♡ 04 ♡

1.6K 144 89
                                    

—Solo esto me faltaba...— Volkov le dio un sorbo grande a la botella —Horacio, ¿por qué? Me prometió que saldríamos de esta...

Eran las 1:50am, Volkov se encontraba mal otra vez, no podía creer que estuviera así por el tipo de la cresta cuando se prometió no volver a sentir nada por alguien. Él creía que estaba mal, todo gracias al miedo, pero es que Horacio tenía algo que hacía que pensara las cosas dos veces, algo que hacía que olvidara todo lo malo, que lo hacía feliz a pesar de todo...
Se puso a pensar en esa pequeña frase que le dijo luego de que lo invitara a beber en su departamento "me gustas, te gusto?", una pequeña sonrisa se formó en su rostro al recordar a Horacio decir esas palabras -si tan solo le hubiera dicho que sí tal vez esto no estaría pasando... ¿por qué soy tan gilipollas?- luego de eso le dio un último trago a su botella de Vodka para intentar dormir, después de todo lo necesitaba...

Por el lado de Horacio...
Él y Gustabo seguían en las celdas, el último no lograba dormir y no lo conseguiría en esa incómoda cama. Para sorpresa de los dos Conway apareció para sacarlos de ahí, este iba completamente de negro y enmascarado.

—¿Papu?— Gustabo al verlo se tiró de aquella incómoda camilla para pegarse a aquellos fríos barrotes de hierro.

—Tranquila nenaza— susurró mientras le pasaba un pasamontañas para poder salir sin que lo reconocieran y luego fue por el menor —Horacio despierta— habló un poco fuerte para que este escuchara.

—5 minutos más— dijo mientras se acomodaba en la camilla para seguir durmiendo.

—Joder Horacio, tenemos que irnos— mencionó Gustabo.

El menor se levantó de la cama y seguidamente se llevó las manos a los ojos para restregarlos —¿qué pasó?— dijo mientras bostezaba

—Sal, capullo— Conway le pasó otro pasamontañas al peliazul y este se lo colocó para luego salir de aquel oscuro lugar.

Conway los llevó hasta un vehículo completamente negro y se los llevó al norte para que se cambiaran de ropa y luego ir a la casa de este para hablar tranquilamente. Horacio iba detrás viendo por la ventana, seguía pensando en lo que pasó en aquella sala de interrogatorios, se sentía miserable.

—Súper, ¿y Volkov?— Conway miró a Horacio por el espejo, este seguía viendo por la ventana de aquel vehículo, se le notaba que estaba triste y no le gustaba ver a quien consideraba como su hijo así —¿Le contó la verdad?— esta vez giró su cabeza hacia el superintendente para mirarle.

—No, por ahora no— respondió el mayor de los tres teniendo su vista en la carretera.

Horacio bufó y recostó su cabeza en la puerta del vehículo y cerró los ojos para terminar quedandose dormido hasta llegar a la casa del mayor. Cuando llegaron los dos hermanos procedieron a contarle todo a Conway para luego irse a su hogar. Pero... ¿Y Gustabo? ¿Será que dormiría allí?

Una vez amaneció, los rayos del sol le pegaban en la cara a Horacio haciendo que despertara, deseaba seguir durmiendo pero sabía que tenía que trabajar y ahora debía tener más cuidado ya que se supone que debería estar en la carcel.
Procedió a buscar su ropa de trabajo, prefirió irse ya listo para estar más seguro, luego de eso se fue a alistar para irse a comisaría. Estaba pensado en cambiarse de casa, estaba quedándose sin dinero y si Volkov lo llegaba a ver sería su fin.

"Mami qué tu quieres? Aquí llegó tu tiburón" Horacio estaba desayunando cuando sonó su teléfono, era Gustabo que seguramente quería que lo recogiera. El peliazul terminó de desayunar para lavarse los dientes y salir de su apartamento como todos los días. Cuando este había bajado del ascensor se encontró con Volkov que iba saliendo del edificio, no podía dejar que lo viera ya que Conway los había presentado antes.

—Mierda, mierda, mierda ¿qué hago ahora?— salió de la boca del chico mientras trataba de ocultarse un poco para que Volkov no lo viera hasta que se alejara aunque fuera un poco. Horacio sentía como la sangre le subía, tenía tanto calor que si por él fuera se quitaba aquel pasamontañas negro pero sabía que no podía, todo por mantener segura su identidad. Esperó unos minutos para calmarse y poder salir de aquel lugar, necesitaba cambiarse de casa sí o sí. Seguidamente se fue hacia el parqueo para agarrar su mini de color rosa e ir a recoger a Gustabo hasta casa de Conway.

Lo que Horacio no sabía es que podía ser la última vez que viera al hombre que tanto le gustaba...

_____________________________________________

WENAS ALDJAL
Perdón si está un poquito kk xdd

Será que hay mambo? Akesi, no c yo 7w7

Recuerden cuidarse y beber mucha awita, besos en la cola uwu

𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora