¿Estas hablando conmigo?

Capítulo 8

Después de eso nos hicimos ciertamente conocidos.

Al terminar de leer ese libro, empezó a hablar un poco más conmigo.

De alguna u otra manera me agradaba su compañía.

-Hola- Dije sentándome cerca de ella-

-Hola-Dijo con una sonrisa algo forzada-

- ¿Todo bien? ¿Qué lees? - Dije confundido y positivo-

-mmm, ahora mismo la doble hélice de James Dewey.

-Bien-Dije sonriente-

-Es increíble sabes-Dijo tratando de ser condescendiente-

- ¿En qué sentido?

-Cada parte, tuya mía todos nuestros órganos, células, todo tiene una función.

Me acerque a ella:

-Sí, bueno realmente es interesante.

- ¿Qué es?

- ¿Qué cosa? - Respondí-

-Esa cara.

- ¿Qué tiene mi cara?

-Como si no estuvieras de acuerdo

-No, no es eso, tienes una buena perspectiva.

-Pero- Dijo mirándome-

-Pero ¿Qué?

Me miro, y agachando la cabeza y luego mirándola sonriente me acerque de tal manera que nuestras sillas estaban frente a frente.

-Bueno, no tengo nada en contra solo me doy cuenta de que tu manera de observar algo es- Entonces tomé un lápiz- Es como esto lo vez, muchos se fijan en la apariencia en como luce, otros en que podría pasar si se moja o quema o si envejece, y tú te fijas en por ejemplo de que está compuesto.

Ella empezó a mirar el lápiz y lo tomó con sus manos mientras lo observaba.

-Sí, realmente me interesa saber de qué está compuesto, ¿Cómo? -Preguntó-

- ¿Cómo qué?

-Nos conocemos menos de dos meses y ya sabes algo de mi que mmm huao ni siquiera me había dado cuenta -Dijo sonriendo mirando el lápiz-

- Bueno es solo que haces comentarios seguidos como el que acabas de hacer, lo increíble que te parece el funcionamiento de cada parte como células, órganos, el ADN.

Se quedó por un momento así.

-A veces eres irritable- Dijo al fin mirándome sonriendo ligeramente-

- ¿Qué? -Dije mirándola confundida y sonriente-

-También conozco algo de ti -respondió feliz-

-Sí, bueno, cada uno a su forma ¿no? - Dije condescendiente, y tranquilo-

Entonces me devolvió el lápiz, pero cuándo lo hizo pude fijarme en sus brazos.

- ¿Qué es? -Dije preocupado, mirándola-

Ella me miro confundida hasta que se dio cuenta mirando a sus brazos un poco descubiertos.

-Nada.

Guardó sus cosas:

-Tengo que irme- Dijo algo severa y se fue-

Esa noche después del programa ya en mi casa, me quedé pensando. Sus brazos estaban morado, maltratados. ¿Por qué?