Al día siguiente en la tarde esperaba ver a Yanela, pero ella simplemente no llego.
Pasaron unos días, semanas hasta que volvió a aparecer en la biblioteca.
Entonces un día llegando la vi, me senté en la misma mesa:
-Hola-Dije como algo distraído-
Ella me miro.
-Hola-Respondió con demasiada serenidad-
- ¿Hola?, Yanela han pasado días, y solo dices hola-Dije confundido, mirándola fijamente- ¿Qué pasó?
Ella bajo la cabeza:
- Son cosas mías Jamsen.......realmente lo que haga o no no debería importarte tanto. Sin embargo, estoy bien, no ha pasado nada. -Dijo mirándome casi sonriente-
Cerré los ojos con cierta impaciencia, pero ella tenía razón. Tal vez estaba exagerando. Realmente estaba preocupado por temor a que le hubiera pasado algo, después de ver esas marcas en su piel, pensé en que pudo haberle pasado algo serio.
-Oye oye lo siento. frecuentas tanto la biblioteca que no verte por días, no lo sé. Pensé.
- ¿Qué?
-No lo sé, yo.
- ¿Qué?, me miró confundida-
-La última vez...tú...
- ¿Qué?; ¿Yo qué?, -Dijo intrigada-
-Ya sabes-Dije mirándola vacía mente-
- ¿Qué? Pensaste que algo me había pasado-Dijo con una expresión en su cara, confundida y como si lo esperaba-
-Pues sí, digo la última vez.
-Basta Jamsen- Dijo interrumpiéndome, como algo decepcionada-
La mire tranquilo, sonriente e intrigado.
-Solo porque haya tenido un golpe no significa nada, no te perturbes, y por favor esto me pudo hasta pasar en la escuela jugando básquet-Dijo irritada y confusa-
Sonreí sarcásticamente
-Lo lamento si-Hice una pausa mirándola-, pero si tal vez cuando mencione los moretones la vez pasado no te hubieras ido de manera tan extraña y hubieras faltado por semanas no habría pensado de esa forma. -Dije casi gritándole con una sonrisa sarcástica-
-Basta si-Respiro profundo casi sollozando- no me conoces, por favor ya no te metas en mi vida. -Se fue-
Tal vez este desquiciado, pero alguien que solo se golpeó con el balón de vóley, básquet o cualquier otro deporte no reacciona de esa forma. Así que después de que salió la seguí. La seguí hasta que llego sana y salva hasta lo que supongo su casa ya que ahí entró.
Al yo regresar a casa me sentí mal. Tal vez no era ella sino yo. La seguí hasta su casa porque, no quiero que de repente desaparezca y no vuelva a saber nada, o nunca vuelva a aparecer y no sepa dónde encontrarla. Y entonces sé que he sido muy duro.
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¿Estas hablando conmigo?
RomanceEsta es una historia basada en el siglo 20. Trata sobre como un conductor de televisión inteligente, carismático, codiciado por muchas jóvenes de aquella época, y algo mujeriego. Cree que el amor es solo una especie de estereotipo, algo irreal, u...