraba lo que años atrás habían guardado. Una niña corría detrás de su hermano. Suponiendo por el parecido.

-¡Vamos, Sadie, corre! -una alegre voz gritaba. La cámara se enfocó en ella, y pude observar su rostro con detalle. Era una mujer, de poco mas de veinticinco años. Sus ojos eran verdes, y su cabello caía por su espalda de un maravilloso color oro. Era bellísima- Amor, deja de grabarme -rió hacia la persona que sostenía la cámara-. Estamos aquí por los niños, enfócate en ello -su sonrisa fue sincera.

-Solo quiero recordar por siempre lo bella que luce mi esposa -su comentario la hizo reír a carcajadas. Una pequeña sonrisa se escapó de mis labios. La cámara se movió hacia la pequeña niña, acercándose aún más a ella-. ¿Qué tal, pequeña Sadie?

-¡Holaaaa! -ella saludó con entusiasmo- Oye, papi, ¿podemos ir a esa graaan torre de la que me hablaste después de comer? Vamos, ¡será genial! Tengo ideas fantásticas para las fotografías, solo mírame en esta pose -sus brazos se alzaron al cielo, y sus labios se abrieron grandes en una sonrisa. El niño corrió a su lado e imitó su pose- ¡Oye Oliver, me cubres de la cámara! -gritó enojada.

Yo también quiero salir, Sadieeee! -lloriqueó y soltó un puchero con su boca. Parecían ser gemelos.

-Dale créditos a tu hermano, cariño -la mujer se acercó a la pequeña-. ¿Porque no caminamos un poco y recogemos conchas de mar? -fingió emoción, que solo me provocó ternura.

-¡Dios mío, siiiiii! -la niña gritó, alzando sus brazos de nuevo- Son las mejores vacaciones de la vida. Quedémonos a vivir por siempre, les prometo que será maravillosoooooooo -alargó la última palabra. La mujer no paraba de reír. La pequeña niña comenzó a correr en círculos por toda la playa, mientras Oliver trataba de escapar de las olas del mar. Esta vez, Robert fue el que rió sin parar.

-Glenda, cariño, creo que han tenido suficiente chocolate por un año -bromeó. La mujer rió en afirmación y después una mano cubrió el lente. 

Eso fue todo.

La pantalla se tornó oscura, y solté todo el aire que retuve inconscientemente. Busqué entre la caja de nuevo y tomé la fotografía que antes había desconocido. Ahora todo encajaba.
La foto había sido tomada ese día. Todos sonreían con las manos en el aire, al igual que la pequeña. Entonces la realidad me golpeó justo en el rostro. Ellos eran los verdaderos Robert Chbosky y Glenda Hart, el video fue tomado en el año que ellos murieron. Y ellos eran mis verdaderos padres. Y también tengo un hermano. Y es mi gemelo.


Una hora mas tarde, me preparé un café y también me duché. Por poco se me olvidaba que era Domingo, y tenía cita con la doctora Montana.
Sentía mi cabeza dándome punzadas, fastidiándome y distrayendo mi mente.
Llamé a Logan y pedí que pasara a recogerme, solo porque lo extrañaba un poco. El aceptó y en menos de veinte minutos tocó la puerta de mi apartamento porque el suyo estaba frente al mío, aunque yo había olvidado eso.

Sadie |h.s.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora