One Shots - MewGulf

El Gato Gris 2

-Cariño, están tocando el timbre. - la voz del híbrido lo despertó, dándose cuenta de que efectivamente el timbre estaba sonando.

Como pudo salio de la cama, tratando de no molestar mucho a Mew para que pudiera seguir durmiendo. Seguramente era alguna entrega de unas cosas que había pedido por Internet, aunque no sabía que entregaban a las 7 de la mañana. Antes de abrir la puerta vio por la mirilla, para verificar quién era y casi se desmaya al ver que eran sus padres.

-Mew rápido, debes transformarte en gato. - grito el menor entrando a la habitación y moviendo a su novio para despertarlo.

-Amor es muy temprano dejame dormir. - este se dio vuelta y se tapo por completo con la cobija.

-Mis padres están aquí. - al escuchar eso el híbrido casi brinco fuera de la cama. -Por favor transformate en gato, ellos no pueden verte así. -

-Tu corre a distraerlos, puede que tarde un poco porque acabo de despertar. - dijo Mew tratando de despertar por completo y poder concentrarse en cambiar de forma. El moreno salió corriendo para finalmente abrir la puerta a sus padres.

-Hola bebé. - su madre lo abrazo tan pronto la puerta fue abierta.

-Hola mamá. - devolvió el menor el saludo.

-Hola hijo. - dijo su papá dándole unas palmadas en el hombro.

-¿Porque no me dijiste que tienes un gato?. - preguntó la señora y el de inmediato volteo para ver a Mew, en su forma de gato, salir por el pasillo.

-Oh, lo olvidé, tengo tres meses con el. - respondió cerrando la puerta.

-Es muy bonito, pero ¿no crees que esta un poco gordo?. - dijo su padre viendo al gato subirse al sofá.

-Ya sabes como soy con los animales, los consiento de más, tal vez le estoy dando mucha comida. - respondió Gulf.

-¿Y como se llama?. - preguntó su madre viendo cómo el gato se acercaba hasta ella para que le diera mimos, lo cual hizo.

-Hmmm.... Se llama tormenta.- respondió recordando el nombre que le había puesto cuando llegó al refugio, y aúnque estaba en su forma gatuna pudo sentir la mirada de enojo de Mew al escuchar ese apodo que para nada le gustaba. - ¿Puedo preguntar a que se debe la visita hoy?- preguntó curioso, pues usualmente le decían días antes si lo iban a visitar.

-Realmente solo pasamos a saludar, tu madre quiere ir a casa de tu hermana para ver detalles sobre la boda. - comentó su padre.

-Cierto, ya solo faltan dos meses para la boda. - el menor estaba fascinado al ver a su madre acariciando Mew, este ronroneaba suavemente en reacción a los mimos. Estuvieron platicando casi una hora, sobre el trabajo del menor y sus anécdotas.

-Bueno querido, creo que nos vamos, tengo muchas tiendas que visitar con tu hermana. - dijo su madre poniéndose de pie y dejando al gato recostado en el sofá.

-Está bien, tengan un buen viaje. -

-Gracias hijo, nos vemos después. - se despidió su padre.

-Te amo hijo, después vendremos de visita por más tiempo. - su madre le dio un beso en la frente y salió. El moreno cerró la puerta y se dejó caer en el sofá donde aún seguía Mew.

-No te vayas, ven aquí. - habló Gulf cuando vio cómo Mew se baja del sofa para irse. -Dejame acariciarte ahora que eres un gato. - pidió. El gran gato gris volvió a subir al sofa y se acomodo sobre el regazo de Gulf. -Eres tan suave y lindo. - De repente Mew salió corriendo hacia el cuarto y cuando volvió ya estaba en su forma humana, lo miraba con enojo. - ¿Que sucede amor?. - preguntó, pero este solo se dio vuelta y se adentro en la cocina. Gulf fue tras el y cuando lo vio en la barra, de espaldas a él, no dudo en ir y abrazarlo por detrás.