ʀᴇᴡʀɪᴛᴇ ᴛʜᴇ sᴛᴀʀs | ᴋɪᴍ sᴇᴏᴋᴊɪɴ [Finalizada]

V E I N T I C U A T R O

"Soy peligroso, maldita sea, la realidad es muy dura para mi corazón.

No puedo seguir mintiendo cada que tengo miedo, debes alejarte de mí, que alguien me diga que es lo que debo hacer.

¿Por qué mi sinceridad se aleja de la realidad? No puedo manejarlo porque tengo miedo, la realidad me ha atado.

Todas mis heridas de miedo dentro de ti, incluso si te lastimo, esta es mi forma de amar"

Fear, Seventeen

Las salidas entre Jin y yo se habían reducido a casi nada, la popularidad que estaban ganando era una de las razones de ello, así como la producción de álbum, tour mundial, ensayos y más cosas; pero siempre encontrábamos un momento para escapar, la mayoría eran para comer en el restaurante de la señora Min Ha. Solo que ahora, ambos debíamos cubrir nuestros rostros para "no levantar sospechas" y si lo hacíamos, al menos hubiera tiempo de mantener nuestras identidades, sobre todo la mía, en una incógnita.

Ingresamos al lugar, la señora de mediana edad que ya nos conocía, quien se había vuelto una gran persona para mí, nos saludó sonriente, llevándonos a la mesa a la que solíamos comer.

—¿Qué les ofrezco, Adara querida? —pregunto la amable señora MinHa sonriéndome y con un intento de español

Reí levemente y la abracé, de verdad que le tenía un gran cariño a la señora Min Ha, se había vuelto como una segunda madre para mí.

—Lo mismo de siempre —respondí sonriéndole de vuelta y besando su frente

Jin miraba enternecido la escena sonriendo.

—Eres tan adorable, estoy seguro de que army te apoyaría

Y volvíamos de nuevo a ese tema, había sido fuente de discusiones desde que habíamos regresado de Jeju, había tantos contras, pero parecía que era la única que los veía, tenía miedo, porque parecía que SeokJin no los veía y no quería que ello nos separara, quizá era demasiado egoísta de mi parte, pero no estaba dispuesta a perderlo, no de esa manera. No por personas que dicen amarlo, pero que podrían arruinar su felicidad.

Sonreí forzadamente, para intentar responderle tranquilamente.

—Cariño, sabes que pienso de eso, no creo que sea apropiado para tu ascenso, nuestra relación, corta o larga, secreta o pública es estupenda y no, no pienso dejarla ir por la borda tan fácil, así que dejemos eso de lado, disfruta el ascenso que están teniendo —murmuro riendo y poniéndome de pie mientras acaricio su cabello y beso el mismo.

Seguido comemos en un silencio cómodo, en donde él está reflexionando y yo le doy su espacio para que lo haga.

Salimos nuevamente tomados de las manos con dirección al apartamento que albergaba las más locas aventuras de nuestra relación y que era un hogar para ambos, donde podíamos ocultarnos del exterior.