Volkov despertó gracias a la luz del sol que entraba por uno de los ventanales de su habitación, con pereza se dió la vuelta y se cubrió con las sábanas hasta el hombro, tratando de volver a dormir un par de horas más. Por su mente pasaba la sonrisa de Horacio junto con sus palabras en la noche anterior, soltó una sonrisa pequeña al recordar todo eso, hasta que la chica que le dejó traumas se pasó por su mente.
—Maldita sea, deja de joderme la vida...
Abrió sus ojos, fijando la vista en el techo del departamento, sintiendo una presión en el pecho al recordar aquella chica pelinegra. Tratando de distraerse y olvidarse un rato agarró su celular el cual estaba en la mesita junto a su cama y lo encendió para ver la hora.
—Joder, a penas son las 6:07am y ya se me arruinó el día...
Agarró la sábana y se cubrió hasta la cabeza,esperando que la claridad no le molestara para volver a dormir. Al cabo de una hora y media se levantó para comenzar a alistarse e ir a trabajar, ahora se encontraba en la cocina buscando algo para desdesayunar y media hora después salir de su departamento para ir a su trabajo como todos los días, a su mente llegó la idea de que podría invitar a Horacio a su departamento a cenar y a beber el vodka que le debía, sin embargo, no sabía si estaría seguro sabiendo lo de las amenazas, una vez listo se dirigió a comisaría con cierto entusiasmo para poder hablar con Conway del tema. Al llegar a su lugar de trabajo se dirigió a ponerse en servicio e ir a buscar las cosas en el armario, encontrándose con Greco que recién llegaba también.
—Buenos días, Volkov, ¿acaba de llegar?
—Buen día, Greco, así es.
—Joder, yo pensé que se quedaría dormido por pensar en cierta persona.
—¿Cómo?— las pálidas mejillas de Volkov se tornaron de un color rosa mientras sentía que el calor se apoderaba de él —¿a qué se refiere, Comisario Rodríguez?
—No, que yo pensé que se quedaría dormido por la hora en que salimos de acá— respondió para luego echarse una risa mientras se iba a los vestidores.
—Que hijo de puta...
Volkov salió del armario para ir a buscar a Conway a su despacho, tomó aire antes de tocar la puerta del lugar, sabiendo que había posibilidad de que el Superintendente se pudiera poner nervioso y empezara a contarle las mismas historias trágicas de siempre, regañarle por poner la vida de Horacio en peligro o molestrarlo en un futuro. Segundos después atravesó la puerta luego de escuchar al mayor dejarle pasar.
—Eh, Conway, necesito hablar con usted.— el ruso se sentó en una de las sillas frente al escritorio, esperando la atención del mencionado.
Conway dobló un periódico que tenía en sus manos al escuchar la voz del más alto, poniéndolo sobre el dicho escritorio y bajándose un poco los lentes para ver a Volkov fijamente.
—A ver, te escucho.
—¿Qué tan peligroso sería llevar a Horacio a mi casa esta noche?— el mayor se echó una risa al escuchar las palabras del contrario, sacando un cigarro para ponerse a fumar.
—¿Qué pregunta es esa, anormal? Por supuesto que es peligroso. —Volkov bajó la cabeza luego de asentir, dando media vuelta para irse a patrullar, pero antes Conway lo detuvo —Pero hay una opción...
—¿Qué opción?— Preguntó mientras daba media vuelta nuevamente.
—Volkov, recuerda que él ahora tiene dos identidades— Paró para darle una calada a su cigarro y continuar hablando— Puedes llevarte a Dan a tu departamento desde aquí mismo y lo dejas acá cuando vuelva, o que duerma en tu cama.
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𝐒𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨? - 𝐕𝐨𝐥𝐤𝐚𝐜𝐢𝐨♡
FanficDonde Volkov intenta superar sus miedos y aceptar sus sentimientos por Horacio, sin saber que sus vidas estarían en riesgo desde el primer momento en el que ambos se juntarían. ◆ Contenido +18