Capitulo 6.

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Rubén cuando fue encontrado por aquel aventurero, pensó que solo fue cuestión de suerte ya que si este no lo hubiese encontrado, él estaría muerto, ya sea por el frío que acompañaba a la noche mismao simplemente gracias a algún animal carnívoro que rondara por ahí, pero esas son cosas mínimas que le pudieron haber pasado, recordemos que por la noche rondan seres que aparentan ser de otro mundo.

Pero déjenme decirles que nada pasa por casualidad o por simple suerte, todo pasa por algo, cada simple cosa que hagan o que les llegue a pasar tenía que hacerse asi, tal cual, para que su futuro fuera como es ahora. Cada mínima acción será lo que desencadenará las cosas que pasarán en tu vida. Si, se que muchos queremos cambiar nuestro pasado por una o por otra situacion, pero... ¿enserio crees que tu vida sería como lo es ahora? Lamentablemente eso tenía que pasar por más horrible que haya sido.

Así que cariño, si cambias todo lo malo, ¿crees que no alterarías lo bueno que te ocurrió? cambiarás las cosas buenas que pasaron, tu vida tendría un giro y tal vez no sería como tú hubieras imaginado, recordemos que la vida suele ser muy dura y te puede dar una que otra patada repentina.

Solo déjate llevar y espera a que el destino prepare un futuro para ti
De todas formas si nosotros intervenimos, no sabríamos hacerlo
y lamentablemente todo se echaría a perder con facilidad

El destino influirá o más bien influyó grandemente en tu vida sin darte tiempo o siquiera alguna oportunidad para que te dieras cuenta, porque vamos, no sabemos con precisión cuando el destino actuará, muchas veces solo lo sentimos en nuestro corazón, y eso es lo que le pasó a Rubén. Hablemos de cómo Rubén conoció a su posible "media naranja" o más bien "amor de su vida".

En un día de tantos en Karmaland, para ser más específica un sábado por la mañana, Rubén llevaba cargando un poco de fruta recién cosechada para poder llevarla a casa con Merlon para que los dos pudieran comer algo fresco. En su trayecto a casa saludaba y sonreía a cada persona que pasara su lado o siquiera se topara en su camino, el pueblo lo consideraba un niño muy sociable y amigable así que siempre le devolvían el saludo.

Hasta que de repente sintió como chocaba con alguien de golpe, haciendo que ambos cayeran de sentón justo en la tierra, manchándose la ropa de inmediato. Si si, se lo que dirán, "¡esto es muy cliché pudiendo haber muchas formas de que se conocieran!" pero no pueden reclamar nada, uno no decide como se topará con alguien que le cambiara completamente la vida.

-¿Es que eres tontito o te pegan en casa? ¿No viste cuando yo iba pasando? ¡Si hasta iba gritando y todo! Bueno, no gritando en si, pero fácilmente cualquiera me podría ver.- Rubén sin mirar con quien se había topado siguió hablando, mientras se levantaba y recogía sus cosas, tratando de que no quedaran llenas de polvo de la tierra.

El otro chico solo se dedicó a observarlo una vez se recupero del gran golpe que había recibido, cada movimiento que aquel niño frente a él hacía, este lo miraba atento sin retirar la mirada en ningún momento, siquiera es escuchado las maldiciones que el de cabello platicado soltaba. Estaba perdido.

-Ya decía yo que hacían falta personas gilipollas en el pueblo, y da la casualidad que me toca topármelo a mi, ¡gracias mundo! Ahora llegando a casa tengo doble trabajo para intentar siquiera quitarle el polvo a las frutas...-

Cuando termino de guardar la última fruta volteo a ver a aquel niño con el que se había topado, sin quererlo las palabras dejaron de sonar siendo remplazadas por silencio absoluto, ambos se miraban fijamente a los ojos.

Verde y morado fusionándose entre sí...

Todo a su alrededor pareciera que se detuvo para ellos, y algo en el pecho de Rubén comenzó a palpitar, sintiendo una corriente de calidez inundar su cuerpo dándole la sensación de que todo estaría bien ahora. Ese normalmente era un aviso de que el destino había actuado, solo que jamás nos damos el tiempo de asimilarlo bien, hasta que las cosas pasan y todo se vuelve tan irreal por unos segundos. Aquel niño de ojos morados y cabello negro había robado su corazón sin querer.

Realmente nunca decidimos de quien vamos estar enamorados,
a veces no podemos estar del todo de acuerdo con el corazón,
solo pasa y ya.

Pero toda la aurora que habían formado se disolvió cuando dos hombres vestidos de caballeros tomaron al niño de la cintura para poder levantarlo, llevándoselo de ahí de inmediato, la mirada entre ambos se rompió, y se lamentó enormemente el hecho de que en lugar de dejarlo hablar para que al menos pudiera escuchar su voz, se puso a reclamarle cuando ¡él había sido el que no se fijó! Bien Rubén, siempre arruinándolo todo.

Pero lo que no pudo escuchar por estar tan centrado en sus pensamientos, fue que aquellos hombres habían llamado al niño príncipe.

¡Yepa qué pasa gente!Aquí les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste Y dime ¿que te pareció?¡Si te gusto no olvides votar, me ayudarías mucho!Nos vemos pronto ; )

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¡Yepa qué pasa gente!
Aquí les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste
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Nos vemos pronto ; )

Los quiere -A

Soldier and King  ||Rubegetta||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora