Princess [2Yeon]

PARTE XIV

⚠️ Advertencia a continuación se relatará
escenas de sexo lésbico salvaje homosexual, se recomienda discreción ⚠️
🦄 Mentiras, todavía no raza 🦄

Jeongyeon se corrió más hacia el lado opuesto de la modelo tratando de huir de ella. Nayeon estaba feliz viendo como la menor se ponía nerviosa por su presencia otra vez.

—¿Por que me sigues teniendo miedo? Yo no muerdo.— Se arrimó más a ella y Jeongyeon quedó acorralada.

—Te dije que no te tengo miedo.— Trató de sonreír como si nada.

—Mmm, okay.— Puso su mano detrás de la espalda de la chica disimuladamente y la metió debajo de su camisa.—¿Te importa si hago esto, rubio? Mi manos están muy frías.— Acarició con sus largos dedos toda la extensión de su espalda delicadamente.

—Princesa, no haga eso, por favor.— Ahora estaba mucho más nerviosa, las personas en la sala podían ver lo que hacían.

—Pero príncipe Jeongyeon solo estoy jugando con usted, aparte nadie nos está prestando atención ahora.— Era verdad, todos estaban entretenidos escuchando a Somi relatar como Jeongyeon cayó al vacío pues el estaba en primera fila.

La mayor con toda la confianza del mundo siguió haciéndole caricias con las yemas de sus dedos a la chica quien trataba de actuar natural hasta que la mano traviesa de novia rodeó su cintura, comenzó a acariciar su abdomen y a rasguñarlo, ya sabía que la otra le gustaría eso.

—Ya para, Nayeon.— Si respiración estaba un poco irregular por los toques.

—¿O que?— Besó su mejilla.

—O ya no podrás...— Pensó en algo amenazantemente.— Besarme.— Sonrió internamente por su amenaza.

—¿Es enserio?— Nayeon paró sus caricias y la miró sin expresión.— Que amenaza tan estupida, no me detendré.— Esta vez subió más su mano hacia el pecho de Jeongyeon, gracias a su camisa holgada no se notaba que había una intrusa bajo su ropa.

—Ah...— Gimió bajó cuando sintió la mano debajo de su bra apretando su pecho.—Nayeonie, por favor.— Ya podía sentir un familiar hormigueo en su vientre.

—¿Que me darás si me detengo?— Susurró contra su cuello viendo como los otros reían fuertemente de algo que dijo Somi.

—Te cocinaré lo que quieras.— No tenía mucho que ofrecerle.

—No, dame otra cosa.— Siguió acariciando el pecho de Jeongyeon y luego besó su cuello.

—Te dejaré firmar mi yeso, puedes poner lo que plazcas.— Su oferta detuvo la mano y también hizo que la sacara.

—¿Lo que yo quiera?— Le dió una mirado pícara.

—Si, princesa, aproveche la oferta.— Sonrió inocente sin saber lo que pasaba por la mente de la mayor.

—Iré por unos marcadores, rubio.— Tomó sus mejillas otra vez después la besó lentamente robándole un suspiro a la chica y dejándola sonrojada.

Luego de unos minutos llegó Nayeon con una cartuchera llena de marcadores de colores, levantó el yeso de Jeongyeon y se lo puso en el regazo. Miró hacia el techo pensando en que poner y luego sonrió. Agarró 4 marcadores de diferentes colores y comenzó a rayar.