¿Estas hablando conmigo?

Capítulo 6

Pase el día revisando algunas cosas antiguas, realmente estaba pensando en Natalia.

Pasé la semana pensando en Natalia.

Entonces un día entre muchas noches se me ocurrió ir a la biblioteca, me parecía una buena manera de distracción.

Cuando llegué allá, cogí unos libros y me senté. Pasé una tarde entera leyendo, me parecía distractorio así que regresaba casi todas las tardes.

Después de casi un mes decidí acercarme una vez más a la chica que conocí la primera vez que fui a la biblioteca, la había visto venir casi todos los días laborales de la semana durante un mes. Tenía curiosidad y ciertas ganas de hacer un, una amiga en la biblioteca, me acerqué a su mesa y me senté casi cerca de ella.

-Hola

No levantó la mirada ni respondió.

-Hola- Dije una vez más-

Con una mirada perdida en el libro bajó lentamente con su cabeza un poco más sin mirar o responder.

- ¿Qué estás leyendo?

Ella no respondió, aunque levanto la mirada y la escondió casi al instante sin mirarme.

De verdad ella era muy extraña, sin embargo, pude fijarme en la portada del libro que leía el nombre era Mitología Primitiva I. Conocía ese libro, de hecho, tenía toda la saga en casa. Fue un buen regalo. Logré percatarme que casi ella estaba terminando el primer volumen. No sé, pero había algo de mí que quería que esa chica me hablara, y bueno más que eso tal vez si le mostraba el segundo tomo ella me hablaría a mi primero. Es algo increíble y estúpido, pero lo haría.

Después de tres días ella había terminado el libro. Y saque el mío de manera que ella pudiera verlo.

- ¿Lo terminaste? -Le dije cuándo cerro el libro sin quedarle ninguna página más por leer-

Levantó su mirada confundida, sin mirarme.

- ¿El libro? - Recalqué-

Asintió semi sonriente.

-Y ¿Te gustó?

Volvió a mirarme un poco más seria, y bajo la mirada.

Se levantó de la mesa como para irse, entonces puse el segundo tomo en la mesa y lo acerqué un poco a ella. Me miró.

- ¿Qué es? - Dijo ella-

-Mitología oriental, es el siguiente.

-Creí que la biblioteca no lo tenía.

-No exactamente, es.......mío. Te lo presto. Para que lo leas...aquí.

- ¿Porqué?

- ¿Porqué? ¿Que no deberías estar feliz tan solo porque te lo preste?

Me miro por un momento.

-Porque es un buen libro, deberías continuarlo -Respondí-

Se sentó, me miro con una sonrisa muy leve y empezó a leer.