El doctor me estaba curando la herida de bala de mi hombro, pero ya ni siquiera el dolor me hacía sentir, estaba vacía, no quise expresar palabra alguna porque no estaba bien para hacerlo. Tras la cortina de donde me suturaban la herida llegó Christian con su ojo izquierdo morado e hinchado.
— Morgan, entiendo si no quieres hablar con nadie ahora, pero ten en cuenta que salvaste la vida de mi hijo hoy, y la mía, fuiste lista y pensaste rápido, supiste que Christopher estaba en peligro, con eso me demuestras que eres capaz de hacer este trabajo, sé lo que sientes ahora porque pasé por lo mismo cuando maté a alguien y es la peor sensación de la vida.
No tenía fuerzas para llorar, no tenía fuerzas para nada mas, ella era joven, merecía otra oportunidad aunque fuese en la cárcel y yo se la quité. La amargura empezó a recorrer mi boca.
— Una vez me dijiste que hablara de mis problemas Morgan, creo que es hora de que hagas lo mismo con los tuyos.
Christian me abrazó y luego desaparició tras la cortina.
— Agente Woods es importante que desinfecte la herida y cambié sus vendajes, tome los analgésicos para el dolor y también varios días de incapacidad temporal en su trabajo.
— Gracias Doc — Respondí.
Él sólo tomó sus cosas y se fue dejándome descansar un rato, escuché atentamente a una mujer en la cama de al lado hablando de la chica que maté.
— Era irlandesa y joven, fue un tiro muy limpio a su cabeza, quien le disparo tiene una precisión excelente, lástima que esta pelirroja se ha metido en estos asuntos si no fuera por eso no estaría muerta.
— Es lo que pasa cuando te metes en cosas como esas — Respondió una voz masculina.
¿Y si ella no tenía otra opción? No paraba de darme vueltas en la cabeza que tal vez pudo estar sometida por Finn y yo la maté antes de dejarla hablar.
Caí en la realidad cuando Christopher entró dónde me estaba recuperando.
— Morgan.
Lo miré queriendo culparlo de todas mis desgracias, pero sabía que sólo había cometido el error de enredarse con una criminal y su padre le había advertido que ella no era para él. A ninguno nos daba buena espina.
— No estoy aquí para decirte que lo que pasó es algo que tienes que hacer casi a diario en tu trabajo, porque se que todos lo dicen y eso no te hace sentir mejor, estoy aquí para recordarte que me has salvado la vida, y eso es de las cosas que van a quedar marcadas en mi vida para siempre.
Fue un intercambio, la vida de ella por la de él y hasta el momento no lo veía justo.
— Fui yo quién te descuidó, pensé que tenía a todos a salvo, era mi misión mantener a todos...
— No fue tu culpa, Finn ya lo tenía planeado y de alguna manera u otra quería acabar contigo, no quiero verte desmoronándote ahora, demuéstrale que no pudo contigo.
— No puedo porque lo logró, hizo que me sintiera como la primera vez, no entiendo como hace para disfrutar matar a alguien.
— Su mente funciona diferente, he revisado su expediente cuando estaba afuera, sin duda tiene incidentes desde que es un niño, abusos y más abusos, eso lo volvió un ser despiadado, un psicópata.
— No se va a detener, se entregó porque ya tiene todo resuelto, esto es sólo el inicio de su legado tengo que ir...
— No irás a ningún lado, tienes que descansar, si esa herida se abre estarás en problemas, descansa ahora yo te cuidaré.
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¡Morgan es un cliché!
RandomA Lindsay no le gusta su nombre, prefiere que la llamen Morgan. Lindsay tiene problemas con su familia pero tiene dinero. Lindsay enamora a todo un instituto pero no puede olvidar una pequeña aventura de una noche. Pero Lindsay sabe que todo eso lo...