Princess [2Yeon]

PARTE XV

La cena terminó cuando Jihyo amablemente le pasó a Jeongyeon el bowl de ensalada, sus manos se rozaron y Nayeon quien estaba viendo notó con la "garrapata con melones" acarició la mano de la rubia por unos segundos.

—¿Que no entendiste la indirecta?— El rostro de la modelo se puso rojo.

—¿Ah? ¿De que hablas?— Actuó como si nada la más baja.

—Deja que te lo diga mejor, querida. Vuelves a tocar al rubio con segundas intensiones y te reviento esas sandías que tienes como pecho.— Dijo tranquila a pesar de estar echando veneno por su lengua. Todos en la mesa estaban en silencio viendo la pelea verbal, todos la estaban esperando.

—Deja de tratarla como si fuese un objeto al que nadie puede tocar, tóxica. No llevas ni 24 horas saliendo y ya la quieres para ti sola ¿Tanto tinte te dañó el cerebro? O ¿Tan insegura eres?— Le respondió con el mismo veneno.

(Olovorgo Jihyo)

—Knockout.— Susurró Somi.

Esa fue la gota que derramó el vaso, Nayeon se levantó de su silla rápido, tumbándola hacia otras en el proceso y se acercó con el ceño fruncido a Jihyo que se había levantado también al mismo tiempo que ella.

-¡Hey, ya estuvo bueno!— El grito de Jeongyeon detuvo a las chicas.

—¿Como puedes dejar que me trate así?— Dijeron las dos al mismo tiempo señalando a la contraria.

—Parecen unas niñas pequeñas las dos, ya compórtense.— La abuela Im habló cuando vio como su nieta apretaba su puño con impotencia.

—Vamos, Jihyo.— Somi tomó a su mayor por la mano y se la llevó al jardín.

—Tengo que hablar contigo a solas, rubio.— Fue hacia la chica que estaba tomando de su vaso tranquila.

—Espera, tengo que termi...— La cargó y la subió a su cuarto como si nada.

Abrió la puerta de una patada, pensó en llevarla a la cama pero esta estaba llena de ropa, vió hacia el sofá que estaba desocupado y la recostó allí con cuidado.

—¿Que fue eso? Jihyo tiene razón, no puedes tratarme como si nadie me pudiese tocar. Debemos conocernos mejor y para empezar Jihyo es solo mi amiga.— Jeongyeon acarició su mano y le dijo con tranquila.

—No confio en ella, se que le gustas mucho, no lo sabe disimular.— La miró a los ojos, se veía hermosa con el reflejo de la luna.— ¿De verdad te gustaría salir contigo? ¿Aún sabiendo que no soy la mejor persona del mundo?— Ella simplemente no podía dejar de ser así.

—Si, no pretendo cambiar quien eres ni nada de eso pero se que puedes evitar ser grosera y más amigable.— Su atención se fue hacia la ventana que daba al jardín.

—Yo no soy grosera.— Se tocó el pecho ofendida.

—Si lo es, princesa. Ha tratado mal a mis amigos y casi se pelea con mi amiga.— Volvió su atención a ella otra vez.

—Pues su amiga, príncipe Jeongyeon, es una trepadora.

—Respete, princesa. La joven Jihyo es un amor, debe conocerla mejor. Tengo una idea... ¿Y si se queda a dormir hoy en mi castillo?— Preguntó feliz señalando su casa.

—Me encantaría, príncipe.— Le sonrió posando su mano en su pierna y subiéndola.— ¿Cuantos herederos va a querer?— Se acercó a sus labios.

—Dios ¿Estas en celo, Nayeon? Cálmate, debemos conocernos mejor para llegar a eso.— Le dijo para después besarla lanzando una risita. Por primera vez Nayeon se dispuso a besar a la rubia con delicadeza demostrándole que podía ser cuidadosa con ella, para su sorpresa fue Jeongyeon quien comenzó a besarla más rápido y a pasar su lengua por su labio inferior pidiendo permiso para entrar en su cavidad bucal, el cual la mayor le concedió. Al separarse Jeongyeon se quedó mirando a Nayeon, ese atuendo se le veía demasiado hermoso y sexy. La mayor notó como la miraba así que tomó su mano.

—No tengas miedo de tocarme.— Puso la mano temblorosa de la chica en su hombro descubierto.

—Eres la persona más hermosa que he visto, Nayeon.— La modelo pensó en lo cliché que sonó pero vió que la menor lo decía enserio, lo sintió.

—Y tu eres la chica menos feminina pero sorprendentemente hermosa que he visto en mi vida, rubio.— Rodeó el cuello de la contraria con sus brazos y la abrazó lanzando un suspiro.— Eres preciosa, Jeongyeon.— Duraron un rato abrazadas, sus corazones se sentían a gusto con la presencia y el calor de la otra.

—¡Yoo, es hora de irnos!— Se asustaron por el grito de Wonho.

—Maldita sea.— Susurró cuando la menor se separó de ella.

—¿Princesa Nayeon? — Preguntó tímida la menor.

—¿Si?— Le dijo con su dulce voz.

—¿Me puede llevar a la sala?— Aplastó sus mejillas con sus manos y usó un tono más agudo.— ¿Porfis?— Hizo un aegyo forzado.

—Déjame recoger mis cosas primero, debo llevar mis pijamas, príncipe.— Se levantó y metió varias cosas en una mochila.—Pero me debe dar algo a cambio si quiere que lo lleve, príncipe.— La alzó en sus brazos.

—¿Que?— Colgó sus brazos del cuello de Nayeon.

—Quiero que duerma abrazado a mi esta noche ¿Puede hacerlo?— Chocó sus frentes.

—Por supuesto, nada me gustaría más que eso.— La abrazó y se dejó llevar hasta el piso inferior

Somi y Jihyo estaban en el sofá hablando animadamente sobre un tema desconocido y Wonho estaba siento torturado por las manos de la abuela Im, sus mejillas estaban rojas de tantos pellizcos de amor. Al ver a Nayeon corrió hacia ella y tomó a Jeongyeon de sus brazos.

—Yo me encargo, chica.— La mayor reprimió reclamarle a Wonho por su acto, fue hacia su madre y le dijo que dormiría en la casa Yoo. Su madre acepto.

—Ya vamos.— Dijo Nayeon saliendo de la casa.

—¿Dormirá con nosotros?—Todos pensaron lo mismo pero Somi fue la que lo preguntó.

—Si, debemos ser amigos todos.— Jeongyeon vió como su amiga giró los ojos.— Traten de llevase bien con ella.

—Ella es la que debería hacer ese esfuerzo.— La pequeña salió por la puerta con la cara seria.

—Suerte, Jeong. Vas a quedar en sillas de rueda, lo del pene era broma pero con esos dedos gigantes, no creo que vayas a caminar bien.— Le dijo Somi y salió detrás de Jihyo.

—Dios dame paciencia.— Miró al cielo y exclamó con sus brazos.

—Vas a necesitar resistencia, si te ahorca te mata, rezaremos por ti.— Wonho emprendió su viaje a la casa de su amiga.

—Todavía no haremos eso, Wonho.— Estaba sonrojada con tan solo pensarlo.

—No creo que ella piense lo mismo, a la primera que te vea descuidada te hará gritar su nombre, Yoo pasiva.— Se rió de su propio chiste.

—No me dejes a solas con ella.— Sus palabras pusieron nerviosa a Jeongyeon.

—Tranquila, no te arrojaré a la boca del leon... aún.— Le dio un tierno abrazo y siguió caminado hacia su casa.

N/A: Soft Nayeon osi osi 💖
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