Capítulo 13

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Cuándo Yanela era una bebé como a sus siete o un poco más años su padre murió. Desde entonces su madre se quedó con el dinero de su esposo. Después de unos años su madre empezó a salir con muchos hombres, hasta que finalmente terminó conviviendo con uno.

Este con el tiempo la empezó a convencer de que dejara de mandar a Yanela a la escuela, que era una pérdida de tiempo, que necesitaban a Yanela en casa para que haga las cosas cocine. Y como a la madre de Yanela se le acababa el dinero de su ex esposo termino convencida y dejó de mandar a su hija a la escuela. Sostenía económicamente a su conviviente. Yanela a los 9 años no quería dejar la escuela, la amaba. Así que le pidió a su vecina que la matriculará en un colegio estatal, solo necesitaba que una adulta la matriculara, y ella pagaría sus materiales escolares trabajando. La vecina acepta. Cuándo la madre se enteró no la dejó ir, decía que ya era grande y tenía que ayudar en su casa y decía que la escuela no le serviría de nada, las mujeres no trabajan los estudios no les sirven para nada. pero Yanela la convenció, Yanela prometió hacer la comida antes de partir para la escuela su madre solo tenía que dejarla ir. Su madre acepta, pero ya no pensaba en su hija, era una madre inconsciente y cegada por el amor de su vago conviviente. Desde los 9 años Yanela iba temprano a la escuela dejando todo listo en su casa. El conviviente de su madre de vez en cuando conseguía un trabajo, pero nunca le duraba lo suficiente porque se lo gastaba en sus vicios, y cuando estaba bajo el efecto de estos muchas veces maltrataba físicamente a Yanela, pero por lo menos le alcanzaba para parte de la comida.

La vecina siempre estuvo presente para las reuniones escolares de Yanela. Sin embargo, se arrepentía un poco de haber ayudado a Yanela a ir a la escuela, veía que Yanela hacía mucho esfuerzo y ¿Para qué? Si al final todos sus estudios como le servirían algún día si la mujer no trabaja o es muy difícil que las contraten. Por otro lado, se sentía mal ella decía que la mamá de Yanela debió perder la cordura cuándo murió su esposo, por eso actuaba así, y también por dejarse influenciar de su nuevo conviviente, mas bien decía que su madre estaba obsesionada con su conviviente que no veía que era una carga y un perjuicio para ella y su hija.

Cuándo me entere de eso, le dije a la señora Mérida, que haría lo posible por ayudar a Yanela. Aunque por lo que escuché la señora Mérida ya lo había intentado, le decía que ya no trabajara tanto, pero que podía hacer Yanela lo necesitaba para pagar sus materiales y también Yanela era algo testaruda. De todas maneras, lo intentaría.

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