Adriel entra en mi habitación y yo me hago la dormida,no quiero volver a tener intimidad con él.
Él me pasa la mano por el pelo,se agacha y me da un dulce beso en los labios.
—Mi loba, mía y solo mía.
Me da una punzada el estómago al escucharle hablar de mi como su posesión —Cuando conozcas a todos ,todos oleran que te he reclamado como mía.Pronto lo entenderás princesa.
No puedo morderme la lengua durante más tiempo .
—¿Como que tuya?
Él que no esperaba que estuviera despierta y retrocede .
—Emmm... verás...
—Yo no soy tuya ni de nadie ¿Me entiendes?Yo puedo estar con quien quiera y enamorarme de quién quiera.
¿Que soy tuya? Si no te conozco.
—Pronto lo sentirás tu también,te estoy dando espacio Anna.
—¿Espacio? ,No me hagas reír.
¿Acaso me estás dando otra opción que no seas tú?
Él aprieta los puños enfadado.
Todo le está saliendo mal,solo necesitaba expresar lo que sentía en alto por una vez y lo único que ha conseguido es asustarla .
—Te dejaré sola,dice y se marcha.Yo me quedo sola en la habitación asustada y nerviosa,me pongo a llorar desesperada por la situación.
Necesito salir de estas cuatro paredes, necesito respirar, necesito pensar.
Salgo al salón ,la casa tiene la misma disposición que la otra.
Lo busco por todos lados con la mirada y no está.
Mis alarmas internas me avisan.
¡Si quieres salir de aquí es el momento!
Me dirijo a la puerta de la calle y salgo corriendo sin mirar atrás.
Es una noche oscura pero delante de mi se ve el poblado, detrás el bosque cerrado,barajo la opción de irme para allá pero finalmente decido que no es buena idea,no quiero ir al poblado porque probablemente me llevarán de nuevo con él.
Así que tendré que ir hacia el bosque.
Salgo corriendo para adentrarme en el bosque,dejando atrás la cabaña.
Las matas se me enredan en la caperuza y yo tiro fuerte,esta se desgarra.
Corro esquivando todo lo que se me pone en el camino,no sé ni qué estoy haciendo,lo que sé es que no voy a permitir que nadie me obligue a estar con Adriel.
Encuentro una pequeña cueva y me meto allí.Estoy temblando de miedo,hasta ahora no había caído en que los lobos que quieren matarme pueden estar merodeando la zona.
Empieza a llover y me adentro aún más en la cueva, empiezo a temer ahora por mi vida y empiezo a dudar.
¿Y si vuelvo a la cabaña?¿Y si voy al poblado?
Creo que lo mejor será ir al poblado y explicar lo que pienso.
Quiero aprender lo que tengo que aprender ,quiero conocer mi don ,quiero saber de ellos pero no quiero unirme a alguien que no amo.
Salgo de la cueva para dirigirme al poblado y de pronto un gruñido.
¿Eso ha sido un gruñido?
Seguro que es producto de mis nervios.
Sigo caminando rápido, está lloviendo más fuerte.
Un gruñido más fuerte que el anterior.
Y de pronto un lobo negro me está mirando con los ojos amarillos y enseñándome los colmillos.
Echo a correr.
¡Corre Anna!¡Corre!
El pie se me queda atrancado en una rama,tiro y tiro pero nada no puedo sacarlo de ahí.
Un nuevo gruñido,está vez mucho más cerca.
Cierro los ojos y me cubro con la caperuza,como si está fuese a hacerme invisible ,se que tengo el lobo negro de nuevo ante mí y estoy segura de que está vez conseguirá su propósito.

ESTÁS LEYENDO
El guardián
RomanceCuenta la leyenda que una niña apodada Caperucita roja , vivía en el bosque con su mamá e iba cada día a la casa de su abuelita para llevarle la comida, dicha leyenda cuenta también que esta niña tendría que tener cuidado con el lobo que habitaba e...