PARTE III

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Eran la 1:30 de la tarde cuando terminaron de almorzar todas, la Sra Im con su hija se levantaron del la mesa para llevar los platos adentro y lavarlos, dejando a solas a la rubia y a la castaña.

—Estás muy linda hoy.— Dijo Jeongyeon mirando a Nayeon mientras jugaba con su corbata desamarrada.

Nayeon solo la miró por unos segundos y regresó su vista hacia su teléfono, estaba teniendo una importante conversación con su amiga Momo sobre conquistar a una tal Dahyun.

Jeongyeon se sintió ignorada así que se levantó de la silla lentamente y antes de abrir la puerta de la casa, la voz de Nayeon la detuvo.

—Tu también estás muy linda pero con la otra ropa parecías drogadicta.— Nayeon trató de sonar indiferente con la chica pero al ver la sonrisa que nació de los labios de la otra no pudo evitar sonreír ella también.

—Yo... tengo que irme.— Jeongyeon camino hacia la puerta pero de la emoción no vio que estaba cerrada así que chocó un poco fuerte contra esta. La castaña al ver la escena rió disimuladamente.

—Sigues siendo muy torpe, rubio— Dijo Nayeon viendo como la rubia se sobaba la frente y el brazo.

—Si...— Cuando Jeongyeon miró hacia abajo notó que su corbata no estaba amarrada aún, nunca había logrado aprender a hacer ese nudo.

Se acercó tímidamente hasta la castaña que seguía teclado su teléfono a una velocidad impresionante y con cara de concentración.

—Nayeon...¿Puedes...?— La rubia no sabía como pedirle la otra que la ayudase con la corbata. Nayeon estaba muy concentrada así que no escuchó. 

—¿Nayeon me puedes ayudar a amarrarme la corbata?— Preguntó Jeongyeon alzando un poco más la voz y sentándose a su lado. 

—¿Cuantos años tienes? ¿No puedes hacerlo tu misma?— Nayeon se irritó rápidamente, como siempre, por interrumpir su charla con Momo.

—Lo siento...— Jeongyeon se levantó un poco triste pero con una sonrisa fingida en sus labios. Justo venía pasando por ahí su vecina Jihyo, una amable chica que siempre tenía una hermosa sonrisa en su cara.

—¡Jeongyeon, te estaba buscando!— Dijo Jihyo cuando vio a Jeongyeon al lado de Nayeon, se acercó a ellas y le dio un beso en la mejilla a la rubia en forma de saludo.

—Muchas gracias por ayudarme a ordenar mi casa ayer, quedó hermosa. Oh... ¿Hoy vas al bar? Me encanta como te queda este uniforme.— Jihyo llevo una mano hacia el desordenado pelo de la rubia y trató de peinarlo con su dedos. La castaña no pudo evitar escuchar la conversación ¿Acaso esa Jihyo estaba coqueteando con Jeongyeon?  

—¿Tu turno empieza a las 2, no? ¿Quieres que te acompañe?— Dijo Jihyo para tomar la corbata de Jeongyeon y acercarla un poco más hacia ella de un leve jalón para después comenzar a amarrarla.

—No hace fal...— Comenzó a decir Jeongyeon cuando fue interrumpida por Nayeon.

—Yo la llevaré, voy por la llaves del auto.— Nayeon de levantó a velocidad de la luz de su silla y luego pasó por el medio de Jeongyeon y Jihyo, deshaciendo así el nudo de Jeongyeon.

—Espérame en el auto.— Demandó Nayeon mientras entraba a la casa. 

Jihyo solo se limitó a bufar y a volver a hacer el nudo de Jeongyeon nuevamente, cuando estuvo listo le dio un beso en la mejilla por unos segundos.

—Listo linda, nos vemos más tarde.— Dijo Jihyo para después regresar a su casa, sin notar la mirada de una chica furiosa que la vía por la ventana.

Princess [2Yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora