—Horacio, ¿creés que yo te rechacé
—B-bueno, sí, ¿no era eso? Un rechazo.
—¿Y si no es así?
—¿Qué? ¿De qué hablas?
Horacio sintió como sus mejillas comenzaban a a arder rápidamente, esta vez era él quien podía ser comparado con un tomate. Volkov comenzaba a arrepentirse de preguntar, deseando que se lo tragara la tierra allí mismo y lo escupiera en Rusia, probablemente se había dejado llevar por sus emociones y terminó preguntando por impulso.
—B-bueno... eh, eso... Q-que a lo... lo mejor no fue así.
—Ah, ¿sí? ¿Y qué fue sino?— Colocó el vaso en la mesita frente a ellos y cruzó sus piernas, llevando su brazo al respaldar del sillón y su mano frente a su cara, mordiendo suavemente su uña mientras le miraba atentamente al ruso, el cual se comenzaba a sentir un idiota por no saber hablar ni expresarse como quería.
—A ver, e-eso fue un... ¿No por el momento?
—¿No por el momento?
—Sí, sí, a ver... Sabes que en ese momento n-no me encontraba bien, y bueno... —aclaró su garganta, dejando su vaso en la mesa, sintiéndose pequeño ante los ojos bicolor del moreno que le miraban de una manera completamente intimidante, tal y como solo él sabía hacerlo. —Con la muerte de Torrente, el trabajo, miedo y... joder, situaciones de hace años las cuales no me hacen sentir del todo bien, preferí decirte eso a decirte un sí y terminar haciéndote daño, Horacio.
—Espera, espera, ¿entonces era un sí?
—Mh... Joder, Боже, помоги мне, пожалуйста, черт.— Nervioso comenzó a balbucear en ruso, ni siquiera creía en algún dios como para rogar por ayuda. —S-sí, Horacio, siempre fue un sí...
—¿Y por qué no solo dijiste algo como "no estoy listo ahora, espérame" o qué se yo?
—Porque no sé expresarme como quisiera...— Bajó su cabeza arrepentido, su tono de voz había cambiado, se sentía completamente vulnerable ante el de cresta. —Disculpa si te di a entender eso, realmente no era lo que quería decir ese día, ahora sabes mi respuesta, realmente no soy bueno en estas cosas y cuando te digo que no quiero hacerte daño es porque te lo digo enserio.
Horacio simplemente se quedó callado, sin creer absolutamente nada de lo que le decía el contrario, sentía como si estuviese en un sueño el cual parecía muy real, tenía miles de emociones abrumádolo en ese momento, se sentía feliz, triste, confundido y demás.
Se levantó del sillón a la vez que bufaba, trataba de asimilar la situación, Víktor le miró confundido, pensando que la había cagado de nuevo y esta vez peor.
—Horacio, n-no-
—Solo... solo vengo acá.
Despacio se acercó a uno de los grandes ventanales del departamento, mirando la ciudad y el mar al fondo, no comprendía nada de lo había pasado hace unos minutos. El mayor le observaba desde el sillón, su pierna subía y bajaba rápidamente, a lo mejor debía haberse callado, o haberlo hecho como el moreno mencionó, se odiaba como nunca antes lo había hecho, solo pensaba en que era un completo idiota y la había cagado, tanto en su vida como la de Horacio y probablemente hasta en el operativo relacionado con la mafia.
—¿Miedo de qué?— Se escuchó luego de un rato en completo silencio en aquella enorme sala por parte del menor, quien se había dado la vuelta para mirarlo nuevamente. -¿qué te daba miedo?
—Eh... miedo de que las cosas no salieran bien, de lastimarte o que llegara a suceder lo que sucedió hace unos años...— Mencionó con cierto tono triste, como si no quisiera recordar lo que sufrió en su única relación.
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𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡
Fiksi PenggemarDonde Volkov intenta superar sus miedos y aceptar sus sentimientos por Horacio, sin saber que sus vidas estarían en riesgo desde el primer momento en el que ambos se juntarían. ◆ Contenido +18