Capitulo 21

22 4 0
                                    

Me quedo sentada asimilando todo .
Miro a Adriel que sigue en el mismo lugar en el que estaba.
—Adriel,lo siento nunca quise hacerte daño.
Su expresión cambia totalmente,se vuelve dura y me mira directamente a los ojos .
Se pone de pie y se dirige a la puerta para marcharse.
—Adriel no te vayas por favor,digo casi en un susurro.
El se gira automáticamente hacia mí.
—No sé porque pero desde anoche me hice a la idea de que por fin empezarías a reconocerlo,¡¡¡pero no !!!hasta delante del chamán ,que todo lo sabe,te has atrevido a negarlo.
Me levanto del suelo y me acerco a él.
Le agarro por la cintura,me pongo de puntillas y le beso.
—Un beso no lo soluciona todo Anna,hasta que tú no creas de verdad que soy para tí esto no va a funcionar..descansa esta noche tienes trabajo.
Me voy hasta mi habitación y allí sola ,lloro una vez más hasta quedarme dormida.
Cuando despierto,me meto en la ducha para despejar la mente,no sé qué me espera dentro de un rato.
Salgo y busco a Adriel por toda la cabaña.
No está,se ha marchado...
Lloro una vez más sentada junto a la chimenea.Estoy harta de todo esto.
De pronto Adriel entra como si nada.
Intenta acercarse a mí pero levanto mis manos a modo de separación,no quiero que se acerque.
—No se porqué te pones así Anna,no se como cojones actuar contigo,me estás volviendo loco, no sé si estaba mejor  cuando no podía ni hablarte o ahora.
Automáticamente me levanto y le doy una bofetada.
Él se queda ahí quieto mirándome a los ojos.
Como si su cabeza hiciera click se dirige a mi cuarto y  se pone como un loco a meter todas mis cosas de malas maneras en las maletas.
—¿Qué haces Adriel?,le grito
—Lo que debería de haber hecho hace ya unos días. .te vas con mi padre.
Con las maletas en sus manos,se dirige a la puerta de la calle.
—Vamos.
—Espera por favor,digo sin poder aguantar el llanto,podemos hablar las cosas,podemos buscar juntos un término medio ,una solución .
—La solución ya te la estoy dando yo.
Te marchas con mi padre, líder.
Me dice con sarcasmo.
Yo me rindo,me alejo de tí,tú puedes continuar con tu nueva vida sin tener que cargar conmigo,imagina que no me has conocido nunca,eso será lo mejor.
Dice y se marcha con mis cosas dejándome aquí sola.
Entro en la cabaña y mis ojos parecen cascadas,no puedo dejar de llorar.
Sus palabras han dejado un enorme vacío en mí.Creo que he oído mi corazón romperse en pedacitos.

De pronto oigo que alguien llama a la puerta.
—Anna ,¿Estás ahí?.
Es la voz de una chica,me dirijo a la puerta para abrirle.
—Hola,me llamo Alina.
Es la chica rubia que estaba con Adriel la noche anterior.Lo que me faltaba.
No se que hace esta chica aquí,es la última persona con la que quiero estar ahora.
—¿Como te encuentras?
—bien,miento.
—Me ha mandado el chamán,dice que necesitas la compañía de una chica.
No quiero importunarte Anna créeme .
Yo elaboro mi más amplia y falsa sonrisa
¿Sabes porque está tan enfadado Adriel? está inaguantable,no quiere hablar con nadie ,están preparando tu habitación en la casa de Alan.
—Estan siendo muy amables conmigo.
—Como para no serlo,eres la hija del gran Ankara.
—¿Qué hay entre tú y Adriel?,me atrevo a preguntar sin más rodeos.
—Todavia nada ,pero lo habrá.Siempre me ha gustado muchísimo,solo tenemos que esperar que el instinto nos reconozca como pareja.
Me entran ganas de sacarla de aquí por los pelos.Pero disimulo.
—Haceis una pareja muy bonita.
—Bueno aún no somos pareja,pero yo también lo pienso.Tú también lo sentirás en algún momento.Yo aún tampoco lo he sentido pero me han explicado lo que se siente.
Es algo tan mágico que surge de las entrañas, surge de una forma tan instintiva que la cabeza y la razón pierde todo sentido.
Es algo que solo lo puedes sentir por una persona ,solo puedes entregarte a la persona adecuada..Dicen que cuando el instinto se activa uniendo a las parejas ,los ojos de él tienen un efecto especial en la chica elegida.
Dicen que cuando el chico te mira ,te desnuda el alma.
—Eso suena muy romántico
—Lo es.
De pronto salgo a correr,necesito ver a Adriel,mi instinto de nuevo.
Mi cabeza dice para pero mis piernas no hacen caso a mis órdenes.
—¿Qué estás haciendo Anna?Vuelve aquí,me grita.
Mientras corro sin mirar atrás,me choco con alguien .
Miro hacia arriba con miedo de que sea nuevamente un lobo negro,suspiro al comprobar que es Alan.

El guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora