La puerta del despacho se abrió, dejando pasar al Comisario Volkov, dentro del despacho se encontraban Conway y Greco, este último tenía los brazos cruzados mientras que el superintendente se terminaba de fumar un cigarro en su silla.
-Buenas tardes, Volkov- habló el mayor de los tres.
-Privet.
-¿Qué es lo que sucede?
-Bien, pues resulta que ayer fui al hospital, un sujeto o varios me estuvieron siguiendo sin darme cuenta y esta madrugada me amenazaron por medio de un mensaje, o más bien a la persona con la que estaba- trató de resumir lo más que pudiera, al igual de no trabarse al hablar por lo nervioso que estaba.
-¿Y qué te dijeron, quién es la persona?- Víktor sintió arder sus mejillas ante la pregunta de Conway, bajó su cabeza tratando de esconder su cara completamente roja. -¿y bien?
-Horacio- contestó casi siendo inaudible.
-Espera, espera, repítelo que no te escuché. - Conway se levantó de su silla sorprendido ante la respuesta del ruso.
-Joder macho, Horacio.
-Conway, pellízqueme que estoy soñando- esta vez el que habló fue Greco, sin creer ni una sola palabra del otro Comisario.
-Madre de Dios...- bufó el más alto, lamentándose de hablerles pedido ayuda en cuanto pudo -A ver tío, decidme si me vais a ayudar o hago las cosas por mi cuenta.
-A ver, relájate, ¿quieres?- Conway sacó su teléfono y comenzó a marcar un número en este, dejando confundidos a amboz comisarios -hay algo que debo contaros, también quiero presentaros a una persona- respondió mientras se alejaba para hablar por teléfono.
Volkov se sentó en la silla frente al escritorio de Conway, con el seño fruncido y ambos brazos cruzados, bufando ante la respuesta del superintendente.
-Volkov, ¿es por eso que andabas tan feliz?
-Eso no es de su incumbencia, Comisario Rodríguez.
-¡Venga hombre, cuenta un poco!
Víktor se acomodó en la silla, tratando de sentirse cómodo para hablar de ese tema que tanto le daba vueltas en su cabeza.
-Sí Greco, es por eso...- hizo una pequeña pausa bajando su cabeza, tragó saliva y continuó -la verdad no sé como sentirme, a veces me siento bien, a veces me siento confundido, otras veces me aterra el pensar en estas cosas. Desde que Horacio me hizo pensar así no me reconozco ni a mí mismo y eso me aterra, no sé que hacer, no quiero que las cosas vuelva a ser como la última vez, ¿sabe?- finalizó, levantando su cabeza para mirar fijamente al de barba, quien lo miraba con cierta congoja.
-A ver Volkov, es obvio que sienta miedo, pero debería de darse una oportunidad y dejar ese miedo de lado junto con su pasado, tal vez sea bueno dejarse querer un poco de nuevo.
-No lo sé, ¿y si todo sale mal de nuevo, qué haré si eso pasa?- puso su brazo en el de la silla para luego apoyar su cabeza en su mano -Tío, te juro qur no sé que me pasa, hasta le llevé un chocolate ayer- la última frase hizo que el de barba se echara una carcajada, viendo como el peliplateado rodaba sus ojos.
-Hombre eso no va a pasar, Horacio no es así, déjese querer Volkov, estoy seguro que no te arrepen...- no terminó la frase cuando escuchó a Conway quejandose mientras pasaba nuevamente por la puerta.
-Dejad de cuchichear nenas, venid coconmigo.
Ambos caminaron detrás del Superintendente, saliendo de comisaría y subiéndose a un patrulla el cual era manejado por este. Minutos después se encontraban en una tienda de ropa, comprando un poco de esta para ir de incógnito por órdenes de su superior.
-Os espero en el patrulla, no tardéis.
Ambos compañeros asintieron para luego pagar la ropa e irse al patrulla. Finalmente luego de un rato se encontraban adentrándose en unas grandes instalaciones, las cuales ninguno de los dos Comisarios conocían.
-Conway, ¿qué es este lugar?- preguntó Greco con un tono un poco bajo.
-Bienvenidos al CNI- mencionó luego de soltar un gruñido.
-¿E-el CNI?
-Correcto.
-¿Y por qué vinimos aquí?
-Porque hay mucho que debo contaros- bufó, bajándose del vehículo.
-¿Cómo?- esta vez preguntó Volkov, un tanto extrañado.
-Venid, coño.
Ambos compañeros se bajaron del patrulla rápidamente para seguir a su Superior, este parecía mandar unos cuantos mensajes por medio de su teléfono, una vez terminó de mandarlos se giró para quedar frente a los dos Comisarios.
-Bien, confío en vosotros, de que no váis a contar nada de lo que se os diga aquí, ¿vale?- habló con cierto tono amenazante arrugando el entrecejo y cruzándose ze brazos al mismo tiempo.
-10-4- contestaron al mismo tiempo para luego adentrarse en las instalaciones detrás del Superintendente.
Los tres caminanban por los pasillos del CNI, notando las grandes oficinas que habían en el lugar, al igual que los grandes ventanales completamente limpios que dejaban ver gran parte de la ciudad, siendo vigilada por estas grandes instalaciones.
-Volkov, ¿tú sabías algo de esto?- preguntaba Greco entre susurros, viendo con atención cada detalle del lugar.
-Umm, nop, no tenía ni puta idea de esto.
-Madre mía, ¿qué coño hacemos aquí?
-Macho, no me preguntes a mí que estoy igual, hijo de puta.
-El insulto de gratis, eh.
-Deja de llorar y presta atención que te vas a caer, gilipollas- contestó, rodando los ojos.
-Joder...
-¿Os queréis callar?
-Disculpe, Conway.
Se adentraron en una de las grandes oficinas de allí, donde las paredes de dentro eran completamente de cristal, tan limpias que cualquiera diría que no habían, luego estaban las grandes ventanas en las otras paredes que mostraban otra parte de la ciudad, al igual que dejando ver al sol esconderse puesto que ya se había pasado la tarde, mientras que al otro lado del lugar se mostraba la luna saliendo una vez el sol se escondiera.
-Vale, esperad aquí que iré a buscar a una persona que nos ayudará con todo esto.
-10-4- contestó Volkov, seguido por Greco, viendo como Jack se alejaba entre los pasillos.
Estuvieron unos cuantos minutos esperando, viendo la puesta del sol cuando llegó Conway con una chica detrás del él, siendo más alta que este. Esta iba vestida con unos pantalones negros de vestir, una camisa blanca y una corbata, junto con una gabardina gris y unos tacones negros; su cabello pelirrojo y sus ojos verdes detras de sus lentes atrapaban a cualquier persona que se le cruzara en frente.
-Bien, ellos son Volkov y Greco, son los Comisarios de mi comisaría.
-Mucho gusto, soy Michelle Evans, la Jefa del CNI.
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Ola lla bolbi jeje
Qué tal, cómo están?Bueno, solamente quiero darles las gracias a todos por todo el apoyo y amor que le dan a esta historia, de cerdad no saben lo feliz que soy con todo su apoyo, comentarios y demás. Sé que esta historia está un poco chimichurri puesto que es la primera, sin embargo, me alegra ver que les esté gustando a muchos y eso me hqce muy feliz. Gracias por tanto y perdón por tan poco. 🥺💖💖
Y bueno, cambiando de tema, hice un pequeño cambio a la hora de hacer los diálogos, pero no sé si les guste así o como lo hacía antes, así que si me pueden decir para ver si cambio los diálogos de los capítulos anteriores o no se los agradecería de todo corazón. ♡'・ᴗ・'♡
En fin, hasta aquí dejo esto que se está haciendo mucho texto y aa, los adoro muchisimo, 1beso en la frente pa todos. 💗
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𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡
FanfictionDonde Volkov intenta superar sus miedos y aceptar sus sentimientos por Horacio, sin saber que sus vidas estarían en riesgo desde el primer momento en el que ambos se juntarían. ◆ Contenido +18