Melodías en tu Memoria ~ [Lukanette]

Capítulo 7 - Retorno

P.O.V Luka

Las palabras de Pegaso me cayeron como piedras en el estómago, y nosotros acá sin poder hacer mucho, me puse sobre mis pies, al igual que Adrien, yo me acerqué hacia nuestro compañero viajante con un rostro totalmente serio.

–... ¿Cómo que Marinette fue secuestrada? –Pregunté para recibir una respuesta muy obvia.
–Acaba de avisar Rena Rouge, fue una emboscada que tuvo que enfrentar ella sola. –Decía Pegaso, mientras marcaba las coordenadas del techo del edifico donde vive el rubio. –Debemos planear una estrategia de rescate, ya todos están avisados, solo faltan ustedes dos.
–¿Qué haremos con la poción y los ingredientes? –Se preguntó Adrien al observar el frasco que aún no terminaba de llenarse.
–Tenemos que ir al templo y entregarles lo que hemos recolectado. –Dije tomando todo lo que estaba fuera del pequeño equipaje que cargaba.

Aquellos dos espectros observaban todo desde la grieta que daba salida al exterior, mientras Adrien y Pegaso mantenían su conversación, Ella se acerca hacia mi espalda y en un leve susurro me dice:

–No te preocupes, solo Adrien y tú pueden vernos y escucharnos.
–Entendido. ¿Qué debemos hacer?
–Vayan al templo y avísenle a Fu, regresen a Paris y busquen los aretes y a mi portadora. Luego de acabar este desastre y recuperarlos, volveré hacia ustedes y repararé el daño ocasionado al miraculous. No permitan que puedan encontrar la otra pieza.
–Confía en nosotros.

Me acerqué a mis compañeros, para dirigirnos hacia el templo, la noche se tornaba difícil arriba de aquella montaña, por el mal tiempo y las violentas ráfagas de viento que presentaba, pero gracias a Pegaso pudimos teletransportarnos hacia lo más cercano que se podía del lugar en que nos esperaban. Al llegar, nos recibieron El maestro Fu, y un joven aprendiz que estaban en el patio central.

–Pensé que no regresarían hasta mañana. –Dijo el mayor haciendo pausa de su andar y observando nuestros rostros y a el héroe con temática de caballo dedujo que algo sucedía. –Digan lo que tengan que decir.
–Maestro. –Dijo Adrien mientras se acercaba más hacia donde él estaba. –Marinette ha sido raptada por Diversehate.
–No es posible, ¿el collar protector no sirvió?
–De alguna forma, en su aspecto humano, si pudo hacer acercamiento con ella.
–¿Acaso pudo manipular el akuma a su antojo? Debo saber más. –El mayor puso un rostro de seriedad y curiosidad.
–Según Rena. –Introduciéndose Pegaso a la conversación. –Él pudo retirar su akuma sin purificarlo. Eso quiere decir, que le han dado o tiene la capacidad de akumatizarse a su antojo.

Eso explica muchas cosas: Como el no poder encontrarlo durante tantos meses de búsqueda, o el hecho de que haya durado tanto tiempo akumatizado. Ahora tenemos que enfrentarlo, aunque todavía no estemos del todo preparados. Pensándolo bien, deberíamos primero recuperar esos aretes y el miraculous que por mejor habilidad me corresponde: El brazalete de la serpiente, supongo que esos dos miraculous están guardados en el mismo sitio, sería matar dos pájaros de un tiro.

–Pudimos encontrar el rubí y recolectar el líquido de las estalagmitas, el frasco no se llenó, pero esto será suficiente. –Le entrego en sus manos, los dos ingredientes, y solo faltarían 2 más. –¿Ya sabe lo que se trata "la rosa del amor de tu vida"?
–No, pero sí tenemos el ingrediente número 3.
–¿5 gotas de sangre del alma de un noble corazón?
–Sí, y se trata de tú sangre, Luka. Necesito pinchar tu dedo meñique izquierdo para así extraer las gotas y agregarlas a la poción, vayamos ahora.

Fuimos a un apartado que estaba al final del patio posterior, donde se preparaban aquellos brebajes mágicos, colocó todo lo que habíamos buscado encima de una mesa, y en un recipiente vacío utilizó los 100 ml del agua mineral, tomó mi mano izquierda, y con una aguja gruesa atravesó mi dedo a una profundidad considerable, apretó mi dedo para así cayeran las 5 gotas que se requerían para completar el tercer ingrediente. Al reposar mi mano, Ella con una suave caricia, hizo que el pinchazo que tenía mi dedo herido desapareció sanando así la pequeña hemorragia, apreté mis dedos para que no puedan ver el efecto ocasionado por el poder sobrenatural que ella poseía.