Un molesto pitido lejano perteneciente a la que SoRa reconoció como su alarma, la hizo despertar.
Sonrió de lado cuando vió a JungKook a un lado suyo, durmiendo plácidamente boca abajo casi descubierto por las sábanas.
Pero entonces, la jodida realidad la golpeó.
Debía cumplir su misión.
Por eso, levantándose de la cama, se colocó la misma camisa que llevaba la noche anterior y se dispuso a revisar por la habitación, teniendo la precaución de no despertar al pelinegro.
Luego salió a la sala, donde, además de su monedero, encontró el maletín de JungKook, el cual abrió, revisando constantemente si su dueño despertaba.
Encontró una laptop y se extrañó de ver que esta no tenía contraseña alguna y pudo revisar sin problema el contenido de la misma.
En su memoria, la cual estaba en su monedero, copió los documentos que creyó importantes, pero se preguntaba cómo era que todo los documentos que veía estaban bien, en regla, sin ningún rastro de ilegalidad.
Pero alejó esos pensamientos en cuanro cayó en cuenta de que tal vez las jugarretas estaban escondidas y de descubrirlas se encargarían sus compañeros.
Volvió a colocar todo en su lugar y abrió su monedero, sacando su celular y abrió sus ojos a tope al notar la gran cantidad de mensajes y llamadas perdidas tanto de los hermanos Park como de su esposo.
Hanie:
¿¡Dónde carajos estás, mujer!?¡Aparece de una jodida vez!
¡Aborta la misión!
Espera...¿Estás follando o algo?
¿¡Por qué no contestas el teléfono!?
¡Aparece de una puta vez Kang SoRa!¡Nos estás preocupando!
Optó por no ver más y decidió que era hora de irse de aquel lugar.
Una presión en su corazón se hizo presente ante la idea de dejar a JungKook solo luego de aquella hermosa y placentera noche que ambos habían tenido.
Por ello, en un impulso, sacó del maletín del chico una hoja en blanco y un bolígrafo y le dejó una nota.
Gracias por la noche de ayer, hermoso. Créeme que ha sido la jodida mejor noche de mi vida y no sabes cuánto me gustaría ser esa persona especial que me comentaste estás esperando.
Espero volver a verte algún día de nuevo, JungKook.
Con amor:
Your Lady.Aquellas palabras salieron de su corazón sin ser muy pensadas y así las dejó, colocando el papel sobre la cama, a un lado del durmiente chico.
Sabiendo que su tiempo se acababa, colocó a duras penas sus tacones y, antes de volver a salir de la habitación, cubrió bien a JungKook con la sábana, depositó un dulce beso y una caricia sobre su mejilla y luego fue a la sala, donde tomó su monedero y salió de allí.
Tuvo la suerte de que casi nadie transitaba a esa hora por aquellas calles y logró detener un taxi rápidamente.
En menos de treinta minutos ya se encontraba entrando a la estación donde fue recibida por HaNa y JiMin.
-¡Joder, SoRa!¿Dónde estabas?-la pelirroja fue la primera en acercársele-¿Y qué son esas pintas?
-Eso no importa ahora-negó con la cabeza y sacó de su monedero la memoria-. Aquí está lo que me pidieron.
ESTÁS LEYENDO
⇱ᴇʀʀᴏʀ⇲ ▸ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢ ᴋᴏᴏᴋ◂✓
FanfictionKang SoRa jamás pensó que un error resultaría ser tan problemático como placentero.