Habían pasado unos días ya, todo estaba tranquilo, Volkov no había vuelto a tener más convulsiones desde que llamaron a Conway. Se encontraba en una habitación blanca, muy bonita a decir verdad. En su cara se reflejaba paz y tranquilidad, su cabello grisáceo y despeinado brillaba ante el contacto con la luz blanca del techo. Conway estaba sentado en una silla a la par de la camilla de Volkov, estaba aburrido así que sacó su teléfono para revisar Twitter un rato hasta irse, estaba peleando con un civil desde la mañana y quería aprovechar para responderle. Habían pasado un par de horas desde que el superintendente había llegado cuando escuchó un suave quejido por parte del contrario. Dirigió su mirada hacia él, este abría sus ojos despacio, parpadeó varias veces para poder acostumbrarse a la luz que le pegaba desde arriba.
—¿Qué coño? ¿Donde estoy?— decía mientras volvía a ver a su alrededor, su vos salía ronca y con pereza.
—Buenos días, hasta que por fin decides dejar la siesta— el mayor guardó su celular para prestarle atención al comisario —estás en el hospital, avisaré que despertaste.
Salió de aquella habitación y dejó al ruso acomodándose en aquella camilla. Este volvió a ver una vez más a su alrededor, observando cada detalle de la habitación. Notó que había una mesita a la par, esta posaba un pequeño jarrón con varias flores y una pequeña nota la cual decía: "Comisario, lamento no haber hecho más de lo que podía. Espero que se recupere rápido." , esta no tenía nombre de quien se la pudo haber entregado, Volkov hizo una mueca al leerla. ¿Por qué le dejarían una nota? O más bien ¿Quién la dejaría?
Notó como una enferma entró a la habitación para revisar que todo estuviera en orden. Dejó la nota en la mesita y prestó atención a lo que hacía la chica pelirroja mientras Conway lo observaba desde la puerta, a pesar de eso, no lograba sacarse preguntas de su cabeza con respecto a la nota, necesitaba saber de quien era.
—¿Qué te parece esta?— mencionó el menor colocándose una máscara, esta era de color azul.Ambos hermanos se encontraban comprando máscaras ya que Emilio les había pedido vender droga para él, era eso o que secuestraran al superintendente. Tenían que conseguir 100 en droga, la mitad para Emilio y la mitad para ellos dos, el máximo de tiempo que les dieron era hasta el jueves por lo cual debían esforzarse lo más posible.
—Espectacular— la máscara de Gustabo era de color negro, le había gustado bastante por los detalles que tenía encima.
Pagaron y se montaron en una moto la cual compraron unos días atrás para vender la droga y escapar fácil de la policía. Estuvieron un rato vendiendo la droga por la playa, habían varios civiles interesados así que no les fue tan mal, a pesar de eso, tuvieron que irse de ahí porque se escuchaban sirenas de policía cerca.
—Observa esto, Gustabo— Horacio se metió en uno de los callejones angostos que habían por la ciudad -es por si nos persiguen meternos en lugares así-
—¿Cómo conoces estos lugares?— Gustabo giró su cabeza hacia atrás para revisar que no hubiera ningún policía por ahí.
—Trucos— murmuró con una pequeña sonrisa oculta por la máscara.
El menor agarró velocidad buscando civiles que quisieran comprarles. Estuvieron varias horas recorriendo la cuidad entera hasta que se cansaron. El cielo se hacía cada vez más oscuro ya que el sol se iba escondiendo, estaban cansados, ya no querían seguir.
—Escucha, vendamos una más y nos vamos a casa, estoy cansado y con hambre— Horacio asintió con la cabeza y miró a su alrededor buscando alguna persona que pareciera querer comprarles. Logró ver como un patrulla pasaba por la zona por lo cual decidió acelerar e irse de ahí lo más rápido posible, sin embargo, los policías los vieron y decidieron perseguirlos —Me cago en la puta tío, con la última— las palabras de Gustabo hacían motar que estaba estresado y cansado.
—Voy a tratar de perderlos en callejones— escupió, tenía miedo de que los atraparan.
Sentía una presión en su pecho, estaba nervioso y la respiración se agitaba cada vez más por el miedo y la adrenalina. Inclinó su cuerpo hacia delante y aceleró la motocicleta a más no poder, el viento chocaba contra sus caras y las sirenas de policía se escuchaban tan fuertes que lo estresaban aún más.
—Métete en el parqueo de aquí y sales por la otra salida.
El menor asintió e hizo caso a las palabras del contrario, tenían suerte de que los demás policían aún no llegaban y la salida de aquel parqueo era angosta, a penas para una moto.
—Ostia puta tío, estuvimos a punto, ve a algún callejón para quitarnos la máscara antes de que vuelvan— Y así fue, llegaron a un callejón en el cual se quitaron las máscaras y se dirigieron a la casa del de cresta para contar todo el dinero que recogieron con la droga que vendieron —17.500 en toda la puta tarde.
—¿Mañana vamos a seguir vendiendo?— hizo un puchero al decir esas palabras, le cansaba estar recorriendo toda la ciudad buscando a alguien que quisiera droga.
—Sí, pero tenemos que hablar con Conway, tal vez nos ayude un poco.
Una vez terminaron de contar todo y hacer más planes Gustabo se fue hacia su casa la cual estaba a unos metros de la de Horacio. Cuando llegó le puso un mensaje a Conway para saber si podían hablar con él mañana lo antes posible.
•chat de Gustabo•
Estás ahí papu?
Qué quieres? Estoy ocupado.
Podríamos hablar con usted mañana?
Necesitamos ayuda y hablar de varias cositasM
añana te mando ubicación y hablamos.
Vale
:p•Chat de Horacio•
Adivina quien despertó de la siesta.
Volkov? Está bien?
Cuándo?
Por qué no me dijo antes?Mañana hablamos.
:(
Horacio se dirigió a su habitación y se tumbó en la cama, estaba agotado y lo único que quería era dormir, una lástima que sus pensamientos no lo dejaran. "¿Habrá despertado ya?", "¿Habrá leído la nota?", "¿estará bien?". La ansiedad se lo comía cada vez más y más, todo hasta que logró cerrar sus ojos y descansar un poco hasta el día siguiente.
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aaaaaaaaaaa
OlaTengo varias cosas que decir kadhals
1. Ustedes preferirían que en el momento que el borkó sepa quien es Dan, ¿que siguiera el rol o lo hiciera diferente?2. Lamento si estoy un poco inactiva, tengo como 20 trabajos del colegio y ay no, matenme por favor
3. Quiero agradecer por todo el apoyo que están dando a la historia, de verdad, no saben lo felices que me hacen y lea quiero agradecer por todo eso <3
Pues nada, tengo mucho sueño pero quería actualizar hoy aaa
Ahí los vi mis panas, los tkm♡
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𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡
FanfictionDonde Volkov intenta superar sus miedos y aceptar sus sentimientos por Horacio, sin saber que sus vidas estarían en riesgo desde el primer momento en el que ambos se juntarían. ◆ Contenido +18