Desde que Rubén tomó el control las cosas comenzaron a salirse de control y cada vez se tornaban más complicadas, desesperándose de cierta forma, el era solo un adolescente, no sabía nada de mandatos ni de cómo gobernar a un pueblo, mucho menos ser un líder...
Karmaland al ser un pueblo con grandes riquezas y tierras fértiles, estaba a la mira de muchos reinos a su alrededor, atentos, como serpiente escondida esperando cualquier oportunidad para atacar, solo que Rubén al ser nuevo en eso, no lo sabía.
Hasta qué un día ocurrió lo inevitable...
El pueblo se vio envuelto en una lucha, mamás desconsoladas de un lado a otro, familias enteras refugiándose en sus casas, papás saliendo a luchar junto con los soldados y los héroes de Karmaland.
Habían llegado personas de un reino cercano, mayormente conocido como Sapphire, siendo muy popular en su tiempo, aunque dejaron de escucharse por los alrededores gracias a sus bajas en su economía, volviéndolos un reino decadente y a punto de llegar a la miseria. Pero claro, lo que los héroes no sabían era que los que los atacaban estaban repletos de armamento sumamente avanzado, dándoles desventaja en la situación.
Rubén corría con rapidez acompañado por sus hermanos oscuros y sus parejas, agregándole uno que otro héroe que se les unía, aún no encontraban a Auron por ningún lado y eso era algo que le estaba comenzando a desesperar a su pareja quien los acompañaba con un arco en sus manos.
Veían como todo el caos que estaba ocurriendo en el pueblo se les salía de las manos con el paso de los minutos, casas destrozadas y prendidas con un abrazador fuego, niños llorando abrazados a sus madres....todo eso le hacía recordar a esa vez.
A la muerte de su padre...
-Chicos tendremos que separarnos para poder evi....-Se callo de repente al ver como un grupo de tres soldados se interponía en su camino, notando como uno de ellos bajaba de su caballo mientras se acercaba al de pelo platinado con seguridad, tomándolo del brazo para así jalarlo hacia el cosa que alteró a sus demás compañeros que lo separaron de un empujón.
-¡¿Quien coño te crees?! ¡Déjalo en paz calvo!.-exclamo enojado la pareja de Luzu, apareciendo después de tanto tiempo, se veía rasguñado y algo herido, pero su espada estaba apuntando al cuerpo de ese hombre, poniéndose enfrente de Rubén para protegerlo.
Tanto Luzu como Rubius y los demás miraron al chico de bicolores ojos agradeciendo que estaba bien, dentro de lo que cabe. Pero aún así reaccionaron y apuntaron sus armas a aquellos chicos escuchando una risa burlona de uno de ellos haciéndole una señal a sus demás compañeros para que entre los tres se quitaran los cascos al mismo tiempo, dejando en un estado de confusión a los presentes.
-¿Tu? ¿Como pudiste?...-hablo el de ojos verdes mirando con un poco de dolor en su corazón a lo que llamo en algún momento "amor de su vida" junto con otros dos chicos, uno era un poco más robusto, su cabello era castaño casi negro al igual que sus ojos que tenían unos lentes adornándole su rostro, y el último chico por mencionar tenía los ojos igual de verdes como el pero con un color más potente cual bella esmeralda se tratara.
-¿Staxx?...- Pregunto el chico alvino en un hilillo de voz haciendo que parte de sus compañeros lo reconocieran, esperen un momento ¿se conocen?...las cosas estaban más que confusas para él pero intento mantenerse a raya mirando a los ojos violeta de su amado.
-Ruben, vámonos ahora mismo, será por las buenas o por las malas...de todas formas su pueblito estará en las últimas en cualquier momento y no hay nada que puedan hacer, tampoco es como si quisiera que te pasara algo a ti...-se burló el amante de la simetría viendo las caras de enojo de los héroes frente a él, claro, si es que aún se podían llamar héroes.
El pequeño Rubén, sintió un corto dolor en su pecho y un nudo en su garganta comenzó a surgir, solo habían jugado con él por un pedazo de territorio, por un pedazo de su vida, de su infancia...de pronto, la rabia comenzó a surgir en su interior.
-No me voy a ir de aquí, mucho menos contigo...yo pelearé por y con mi pueblo hasta el final, no me importa morir en el intento y ni tu ni nadie me volverá a decir que hacer....-Reto acercándose peligrosamente al cuerpo del mayor apuntándole el cuello con su filosa espada, para luego darse la vuelta comenzando a luchar contra los enemigos, notando como sus compañeros se unían a él.
Lucharían, ellos lucharían hasta el final.
Así se mantuvieron un par de minutos, acabando con la mayoría que se acercara a ellos o tan siquiera tuviera el valor de enfrentarlos, mientras que una cierta parte ayudaba a los pueblerinos a resguardarse en un lugar más seguro.
Hasta que...una par de flechas impactaron una tras otra en el cuerpo de Rubén, penetrando su abdomen con las mismas haciendo que este comenzara a desangrarse y cayera al suelo justo en el mismo lugar en donde había conocido a Vegetta por primera vez....
Los demás al darse cuenta dejaron de luchar corriendo hacia donde estaba su compañero, las lágrimas de algunos comenzaron a manchar sus mejillas y Rubén intentaba quedarse despierto el mayor tiempo posible, sabía que en unos segundos más perdería la vida a causa de la excesiva pérdida de sangre.
-Por Karmaland...-
Hablo en un último aliento, su voz era débil y rasposa, su cuerpo se sentía débil y sus ojos ya le pesaban, por lo que le dirigió una sonrisa triste a los que estaban presenciando lo que sería su muerte, antes de que todo se nublara a su alrededor perdiendo la vida en los brazos de alexby.
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¡Hola holaaaaa! Aquí les traigo lo que sería el penúltimo capítulo de esta historia Espero que les haya gustado y perdonen por tardar Tenía que organizar todo para que quedara como quería. No olviden comentar y votar, saben que lo agradezco bastante
