El guardián

Capitulo 15

Estoy muy asustada ,tiemblo más de miedo que de frío y frío hace bastante.
Siento como mi tobillo empieza a hincharse ,pero eso es lo de menos este lobo va a matarme de un momento a otro.
—Tranquila Anna.
Es la voz de Adriel,abro los ojos pero solo puedo ver unas inmensas garras negras .
El lobo negro se gira para mirar a Adriel y echa a correr ,Adriel corre hacia él y se lanza encima,el lobo negro le muerde para que Adriel lo suelte,este le da un zarpazo en la cara  y el lobo negro retrocede.
Adriel me mira y hace un gesto que interpreto como que me vaya para la cabaña.
Intentó zafarme del tronco ahora con la tranquilidad de que nadie me persigue ,consigo sacar mi pie hinchado y dolorido pero mi bota se queda ahí atrancada.
Me quito la otra y salgo corriendo todo lo rápido que mi pie dolorido me permite.
Antes de lo que me esperaba tengo la cabaña ante mis ojos,corro hacia la puerta que abro lo más rápido que puedo entro y cierro la puerta de un portazo,me tiro al suelo con la espalda apoyada en ella.
Mi corazón golpea mi pecho con fuerza.
Un fuerte golpe en la puerta,doy un respingo y me pongo alerta.
—Ábreme Anna.
Automáticamente le abro la puerta .
Ahí está el,mojado ,sucio y magullado.
—¿Me dejas pasar o te vas a quedar ahí parada como una niña tonta?
Me aparto de forma automática.
—¿Estas bien?¿Puedo ayudarte?, le pregunto,tiene un corte en la ceja y el labio partido.
—Dejame en paz,¿Qué te importa a ti como estoy?
—Estas herido Adriel,dejame ayudarte.
—¿Qué parte no entiendes de "déjame en paz"?
—De acuerdo Adriel.
Voy dando pequeños saltos hasta el dormitorio y decido meterme en la ducha,tengo un pie hinchado y el otro lleno de cortes y arañazos.
Ya en la ducha con el agua caliente cayendo sobre mis hombros,pienso en Adriel.
En cierto modo le comprende,comprende su enfado . Él le ha ofrecido su protección siempre y ella huye de él en mitad de la noche y encima vuelve para salvarme una vez más.Tengo que pedirle perdón.
Me pongo el pantalón del pijama y una camiseta de mangas cortas.
Salgo cojeando al salón dispuesta a disculparme.
Él está tumbado en el sofá.
—Gracias por salvarme una vez más.
Él se levanta del sofá y desaparece de mi vista como si yo no estuviera ahí.Como si no hubiera oído mi disculpa.
Me quedo ahí sentada en el lugar que él ocupaba anteriormente.
Al cabo de un rato aparece de nuevo.
—¿Y tú estás bien?,me dice.
—Si,digo agachando la cabeza.
—Perdoname Adriel,lo siento de verdad.
Silencio.
—¿Porqué te has ido?
—Me he asustado con lo que me estabas diciendo,no quiero unirme a tí,no quiero que me obligues a estar contigo Adriel.
Yo no siento nada por ti y yo quiero estar con la persona de la que me enamore.
Lo de entregarme a tí fue un completo error.
Su cara delata que le duele lo que le estoy diciendo.
—Yo no quiero obligarte a nada Anna.
Quieres rechazarme, perfecto.
Pero porfavor no huyas de ese modo.
Es peligroso para ti,aún no estás preparada para defenderte,dice y vuelve a encerrarse en su habitación.