Hace 1 mes que no está aquí, que no se molesta porque no le prepare su café, hace 1 mes que no me regaña por hacer travesuras con Steven, hace 1 mes que no escucho su voz, que no me abraza, 1 mes que no tengo quien me abrace cuando esté llorando.
Las ojeras que tenía no eran normales, los moretones en mis brazos iban aumentando cada hora, cada segundo un gramo de mi peso se perdía, estaba matándome a mi misma.
No recuerdo la última vez que estuve sobria, no recuerdo la última vez que me di un baño, no recuerdo la última vez que comí, no recuerdo la última vez que vi a los chicos. Solo estoy aquí, en mi habitación, tirada en mi cama, con una jeringa colgando de mi brazo derecho y un hilo de sangre cometió por mi brazo izquierdo.
Alguien entró a mi habitación y sabía que no era Steven ya que estaba de viaje, giré mi cabeza hacia la derecha y me encontré con Izzy y Slash viéndome con algo de miedo. Me hablaban pero no los escuchaba, solo suspire y sentí como me quitaban la jeringa del brazo, solté un gruñido e intente levantarme, pero fue en vano, aún estaba bajo el efecto de la heroina.
— Morgan, vamos cariño levántate de ahí — Slash me sentó y me miró con una media sonrisa, yo me levanté y busqué en mis gavetas los polvos que me mantenían en otro mundo.
— Ya basta, Morgan — Izzy cerró la gaveta y yo lo fulminé con la mirada pero luego la baje al ver su semblante serio —, no puedes seguir así, yo también la extraño pero te aseguro que no le gustaría verte así — su voz se escuchaba fuerte, yo volví a mi cama y me senté junto a Slash.
— Vamos a dar un paseo, te llevamos a comer lo que quieras, vamos a visitar a quien quieras — sabía que intentaban ayudarme, pero no iban a poder.
Vi como Izzy sacaba de mi gaveta los polvos y se los llevaba, yo lo intente seguir pero fue en vano ya que me caí de rodillas, solté un quejido de dolor y me abracé a mi misma. Izzy paro en seco y me miró desde arriba, Slash se levantó y me ayudó a levantarme.
— ¿Cuanto llevas sin comer? — mire a Slash a los ojos, o lo que podía ver de ellos.
— No lo recuerdo — me encogí de hombros y sentí como me cargaba, me dejo en el sofá y la luz que entraba por las ventanas me dejo literalmente ciega.
Al fijarme bien pude ver a Duff y a Axl mirándome con algo de lástima, Izzy le entrego los polvos a Axl y le dijo algo al oído, sus ojos viajaron a mis brazos y al parecer se sorprendió.
— Dámelos — sus ojos volvieron a viajar a los míos y yo lo miré seria, el se acercó a mi y negó.
— ¿Y que te destruyas a ti misma Como lo hace Steven? No — yo lo fulmine con la mirada e intente quitárselos, pero el me esquivo con rapidez.
— Por favor, una última vez y ya, se los pido — me volví a abrazar a mi misma y mi respiración se fue poniendo más pesada, sentí una mano en mi hombro y al levantar la vista vi a Duff que me miraba con una sonrisa.
— Ve a bañarte y te llevamos a comer helado ¿te parece? — mis ojos brillaron como los de una niña y asentí, su sonrisa se volvió más amplia y me tomó de la mano para acompañarme hasta la puerta de mi baño, entre y cerró la puerta tras de mi indicándome que estaría escogiendo mi ropa y que si lo necesitaba lo llamara.
Llené la tina con agua caliente y mientras esperaba mi mente volvió a esa burbuja en la que todo era tristeza, no entendía como cambiaba de humor tan drásticamente, simplemente pasaba y ya.
La tina estaba lista, me despojé de mi ropa y me metí en ella, tantos recuerdos me inundaron la mente.
Flashbacks.
— ¿No es mucho jabón? — mire a Blair y ella negó con una sonrisa, ambas estábamos en traje de baño dispuestas a meternos en la gran tina de sus padres.
— Para nada, vamos, entra — asentí y apenas pise el suelo de la tina me resbalé y mi cabeza pegó contra la cerámica. Escuche un grito de Blair y yo solo estaba en Shock
***
Le tire agua en el cabello y ella me miró con algo de odio, sabía que no se lo quería mojar ya que hoy era la fiesta de su cumpleaños número 16.
Empezamos una pelea de agua y ambas terminamos con el cabello echo mierda, pero no podíamos parar de reír.
***
— ¿Donde conseguiste este departamento? — entró al baño y al ver el jacuzzi se acercó a él y se empezó a desvestir.
— No se...lo consiguió Nick — el era el que más me había ayudado desde que llegue a Los Ángeles, literalmente le debía la vida a ese hijo de perra.
— Esto es vida — se metió ahí y se empezó a relajar, estuvimos hablando por horas de todo lo qué pasó en ese año que no nos vimos, ella en el jacuzzi y yo en el inodoro.
Fin del Flashback:
La sangre brotaba por mis brazos, el agua ya se estaba tornando roja y las navajas estaban tiradas por el piso.
Mi mente empezaba a borrarse, mi respiración por cada Segundo que pasaba se volvía lenta, mis ojos se cerraban y sentía como poco a poco me iba desvaneciendo.
A lo lejos escuché como tocaban la puerta, no respondí, estaba volando, literalmente en otro universo.
Vi a Duff entrar y al verme su cara se transformó a una de horror, por su expresión supuse que grito el nombre de alguien y se acercó a mi casi corriendo y me empezó a sacar de la tina.
Entro Axl y al verme juro que casi lo vi llorando. Me acostaron en la cama y escuché a Slash en la puerta gritar que llamaran a una ambulancia. Taparon mi cuerpo con una manta y escuché a lo lejos los sollozos de Slash, que por arte de magia ahora estaba a mi lado tomando mi mano.
— Princesa no cierres los ojos — Duff me pasó una mano por mi frente y empezó a dejar besos en mi mejilla.
Axl me vendaba los brazos y me decía que no cerrara los ojos.
Escuché las sirenas de las ambulancias a lo lejos y no podía aguantar más los ojos.
Los cerré y todo se volvió negro.
Perdóname Blair, perdónenme todos.
Fin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
