Hacia las estrellas [Johnlock crossover]

11 - James (1974)

Soñé con dos amantes, aunque quizás sería más correcto decir que tuve una alucinación, no era extraño en aquellos días en los que mezclaba  tanta medicación que toda la vida, cuando desaparecía efímeramente el dolor, no era más que un montón de fotografías inconexas y a menudo sin sentido. La verdad es que no me importaba. Me quedaba tan poco de vida que aferrarme a una ilusión, por breve que fuese, era todo lo que creía que me restaba por hacer antes de terminar aquel que sería mi último viaje.

Yo no era ninguno de aquellos hombres que hacían tan apasionadamente el amor, sabía que no podía ser y aún así me sentía dentro aunque lo observase desde fuera, como un actor que ha realizado tantos papeles que ha borrado muchos de su memoria y un domingo por la tarde ponen una película nostálgica de sus primeros años y recuerda lo intensa que fue esa escena, una de sus primeras como protagonista, con otro actor del que había estado enamorado en secreto. Curiosamente, ya ni siquiera lo recordaba, pero era ver esa escena y rememorar su primer amor y la euforia que sintió al poder tocar por primera vez la piel prohibida, aunque fuese mentira, aunque solo estuviesen fingiendo delante de una cámara que hacían el amor.

Eso era lo que a mi me restaba, observar como un voyeur las mieles que en esta vida me fueron negadas, porque lo sabía que ya no podría hallarle. Rostros y nombres venían a mi cabeza, invenciones que sonaban a realidades. De repente era demasiado como para poder soportarlo.

Y aquella noche lloré y Davy me consoló, sin saber que no lloraba por la muerte inminente, sino por la poca vida que aún me quedaba.