♡ 08 ♡

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—Escucha, necesito que vengan al hospital luego, como subinspectores.

Vale, vale, cuando terminemos de hablar con Emilio vamos para allá, no se preocupe-.

Conway se tiró del vehículo cuando llegó al hospital, aquella llamada era más importante de lo que parecía. Una vez dentro de aquel gran edificio se encontró con una doctora la cual lo llevó hacia el cuarto donde se encontraba Volkov con varios doctores dentro así que tuvo que esperarse afuera hasta tener noticias por parte de alguno de ellos. Mentiría si decía que no tenía miedo, no sabía que le podría pasar a aquel ruso que tanto cariño le tenía. Estaba solo en el hospital, la luz le pegaba en la cara y el silencio inundaba el pasillo en el que se encontraba. Tenía miedo de perder a su mano derecha, a la única persona que ha estado para él desde hace mucho tiempo.

Por el lado de Horacio, este se encontraba subiendo una pequeña montaña en la cual Emilio se encontraba arriba con uno de los mafiosos. Una pequeña gota de sudor le caía desde la sien y le era bastante desagradable pero ¿qué le podía hacer?, una vez estuvo arriba se limpió la cara con la manga de su suéter y saludó a los que se encontraban ahí. Estuvieron hablando un rato, sin embargo, Horacio tenía la cabeza en otras, estaba preocupado por Volkov, sabía que algo no andaba bien y eso le comía la cabeza cada vez más hasta que la voz de Emilio lo sacó de sus pensamientos preguntándole si estaba dispuesto a vender droga.

Horacio dio un paso hacia atrás tratando de asimilar lo que Emilio le dijo, cuando vio estaba tirado en una roca más abajo de donde estaban los demás, la piedra estaba húmeda por aquel río que estaba muy cerca lo cual hizo que se resbalara y cayera en una más abajo pero no lo suficiente como para hacerse tanto daño.

—¡Horacio!— el rubio se asomó con cuidado de no caerse él también.

—¿Está bien, jotito?

El de cresta le levantó con cuidado, soltó un quejido ya que se hizo una pequeña herida en el brazo.

—Estoy bien ¿qué ha pasado?— dijo mientras se fijaba en donde poner el pie para que no volviera a pasar otro accidente.

—Pues que se cayó wey— Gustabo estiró el brazo para ayudarle a subir por aquel lugar con cuidado. Una vez estuvo arriba de nuevo siguieron con la charla la cual no duró mucho ya que solo hacía falta entregarles la droga para que vendieran. Emilio observó de reojo a Horacio, algo le hacía desconfiar de él y eso no le gustaba —A la próxima tenga más cuidado, compa.

El contrario asintió con una pequeña sonrisa en su cara, tenía miedo de haber arruinado los planes, ya tenía suficiente en ese día con todo lo que había estado pasando y ahora esto. Ya no quería nada más.

—Papu dijo que fuéramos al hospital ¿no?— mencionó el rubio una vez dentro del vehículo en el que llegaron.

—Si, si— el menor se escuchaba triste, tan solo queía que ese día mal día se acabara ya.

Dirigió su vista hacia Gustabo haciendo que el sol le pegara directamente a los ojos haciendo que se vean más claros.

—¿C-creés que le haya pasado algo a Volkov?— hizo un puchero al decir aquellas palabras, se escuchaba triste y preocupado por el ruso.

—Ya verás que todo estará bien Horacio, no te preocupes ¿de acuerdo?— El menor asintió bajando la cabeza, confiaba en su acompañante y quería pensar que las palabras que decía eran verdad. Gustabo le miró de reojo por un par de segundos y decidió poner la radio para ver si el contrario se animaba.

—¡La tusa, la tusa!— gritaron ambos al mismo tiempo.

—Pero si le ponen la canción, será una bendición tonta.

Horacio giró su cabeza mirando con extraño al rubio por cantar mal la canción, a pesar de eso, se comenzó a reír y a seguirle el canto.

—Ponte la máscara Gustabo, recuerda que Conway quiere que vayamos como subinspectores— dijo pasándole la máscara blanca a su compañero.

Una vez dentro del hospital se dirigieron hacia el pasillo en el cual se encontraba el superintendente en una silla viendo su teléfono. Horacio apresuró el paso al ver a este de lejos, necesitaba saber que estaba pasando, solo quería que Volkov estuviera bien.

—¿Qué sucede Conway? ¿Y Volkov?

—No lo sé, me llamaron diciendo que tuvo convulsiones...

La última palabra hizo que a Horacio se le revolviera el estómago. Se quedó ahí congelado, tratando de asimilar lo que Conway le contó. Sintió una mano en su hombro, sin embargo, algo le evitó moverse en ese instante.

—¿Dan?— Gustabo hablaba suave, no quería asustar al nombrado.

—¿Dan estás bien— esta vez fue Conway quien se preocupó al ver a Horacio de tal forma.

—¿C-cómo que convulsiones— la voz salió quebrada, tenía miedo, y mucho a decir verdad.

—Ven.

Sintió como Gustabo lo rodeó con sus brazos, los sollozos empezaron a salir mientras ocultaba su cara en el cuello del contrario el cual miraba a Conway con pena por su hermano.
Se alejó por unos segundos para quitarle la máscara y no se mojara.

—No te preocupes, va a estar bien ¿de acuerdo?

Conway decidió ir por una bebida para Horacio antes de que empeorara, se alejó por aquel pasillo blanquecino para buscar una maquina de bebidas la cual estaba al fondo de acuerdo

—Tranquilízate— estiró su brazo para darle la bebida que sacó de la máquina.

Una vez Horacio se calmara Gustabo le puso sus manos en las mejillas para limpiarle las lágrimas y luego pasarle la máscara antes de que Conway comenzara a gritarles. El menor lo miró con una sonrisa a pesar de que se notara que estaba triste, tenía miedo, no quería perder más de lo que ya había perdido a Volkov, aún tenía esa pequeña esperanza de que todo volvería a la normalidad, de ir a beber vodka con él, de que ambos terminaran felices; no le importaba si era como amigos, solo quería que estuviera bien y ya.

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Ola buenas, me escuche?
Mae estaba escribiendo esta vara y me troné el cuello y ahora me suena cada que muevo la cabeza lajsla ayuda 🅰️

Tará bién el vorkó? Uis...
1 beso mis panas, lostkm lsjañs

Si no actualizo más es pq mi gata me amenazó con un cuchillo de que le diera cariño ldbañ

𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora