PARTE X

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"... Bésame, tócame... y baila conmigo".— La canción venía sonando por los altavoces del auto.

—¿Tantas cosas que no puedes hacer gracias al yeso? ¿Y solo te preocupa no bailar esto?—Nayeon vio seriamente a la rubia por el retrovisor. Todos iban camino a casa otra vez.

—Es que es genial bailarlo mientras tienes el pelo largo y meneas tu melena.— La rubia iba en el asiento de atrás con su pierna enyesada sobre el asiento y recostada de Jihyo quien tenía un brazo pasado por sus hombros. Wonho con Somi iban en el maletero y su abuela con su mamá en el asiento del copiloto.

—¿De que melena hablas, linda?— Preguntó Jihyo viendo a Jeongyeon riendo y acercándola más a ella para acariciar su pelo.

—Tengo una peluca marrón en mi closet, suelo usarla solo en casa para bailar guaracha.— Le susurró a la más baja justo cuando canción acabó.

—Pffff.... ¿Tienes una peluca en el closet?—Su hermana que estaba detrás de ella al parecer logró escuchar el "secreto".

—¿Y bailas con ella?— Preguntó la Señora Im riéndose desde el otro asiento. Al parecer todos habían oído.

—Wow, tengo que ver eso.— La conducta pensó dándole una rápida mirada a la rubia sonrojada. Frunció el ceño cuando vio lo cerca que estaba el par detrás, para no ser novias son bastantes cariñosas la una con la otra.

Al ver un semáforo rojo al frente de ella frenó de golpe haciendo que ambas se viniesen contra el espaldar de su asiento, separándose en el camino. Sonrió satisfecha cuando las vio separadas.

—¿Por que siempre frenas así?— Jeongyeon tenía la mano en el pecho y trataba de acomodarse otra vez en su puesto.

—Nayeon, no vuelvas a hacer eso. Casi atravieso el vidrio.— Su abuela quien iba en el regazo de su madre la miró divertida.

Después de unos minutos llegaron a la urbanización, eran las 10 de la mañana y había una brisa bastante fresca. Las Im se dirigieron a su casa y los demás fueron a la casa Yoo para acomodar a Jeongyeon.

— Oh, me siento como cuando Fiona y Shrek estaban en su luna de miel.— La rubia iba en los fuertes brazos de su mejor amigo.

—Idiota... ¿Donde la pongo?— Miró a todos lados buscando a Jihyo quien se ofreció como su "enfermera personal".

—Deberías llevarla a su cama, ahí estará más cómoda que en el sofá.— Los 2 subieron las escaleras, entraron al cuarto de Jeongyeon y Wonho la recostó.

—Gracias, chinito yuka.— Dijo la rubia haciendo que su amigo pusiera los ojos en blanco, no le gustaba ese apodo.

—De nada, pelona.— Usó el apodo que le decía su padre cuando era una adolescente.

—Iré a mi casa a buscar mis cosas, allí están las muletas para cuando vayas a caminar y no explotes a Wonho.— Tomó su bolso, le dio un beso en la frente a Jeongyeon y salió de la habitación.

—Yoo ¿Como harás con el trabajo?— Se sentó a su lado y miró el techo.

—Le tendré que decirle a papá que me envíe dinero, no será un problema para el, tranquilo. Oye, no me dijiste por cuánto tiempo estarías aquí.— Dijo mirando su teléfono.

—Solo estaré una semana por aquí, debo regresar a las prácticas.— Wonho era delantero en su equipo de fútbol regional en Francia.

—Bueno, no te puedes quejar al respecto. Ahora estaré todo el día contigo en casa.— Estaba feliz porque hace mucho que no descansaba bien con ambos trabajos no le rendía el tiempo.

Princess [2Yeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora