Capítulo 15

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Estábamos sentados en la biblioteca un día:

- ¿Tienes hambre?

- ¿Qué?, no- Respondió-

-Vamos a cenar.

-No, no tengo hambre-

-Por favor, vamos.

- ¿Por qué?

-Hay bueno que pesada, te diré.

Ella sonrió confundida:

-Hoy me enteré de algo bueno en el trabajo, algo como un ascenso, y quiero ir a celebrarlo. Por favor acompáñame, ¿Puedes hacer eso por mí?; ¿Podrías hacer ese esfuerzo por mí?

-Ahhh bueno sí claro, esto es importante para ti, solo por eso eh.

Eran las 6:30 pm cuándo fuimos a un restaurante muy bonito cerca de la biblioteca. En el restaurante:

- ¿Qué quieres cenar?

-Realmente nada, ya cené, no te preocupes, además dijimos que solo te acompañaría.

- ¿No tienes hambre?

-No.

-Bueno yo sí mucha

Empecé a pedir lo que iba a comer entonces le dije:

-Oye me voy a sentir mal si como solo, ¿Puedes hacer un esfuerzo y comer un poco? Me sentiré mal si como solo.

-Bueno, pero algo pequeño ¿Si?

Ordene por ella ya que no quiso ordenar. En cuánto ordené pagué, ya que la vez que tomamos un café ella se me adelantó y pagó. Para que esta vez no tuviera oportunidad de hacer eso pagué en cuanto termine de ordenar. Ella dijo que ella debía pagar lo que ella comería, pero le respondí que la vez pasada pagó ella así que me tocaba, esto era parte de ser amigos. Finalmente logré que aceptara.

Para ser una chica que no tenía hambre comió como alguien que no comía en mucho tiempo. No hice ningún comentario al respecto, para que no se sintiera mal. Al parecer le hizo muy feliz que le invitara a comer por primera vez conversamos mucho me enteré de muchas cosas de ella, sin querer se dio un poco a descubierto lo frágil que era. Mostró un lado sensible y temeroso. Nos reíamos tanto de cosas sin sentido, hablamos de escritores que nos gustaban, opiniones diferentes sobre libros de Mitos, etc.

Cuándo nos despedimos, fui al programa, que no era del todo mentira el tipo de ascenso que celebramos ya que realmente tenía una entrevista muy importante esa noche que se la dan a conductores más capacitados.

Cuando volví a casa en mi cama me quedé pensando en ella. la había invitado a cenar porque, aunque ella no sabía que yo sabía que ese día ella cumplía 15 años, su cumpleaños es el 15 de diciembre. Aunque se lo dije al final en su oído cuándo nos despedimos y me fui. Celebramos 2 cosas buenas, y despasó me hizo feliz verla comer.

Esa noche en la plática que tuvimos ella se abrió conmigo por primera vez, aunque solo fue un poco. Es divertida, me siento cómodo hablando con ella, me hace feliz, me hace reír, y en nuestras discusiones sobre autores, libros tiene tanto por aportar que a veces termina haciendo que le dé la razón en lagunas cosas. Es impulsiva y tan débil que me dan tantas ganas de cuidarla y protegerla. Hasta ahora no lo sabía, pero hoy me di cuenta que estoy enamorado. Que la amo. Amo lo que soy con ella, amó como me hace sentir, amó tener discusiones con tanto aporte de ambas partes, amó que aporte a mi conocimiento, amó su sonrisa. La amo toda ella, la amo.

Sin darme cuenta desde que la conocí después de Natalia casi no he visto a nadie más.

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