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Volkov se encontraba en una silla amarrado y a su lado Horacio el cual estaba tirado en el suelo lleno de moretones y sangre. No tenía idea de donde estaban, su vista era borrosa y los golpes lo dejaron casi inconsciente. No recordaba nada, solo sabía que lo habían secuestrado junto con el de cresta y lo estaban torturando.

—¡Dejadlo en paz-— gruñó con las pocas fuerzas que le quedaban. —él no tiene nada que ver, no le hagáis daño.

—Volkov, basta...— susurró el menor tratando de levantarse pero no lo logró.

Habían varios tipos en el mismo cuarto, parecían ser mafiosos pero Volkov no lograba reconocerlos por lo mal que estaba.
Uno de ellos se acercó hacia Horacio y se echó una risa burlesca al verlo para luego acercarse a Volkov y susurrarle.

—¿Disculpa ruso?— el mafioso esta vez dirigió su vista a pelirrojo y lo pateó en el estómago —uy perdón, se me escapó—

—!Déjalo, hijo de puta!— escupió con las pocas fuerzas que le quedaban.

Aquel tipo de la mafia se rió al ver como el enojo corría por las venas, se colocó detrás de la silla en la que estaba amarrado y lo agarró del pelo y jalarlo de tal manera que lo viera desde atrás, sin embargo, el rostro nose lo reconocía.

—¿Qué es este tio para ti, tu novio o qué coño?

—¿A ti que te importa?— gruñó mirándole con asco.

—Señor, no le haga daño a Volkov, hágame lo que quiera a mí pero a él no— las suplicas de Horacio casi ni se escuchaban por lo débil que estaba.

A pesar de que ambos rogaban por la vida de el otro, a la mafia no le serviría de mucho.

—Déjalo, hombre— se escuchó al otro lado de la habitación —ya veremos que hacer con ellos.

Unos minutos después los dejaron solos, Volkov aún seguía amarrado, Horacio hacía esfuerzos por ayudarlo a soltarse pero le costaba.

—Volkov, lo siento— susurraba el menor.

—Horacio, no te esfuerces, por favor.

—Lo siento— los sollozos empezaban a escucharse por parte del pelirrojo.

Volkov dirigió su vista a otro lado evitando llorar mientras hacía fuerzas para soltarse ee aquellos amarres pero parecía imposible.

—Volkov, despierta.

Una voz gruesa hizo que abriera sus ojos como platos. Pestañeó varias veces para acostumbrarse a la claridad de la habitación.

—¿Q-qué? Hor...— volvió a ver a varios lados buscando al de cresta.

Esta vez no estaba en la fábrica abandonada, estaba en hospital, estaba soñando y Conway lo despertó.

—Ya te dieron la salida, vístete— se dirigió hacia la puerta luego de dejar la ropa del ruso —Te espero afuera.

Se sentó en su camilla y agarró su ropa, en su rostro se notaba lo extrañado que estaba. La enfermera pelirroja de antes entró en ese momento, se veía una sonrisa cálida en su rostro, una vez dentro se presentó.

—Buenos días, comisario— se detuvo al frente del nombrado —venía a informale sobre el alta.

_S-sí, el Superintendente ya m-me vino a decir que me podía ir, gracias.

—¿Se encuentra bien? ¿desea algo antes de irse?

—No, no, estoy bien.

_Vale, si necesita algo puede preguntar por Sloan.

—D-de acuerdo.

Cuando la chica se fue y estuviera viestido con su ropa de comisario, se dirigió a la salida en la cual se encontraba Conway revisando su Twitter mientras esperaba. Una vez se montaron al vehículo se dirigieron hacia el departamento del de cabello grisáceo.

—¿Qué es lo último que recuerdas?

—No lo sé, estaba en un atraco creo y ya no recuerdo más.

—Vale ¿recuerdas quienes estaban?

—Mmm... no.

—De acuerdo, ya te contaré todo...

—10-4.

Cuando llegaron al edificio se adentraron para buscar el apartamento de Volkov, este no dejaba de pensar en el sueño que tuvo, miles de preguntas e ideas le pasaban por la mente y quería descubrir el porqué de todas ellas. En parte también sentía miedo, miedo de que le hicieran daño a Horacio, miedo de que lo lastimaran, miedo de que perdiera la vida, de no poder verlo nunca más.

—Verás, Volkov— ambos de sentaron en uno de los sillones blancos que estaban ahí —estábamos en un atraco esperando a los EMS, estabas afuera y empezaron a dispararte— hizo una pausa la cual extrañó un poco al comisario —Los subinspectores, Dan y Fred, se encontraban patrullando y llegaron a ayudar.

—¿Y qué pasó luego?— dijo levantándose para ir y agarrar una botella de Vodka y una de whisky para Conway.

—Te dispararon y te abatieron, el Subinspector Dan se encontraba contigo y sino fuera por él no estarías acá.

—¿Cómo?

—Él te llevó al hospital, capullo.

—Joder... ¿sabe si está en comisaría o algo?

—Ahora no.

El menor suspiro ante la respuesta del superintendente, le dio un largo sorbo su botella de vodka y se quedó pensando en todo lo que le dijo.

—Tengo que hablar contigo de algo y tengo que presentarte a una persona, pero será en otro momento.

—Vale, yo creo que me iré a descansar, tengo muchas cosas que pensar.

Una vez Conway se fue de su departamento, Volkov decidió darse una ducha, quería pensar en aquel sueño ¿por qué con Horacio? ¿Qué tenía que ver él? Se fue al baño y se sacó todas sus prendas quedando únicamente en bóxer. Estaba allí, frente a su espejo reflejando su reflejo, observando cuidadosamente detalles de su cuerpo, se quedó ahí unos minutos hasta que una notificación de su teléfono lo sacó de sus pensamientos.

"Conway"
"Mañana ven a comisaría de incógnito"

Volkov apagó la pantalla de su teléfono y abrió el tubo de la ducha, de retiró la ropa interior y se adentró en el lugar, apoyó sus brazos en la pared mientras dejaba el agua caer por su cabeza y espalda recorriendo el resto de su cuerpo.
Estaba cansado, quería saber sobre Horacio pero tenía miedo, hace tiempo no lo veía, no sabía si estaría bien pero algo le impedía ir a buscarlo. Odiaba eso de sí mismo, odiaba no dejarse amar y por miedo lastimó a la única persona que estaba para él aunque no se lo pidiera.

—¿En qué me metiste Horacio? ¿En qué?— alzó su cabeza dejando caer el agua sobre su cara.

Estuvo un rato en la ducha, una vez salió le comenzó a dar hambre así que se colocó una toalla y se fue a buscar un pantalón para estar en su apartamento e irse a comer algo para poder descansar tranquilo. Por su mente solo pasaban las imágenes de Horacio tirado en el suelo, golpeado y sin fuerzas repitiendo su nombre, agarró una botella de Vodka y se recostó en su cama luego de beber de ella. Necesitaba dormir después de todo lo que había pasado ¿cómo es que un sueño podía afectarle tanto? Luego de un rato de estar pensando en todo lo sucedido logró quedarse dormido, después de todo se lo merecía.


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Buenassss
Qué tal mis niños/as? Uwu

Estoy a punto de hacerme un CK con todo ay no
Son las 3am y me estoy muriendo de sueño y tras de eso huele a sopita weón y ahora tengo hambre, alguien ayúdeme por favor

Si no vuelvo más es porque me morí de hambre y mi gata no me bajó comida al sótano A
Un beso <3
A mimir

𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora