ʀᴇᴡʀɪᴛᴇ ᴛʜᴇ sᴛᴀʀs | ᴋɪᴍ sᴇᴏᴋᴊɪɴ [Finalizada]

T R E I N T A Y C U A T R O

"Nunca dejaré que te acerques a mí, aunque signifiques mucho para mí. Así que nunca me acercaré demasiado a ti, incluso cuando signifique mucho para ti

Cariño, no tenemos otra oportunidad, es triste, pero es verdad, soy muy bueno para las despedidas. Sé que estás pensando que soy un insensible, sé que estás pensando que soy frío.

Cariño, no tenemos otra oportunidad, es triste, pero es verdad, soy muy bueno para las despedidas"

Too Good At Goodbyes, Sam Smith

—Tranquila Adara, deja de llorar por favor

—Esto es demasiado, SeokJinnie, yo puedo sobrellevar esto, pero —limpio mis lagrimas con mis mangas, ahogando un hipido—, que les digan todo eso por las diferentes redes, no se lo merecen, no cuando yo los vi llorar cuando ganaron su primer daensag, cuando los veo entregarse en cada presentación y no solo ustedes, sino también su equipo de trabajo

—Pero Adara... Esto no es solo tu problema, vamos a pensar en algo... —lo interrumpo

—No Jinnie, ninguno es culpable de amar a quien ama, ni tú de amarme, ni de yo amarte, tampoco los demás por no entendernos, sé que te he dicho lo mucho que no debe importarte lo que dicen, pero aquí no aplica, no cuando están los demás en juego, desde el principio sabíamos que no teníamos oportunidad sin que esto sucediera, es triste, sí, pero cierto. Sabíamos que esto podía o iba a pasar.

Me pongo de pie, alejándome de Jin encerrándome en el baño, llorando.

—Abre la puerta, Adara —SeokJin golpea la puerta, desesperado, puedo escucharlo, su voz suena preocupada, conteniendo las ganas de llorar—. Adara no me hagas tirar la puerta, sal por favor

—SeokJinnie... te amo —susurro, las lágrimas en mis ojos me nublan los sentidos y lloro como había dejado de hacerlo en estos últimos dos años

—¡Adara! ¡Abre la maldita puerta!

—Es triste pero cierto... no tenemos una oportunidad —murmuro dejando fluir el llanto, recostada contra la puerta, sintiendo los desesperados golpes que da Jin para que abra la puerta

...

Mis ojos pesan, la escasa luz que hay en el baño no me deja ver sí es de día o noche, me levanto con los músculos adormecidos, miro mi rostro demacrado y mis ojos hinchados dicen que me quede dormida llorando.

Lentamente abro la puerta para ver como Jin también se ha quedado dormido en la puerta, el movimiento lo despierta y sus ojos recuperan una chispa de vida cuando me ve me abraza, como si hubieran pasado años sin vernos.

—Adara, por favor no me dejes

—No te puedo prometer nada, lo que te pude haber prometido, creo que no podré cumplirlo —susurro contra su pecho