Capítulo 3

8 6 0
                                    

Era martes por la mañana, no tenía mucho que hacer, solo revisar mis guiones, memorizar.

De todas maneras, seguía pensando en la entrevista del día de mañana. Sabía que recién estaba empezando como conductor de programa, pero quería seguir demostrando que lo hacía genial. Opté por ir a la biblioteca que vi ayer y leer un poco a ver si podía sacar algo interesante o repasar para ir mejor preparado al programa. Estaba por salir cuándo llegó Natalia, y decidí pasar un rato con ella. Eran las 4:45 pm cuándo se fue.

-Promete que me extrañaras- Dijo acariciando mi rostro-

-Claro, tienes que irte, hablamos luego.

-Bueno, me voy, pero no estés tan serio. ¿Me acompañas a mi auto?

-Tengo que cambiarme voy a salir, te lo recompensaré otro día si.

-Bueno, sí, y ya sé cuándo. Este sábado en la noche haré una fiesta en mi casa tienes que estar.

-Te lo prometo.

-Es una cita, adiós- Dijo curiosa cerrando la puerta desde afuera.

Me bañe, cambié y salí, no estaba tan convencido de ir a la biblioteca que vi ayer, pero, tenía curiosidad, así que por lo menos iría un momento, tal vez e incluso pedía prestado los libros y los leería en casa. Estaba un poco lejos, pero en auto era cerca, así que finalmente subí a mi auto y partí.

Al llegar, me aseguré de dejar bien cerrado mi auto. Entre a la biblioteca a las 5:00 pm y al parecer cerraban a las 8:00pm. Entre rápidamente a buscar algunos libros de economía para llevarlos en mi auto hasta que llegará a casa.

La bibliotecaria me dijo que los libros de economía que buscaban estaban en el pasillo del fondo, casi al final. Sección B.

Caminando hacia allá me di cuenta que realmente estaba algo lejos. Al llegar busqué los libros que creí necesitar. Para estar más seguro me senté a revisarlos. Mientras los revisaba, aquel peinado, la señorita de las gradas, la señorita de la calle sarren, estaba ahí. Estaba sentada, me pareció increíble. ¿Me estaría persiguiendo? Decidí averiguarlo, me senté en su misma mesa, esperando a ver su reacción. Pero ella ni siquiera volteó a verme. Estaba leyendo un libro así que es probable que por eso no se haya dado cuenta que estaba ahí. Decidí hacer un poco de ruido para que se diera cuenta de que estaba ahí y no sé tal vez estoy esperando a que se emocione. Y despasó descubrir si me está persiguiendo. Hay una probabilidad entre que me conozca y no. Si bien es cierto en nuestro país la televisión es un objeto inusual del cual solo se dan ese lujo muy pocos. Está zona es muy sencilla. Es muy probable que la gente no tenga televisión y por eso no me conozcan.

Decidí intentarlo una vez más, hice ruido para ver si la joven aquella volteaba a verme. Pero parecía ni siquiera notar que alguien más estaba ahí. Estaba a punto de hablarle cuándo se levantó y se retiró. Después de que salió me quede un momento más revisando los libros que me llevaría. Los elegidos me acompañaron hasta la recepción. Le mostré a la bibliotecaria mi carnet, prueba para que me dejará llevarlos. Después de revisarlo me dejó llevarlos con un plazo de una semana. Al despedirme le pregunté si me conocía. Fue algo estúpido porque ella me miro extraño, y me preguntó:

- ¿Debería?

Le dije que no, y me fui amablemente.

Salí de la biblioteca a las 6:55 pm dirigiéndome al estudio. Ese día tuvimos un programa muy corto. Sin embargo, los miércoles son los días que más tiempo nos dan en el programa en el que ayudo a Jacko.

Terminó nuestro programa, son como las 11:30 pm. estoy a punto de irme a dormir, antes de irme a dormir tengo una mala costumbre de repasar todo lo que me pasó en el día. Pensando en mi cama la mayor parte de mi reflexión se la llevo Natalia y su fiesta del sábado. Ese día pensaba salir con Romina, pero es algo en lo que tendré que decidir. Pensando en eso y a punto de cerrar los ojos, pasó por mi mente lo que pasó en la biblioteca. Nadie de ahí me conocía, lo que me indignaba de cierta manera. Si lo veo bien, puedo usarlo como algo a mi favor, puedo ir a esa biblioteca y leer tranquilo, sin que nadie me moleste, pasar desapercibido. Y aquella chica ¿Quién es?

¿Estas hablando conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora