-¡Yah!¡YeonJun!¡Ven acá, mocoso!¡Te estaba hablando!
Apenas el trío entró a la comisaría, los gritos de JiMin se escucharon tan fuertes y claros como si les estuviese gritando al oído.
Una vez hubieron llegado a la zona donde la mayoría de los trabajadores andaban cumpliendo con sus funciones, o simplemente tomando un descanso, todas las miradas se posaron sobre ellos (incluida la de JiMin) y un extraño silencio en medio de tanto alboroto se formó.
JungKook ya estaba algo acostumbrado a ser acosado por ajenos ojos todo el tiempo, pero admitía que se sentía algo incómodo, aunque la sonrisa que le daba su tío, quien estaba por la zona de paso ya que tenía su propia oficina aparte, lo tranquilizó un poco.
-¡Kang SoRa!¡Qué bueno que apareces, mujer!-enseguida que la vió, JiMin corrió a ella.
Sin embargo, detuvo sus pasos a pocos centímetros de la muchacha y se tomó el tiempo de analizar a JungKook.
-Por lo que veo y andan chismeando por aquí, este es tu error-murmura, señalando al pelinegro.
-¿Cuántas veces más tengo que decir que no lo llamen así?-bufó la castaña-¡Que tiene nombre y eso de error suena feo!
-¡Joder contigo, SoSo!-rió una de sus compañeras-. Con errores así, juro que me equivoco todo el tiempo.
El comentario lograrle sacarle unas risillas a todos, incluyendo a JungKook y SoRa.
-Hum...Un placer conocerte-JiMin le extendió su mano al pelinegro, quien la aceptó gustoso-. Mi nombre es Park JiMin, soy el mejor amigo de tu chica y jefe de todo esto aquí. Pero desde ya te advierto que, esta mujer-señaló a SoRa-, ha hablado maravillas de tí, así que espero que no seas tan idiota como HonSeok y sí la hagas feliz.
-JiMin...
-Con eso no habrá probelma-interrumpiendo las palabras de SoRa, JungKook habló-. De hecho, empezaré por ayudarla con su mudada.
-¡Oh! Cierto-intervino HaNa. Ya los demás habían vuelto a lo suyo-¿Dónde te quedarás a partir de hoy? No quisiste quedarte en mi departamento.
-Se va conmigo-sonrió JungKook.
-¡Wow!-formularon ambos hermanos al unísono.
SoRa sólo rió por lo bajo y negó con la cabeza.
-Bueno-fue JiMin el primero en salir de su asombro-, necesito que vengas conmigo, SoSo. Tengo un par de instrucciones que darte.
Como era sabido y la misma HaNa había dicho, JungKook pudo quedarse y ver a SoRa trabajar, quedando aún más maravillado con esa faceta de la chica.
-¡SoSo!¡SoSo!-HaNa, quién hacía no mucho tiempo atrás había ido en busca de unos cafés para ella, SoRa y JungKook, se apareció en su escritorio a un lado de su amiga y la sacudió con entusiasmo.
-¿Y ahora qué tienes?-rió la castaña, a la par del chico frente a ella-¿Y los cafés?
-¡Qué café ni qué carajos!¡Lo importante es que él viene!¡Y recién me avisa!¡Te juro que me estoy muriendo!¡Ayúdame, SoSoooooo!
Ni SoRa, ni JungKook, ni los que los rodeaban y eran testigos del griterío de HaNa, pudieron evitar reír a mandíbula suelta.
-Tú sólo ve al baño, grita como colegiala, y luego regresas para recibirlo. Listo-aconsejó su amiga, y casi de inmediato, HaNa desapareció, evidentemente yendo a cumplir con las indicaciones de SoRa.
-Hum...-JungKook llamó la atención de la castaña-¿Sería muy grosero de mi parte querer saber el por qué de tanto alboroto?
-Hanie suele asistir a citas a ciegas para buscar a su "verdadero amor"-hizo comilla con los dedos.
-¿Y por qué lo dices de esa manera?-enarcó una ceja.
-No es lo que piensas-se apresuró a corregir-. Sí creo en eso del verdadero amor, pero es que ella ya ha tenido varios amores verdaderos ¿entiendes?
JungKook rió y asintió.
-Entonces, supongo que el chico con el que sale ahora es el que viene a verla y por eso está tan...eufórica.
Pero a SoRa no le dió tiempo de contestar pues HaNa llegó a ella y volvió a zarandearla.
-¡Está allí fuera, SoSo!-casi que lloriqueó-¡Tienes que acompañarme!
-¡Hey! Cálmate un poco-animó JungKook con una sonrisa.
-¡Tú también vienes con nosotras!-y como si nada, tomó las muñecas de ambos y los arrastró con ella-¡Así mato dos pájaros de un tiro!-le dijo a SoRa-. Tú lo conoces al fin y JungKook, como hombre que es, le da el visto bueno.
Ninguno de los dos arrastrados puso resistencia y cuando por fin salieron, JungKook se echó a reír, conjuntamente con TaeHyung, quien esperaba de pie, cruzado de brazos y recostado a su auto.
-Qué pequeño es el mundo ¿no, hyung?
-Así es, mi querido amigo.
-Esperen-habló HaNa-¿Se conocen?
-JungKook y yo somos mejores amigos desde el primer año de universidad y desde entonces siempre hemos sido leales el uno con el otro. Es uno de mis mejores empleados-sonrió orgulloso, TaeHyung, abrazando momentáneamente a su amigo y viceversa.
-Si en algún momento sentiste alguna preocupación respecto a Tae hyung, creo que deberías borrarla de tu mente-afirmó el pelinegro, mirando a HaNa-. Kim TaeHyung vale oro y estoy seguro de que les irá muy bien juntos.
-¡Hasta que al fin!-murmuró SoRa, pensando que nadie la había escuchado.
-¡Hey! Yo te conozco-TaeHyung señaló a la castaña.
-Y yo a tí-sonrió SoRa.
-Ella es Kang SoRa, hyung-presentó JungKook.
-¡Eres la chica de ese día!¡La que JungKookie lleva buscando desde hace tiempo!-aplaudió-. Con razón le diste un nombre falso. Eres policía ¡Woa! Aquel día no te pude ver bien la cara y no te recordaba bien pero ahora...
-TaeHyung-intervino HaNa, risueña-, estás hablando mucho, cariño. Respira siquiera.
-¡Ay, perdón!-enseguida el aludido se disculpó, ocasionando las risas de sus contrarios-. Es que cuando me emociono comienzo a hablar sin parar y que mi mejor amigo haya encontrado a la mujer que lo tiene loco es un lógico motivo por el cual sentirse eufórico al punto de hablar tanto en tan corto tiempo sin apenas respirar, aunque si eres mi cuñada ya te acostrumbrarás así como JungKook que me manda a la mierda cada vez que...
-¡TaeHyung!
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⇱ᴇʀʀᴏʀ⇲ ▸ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢ ᴋᴏᴏᴋ◂✓
FanficKang SoRa jamás pensó que un error resultaría ser tan problemático como placentero.