《Siempre vos》 2da Temporada

Capitulo 51

Narra Paulo

Los dias pasaban y Micaela no volvio hablar de la noche en la que cenamos juntos. Estaba dispuesto a dejar todo por formar la familia que siempre quise con ella pero la rubia no me daba ni una señal, sin pensarlo ya estaba tocando su puerta, esta al instente se abrio y mi hijo me recibio con una gran sonrisa.

- Papá.- Sonrio Valen viniendo a mi.

- Hola hijo.- Lo alze a upa y bese su mejilla.

- ¿Te quedas a tomar la leche conmigo?.- Me pregunto mi hijo bajando de mi agarre y arrastrandome al comedor.

- No hijo otro dia, vine a hablar con mamá.- Sonrei besando su mejilla.

- Anda a tu cuarto un rato Va.- Hablo por primera vez Micaela.

- Bueno.- Obedecio mi hijo pero no sin antes despedirse de mi.

- ¿Pasa algo Paulo?.- Hablo Mica un poco nerviosa.

- Si.- Dije hacercandome un poco.- Pasa que desde la otra noche no volviste a tocar el tema.- Dije.

- Todavia no puede procesarlo bien, nesecito más tiempo.- Respondio sin mirarme.

- Micaela yo no me voy a tirar a una pileta donde no hay agua.- Dicho esa tan usada frase me retire de su departamento.

Narra Micaela

Nunca pudo haber dicho mejor esa frase, pero acá la pregunta era ¿Hay agua en la pileta? Mis sentimientos no estaba nada claros, eran un torbellino de emociones pero Paulo habia sido directo y creo que algo debo sentir por él. Estaba terminado de acostar a Valen cuando llego Dolo.

- Hola Bella.- Sonrei al verla.

- Hola tia, vine para verlos un rato.- Contesto sentandose en el sofa.

- Me haces un favor.- Sonreí.

- Si decime.- Respondio.

- Te quedas un ratito con Valen, quiero salir a caminar un rato para poder pensar bien.- Camine por mi abrigo.

- Si si no te preocupes.- Contesto, deje un beso en su frente y sali a caminar por el enorme parque de esta bella cuidad.

Mientras caminaba pensaba en todas las cosas que habia vivido este ultimo año, en las cosas buenas y también en las malas, aprendi a quererme un poco más y no depender de alguien para sentirme bien. De pensar tanto estos mismo pensamientos me llevaron a la puerta del corbodes, el ultimo paso que queria era poder aprender a dar segundas oportunidades pero por un momento todo a mi alrededor se detubo, y por fin pude ver con claridad que el que me enseño a dar segundas oportunidades no estaba detras de esa puerta, el amor de mi vida no estaba detras de esa puerta.