Princess [2Yeon]

PARTE XXII

Los jóvenes estaban en la sala esperando a la que la pareja bajase del cuarto para ir al centro comercial. Llevaban 30 minutos y no había señales de vida de Jeongyeon.

—Alguien que las vaya a llamar, quiero comer helado.— La pelimorda dijo recostada del sofá con sus piernas en el regazo de Jihyo.

—Yo no.— Dijo Somi rápidamente.

—Yo no.— Wonho dijo a la misma vez que Tzuyu.— Bueno, te toca ir a tu, Jihyo. Si eres lenta.— Le dio unas palmaditas en el hombro.

—Probablemente estén fornicando no quiero ver ni oír eso, eww.— Hizo una mueca.

—Vamos, Jihyo. Ve a apurarlas, haré lo que tú quieras...— Se acercó al oído de la pequeña y susurró varias cosas que la hicieron sonrojarse.

—Bien. Eres una manipulada, Satán.— Se levantó del sofá y la señaló para después subir al cuarto de la rubia.

Subió las escaleras a paso apresurado, caminó por el pasillo  con miedo y tocó la puerta de color negro con cuidado. Esperó unos segundo, nada. Volvió a tocar más fuerte.

—Satán deja de molestar.— La voz de Nayeon se escuchaba entrecortada.

—No soy Satán, deja de violar a Jeongie. Estamos esperando por ustedes, apresúrense.— Pateó la puerta molesta.

—Cálmate, Miss Pechuga.— La puerta se abrió cuando se estaba volteando para volver a la sala.

Nayeon estaba usando una de las grandes camisas de Jeongyeon, su pelo estaba con una cola de caballo y su maquillaje intacto. Jihyo quedó confundida.

—¿Que estaban haciendo?— Asomó su cabeza hacia dentro y vio a Jeongyeon peinándose.

—Fue un proceso meter al rubio en esos short sin romperlos ¿Que pesantes que estábamos haciendo, pervertida?— La miró con los ojos entrecerrados.

—Nada, adiós.— Salió corriendo hacia la sala.

La modelo cerró la puerta otra vez y se quedó viendo a su novia embobada. Le había hecho un maquillaje nuevo ya que el anterior estaba un poco chorreado, también le puso otro traje de los que tenía en su closet, este era todo negro.

—Te ves condenadamente caliente, rubio.— La abrazó por la espalda besando su cuello.

—¿Vas a empezar con eso otra vez? Medícate.— Siguió peinándose frente al espejo.

—Tu ropa huele a piña.— Olfateó el cuello de la camisa.— ¿Por que?

—Es de un splash que me regaló mi ex-novia, me gusta mucho la piña.— Se puso unos aretes que le dio Nayeon.

—¿Como se llamaba? ¿Por que terminaron? ¿Soy más linda que ella verdad? ¿Cuantos años...— Jeongyeon la volteó a ver riéndose.

—Se llamaba Eunha. Te lo diré después no tengo ganas de hablar de ella. Eres mucho más hermosa que ella y tiene 23 años.— Se acercó cojeando la chica y la abrazó.— Después te contaré mi historia con ella, princesa.— Besó su mejilla.

—Vamos, quiero presumirle al mundo lo preciosa que eres.— Se puso el morral de la rubia en la espalda y la cargó.

—Oye. Deberíamos llevar las muletas o debería comprarme una silla de ruedas, no quiero molestarte.— La rubia dijo pasando sus brazos por el cuello de su novia.

—Te compraré la silla de ruedas más linda del mercado, rubio.— La atrajo más a ella haciendo que la chica se acurrucara en su pecho. Al llegar a la sala todos estaba dormidos.

—¡Oigan!— Gritó con su voz chillona despertándolos de un susto.— Vamonos, alguien que traiga las muletas.— Salió por la puerta con Jeongyeon acurrucada en su pecho.

—Ugh...— Tzuyu se levantó de mala gana y apretó el trasero de Jihyo para despertarla más rápido.— Vamonos, bebé.

Los chicos salieron de la casa no sin antes ponerse sus suéteres ya que estaba oscureciendo y comenzaba a hacer frío. Cada uno eligió un color diferente de suéter para parecerse a los Power Rangers.

—Poder azul.— Dijo Wonho poniendo su puño hacia arriba emocionado.

—Poder rosado.— Jihyo lo siguió.

—¡Poder amarillo!— Chilló Somi de la nada haciendo que Tzuyu se asustara y le diera un zape por la nuca.

—¿Te pica el culo, mija?— Rodó los ojos tapándose su oído.— Poder homosexual.— Muy satánica y todo pero tenía un lindo suéter XXL de arco iris que le prestó Jihyo.

—Te ves hermosa, cariño.— La pequeña la abrazó empalagosamente. Tzuyu trató de mantener su expresión seria pero no pudo evitar sonreír.

—Si si si.— Le devolvió el abrazo y besó su frente.

—Ahí vienen.— Somi estaba sobándose la cabeza y señalando hacia el auto.

Nayeon frenó al lado de los jóvenes y bajó el vidrio se su ventana lentamente.

—Súbanse perras, iremos de compras.— Imitó la famosa escena de la película de "chicas pesadas".

—Yo no soy perra de nadie.— Wonho frunció el ceño ofendido.

—Cállate y súbete.— Le dijo Jeongyeon en el asiento de copiloto.

—Ya voy, Yoo.— Se montó en silencio en los asientos de atrás.

—Pasiva vibes.— Murmuró Tzuyu cuando se sentó a su lado y después le pellizcó el pezón.

—¡Ah! Coño.— Alejó su mano y se sobó en pectoral.

—No lo molestes, Satán.— La chica con grandes ojos le dijo reprendiéndola.

—Okay, Diosita.— Bajó la cabeza por el regaño. 

N/A: Nayeonie va a vestir a Jeong como una dama 🤧
👗 Voten y Comenten 👗