El joven vagaba por las calles, buscando algún parque cercano donde sentarse a pensar en lo que había pasado hace menos de una hora. Finalmente se sentó en una banca, viendo el atardecer pintar el cielo de colores naranjas y rosados.
Suspiró notablemente agotado, no físicamente, pues tan solo había caminado unas cuadras hasta el parque, sino agotado mentalmente por la pelea con su madre. Inevitablemente su mente volvió a los acontecimientos de ese mismo día, horas antes.
-Mew, querido, esta noche vendrá alguien que quiero que conozcas.- dijo Nunch Jongcheveevat, llamando la atención de su único hijo.
El hombre de 28 años seguía viviendo con su madre, no porque no pudiera costearse un lugar para él, sino porque su madre tampoco tenía a nadie más, por lo que se hacían compañía mutuamente. Joom, su hermana menor se había ido a estudiar al extranjero y su padre había fallecido el año pasado.
A pesar de su edad el joven Suppasit lucia joven, tenía una piel pálida, cabello castaño, unos ojos rasgados muy atrayentes y un cuerpo musculoso de infarto.
-Está bien, mamá.- dijo con poca emoción. Mew sospechaba de que se podría tratar esa visita que su madre quería que conociera, no sería la primera vez que ella quisiera presentarle a alguien para que sentara cabeza.
Nunch había preparado toda una cena completa, pasta, pavo, además de algunas guarniciones más. Cerca de las 5 de la tarde y una vez Mew había sido mandado a arreglarse un poco para las visitas, el timbre sonó.
-Yo abriré cariño.- dijo la mujer apresurándose hasta la puerta, no dejando que su hijo abriera. -Mucho gusto, Mali.- saludó alegremente a la señora detrás de la puerta.
-Hola, Nunch.- devolvió el saludo la mujer. -Ella es Fai, mi hija.- la presento.
-Mucho gusto.- dijo la chica haciendo una reverencia.
-El gusto es mío, Fai, pasen, les presentaré a mi hijo.- Nunch se hizo a un lado y dejó a las invitadas pasar finalmente. -Mew ven a saludar.- lo llamó su madre.
-Mucho gusto, Mew Suppasit.- se presentó formalmente ante las mujeres invitadas.
-Finalmente nos conocemos, tu madre nos ha contado mucho de ti.- dijo Mali apretando la mano que le había extendido el guapo hombre.
-Yo soy Fai.- se presentó la joven para llamar la atención del chico.
-Mucho gusto.- Mew intentó sonar educado, aunque no le gustaba nada la actitud de la chica, pues era obvio que quería llamar su atención y a él no podía importarle menos.
-Pasemos a comer, prepare toda una cena, ahí podremos platicar mejor.- habló Nunch cortando el incómodo momento entre los jóvenes.
Todos siguieron a la señora de la casa hasta el comedor, los Jogcheveevat se sentaron en sus lugares de siempre, dejando los restantes a los invitados.
-Mew, cariño, ¿Por qué no corres la silla para Fai?.- preguntó su madre golpeándolo suavemente con el codo.
Sin decir nada y con una cara neutra, Mew se puso de pie y alejó la silla para la joven.
-Muchas gracias.- dijo la chica sonriéndole exageradamente.
El joven se dedicó a comer, tan solo escuchando de fondo a las dos mujeres mayores platicar. El estaba distraído removiendo la comida en su plato, pues sentía la pesada mirada de la chica sobre él y no le agradaba nada.
-Mew, ¿Por qué no llevas a Fai al jardín?, les llevaré un poco de té.- dijo Nunch llamando la atención de su hijo, mostrándole una sonrisa forzada, pues seguramente no le gustaba su poca disposición a convivir con la joven.
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One Shots - MewGulf
FanficPequeñas historias de uno o dos capitulos. Mayormente sobre cosas random que pienso en el día. Cada una con una temática diferente. La única pareja mencionada será MewGulf.