⇱ᴇʀʀᴏʀ⇲ ▸ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢ ᴋᴏᴏᴋ◂✓

𝑵𝒖𝒆𝒗𝒆

SoRa terminaba de guardar sus cosas en el maletero y asientos traseros de su auto.

Aquella casa donde había vivido por años jamás fue suya, y en aquel ahora mucho menos.

HonSeok la había echado de aquel lugar, gritándole que no volviera, que era una puta, que era una traicionera y que al día siguiente tendría el divorcio sobre su escritorio en la estación.

SoRa simplemente los escuchaba. No valía la pena discutir con él.

Después de todo, no se arrepentía de nada.

Si JungKook era un error, era el más lindo y sensual y, sin dudas, el mejor que había cometido en su vida.

El problema se daba cuando pensaba dónde pasaría la noche.

Le envió un mensaje a HaNa, preguntándole por algún hotel o motel barato donde pudiese pasar la noche, al menos, y como respuesta, recibió un:

Hanie:
¡Te vienes ya mismo para mi departamento!

¡Sin peros, Kang SoRa, que nos conocemos!

Y como no le quedaba más opción, además de que sabía que su amiga de verdad quería ayudarla, con ella fue.

A HaNa le sorprendió que, a pesar de lo sucedido, SoRa no derramaba ni una sola lágrima y, para evitar que esto sucediera, en caso de que así fuera, decidieron convertir aquella noche en una "noche de chicas", donde la joven Park le reveló a su amiga las citas a ciegas a las que estaba asistiendo y el positivo resultado de esa última a la que había ido, teniendo muchísimo apoyo por parte de la castaña, claro está.

Al día siguiente, y por otro lado, JungKook se levantaba de su cama por el molesto pitido de su celular.

Bien temprano en la mañana le habían enviado un mensaje que, al no atenderlo, esa persona lo comenzó a llamar incesantemente.

-¿¡Qué!?-respondió el teléfono, obviamente molesto, aunque lo somnoliento no se le iba del todo.

-¡Uy! Qué buen inicio de vacaciones, Jeon. Pensé que estarías feliz por tener más tiempo libre para buscar a tu lady-rió TaeHyung, del otro lado de la línea.

-¿De qué hablas?-suavizó su tono y frunció el entrecejo.

-Precisamente porque sabía que lo olvidarías y porque también ayer no te lo recordé, es que te estoy llamando ¡Hoy comienzan tus vacaciones, animal! Así que, que ni se te ocurra aparecerte por aquí, salvaje, adicto al trabajo, estulto, agresivo, fiera ¿Ya dije animal?¿No? Bueno, animal, mono salv...

-¡Ya!-el pelinegro estalló en carcajadas-¡Ya entendí, perro pulgoso! No sé por qué, pero creo que ese buen humor se debe a tu cita de ayer ¿no?

-Pelirroja, piel blanquísima, ojos cafés, pecas en las mejillas, labios rojísimos y cuerpo de infarto-descibrió, cosa que hizo a su amigo alzar las cejas por la impresión ya que podría jurar que TaeHyung estaba sonriendo del otro lado-. Divertida, carismática, fina pero malhablada a la vez, policía, le importa un bledo el dinero y no se me lanzó como perra en celo cuando le dije quién era ¡Incluso me preguntó cómo era mi vida de millonario y que sentía que la mayoría de las personas me usaran! Y no me quiso dejar pagar la cena porque decía que no quería parecer aprovechada ¡Park HaNa es el nombre de la perfección!

JungKook rió embelesado por la alegría de su mayor.

-¿Quedaron para verse más seguido?-inquirió.

-¡Claro!¡Incluso hemos estado chateando!

-Me alegra muchísimo que hayas encontrado a la persona ideal, hyung. Ya era hora. Te lo mereces.

-Sí, sí, sí. Felicidades a mí-el pelinegro rió, no sólo por la frase de su amigo, sino también por los aplausos de este que escuchaba en la llamada-. Pero ahora, ya que estás de vacaciones, creo que deberías hablar con tu tío y, de ser posible, resolver el problemilla de tu lady lo más antes posible ¿no crees?

-Bien, bien, ya voy. Deja que me espabile un poco que me has sacado de la cama a la fuerza.

-Diría que lo siento pero sería muy hipócrita de mi parte, así que no, no lo siento. Te estoy haciendo un favor, así que mueve ese culo y vete a buscar a esa chica misteriosa ¡Es que ya nos imagino a los cuatro en una cita doble! Claro que, la cara de tu lady está algo distorsionada porque no me acuerdo bien de la vez que la vi, ya sabes por las luces del club y eso, y no me puedo guiar por tus descripciones ya que no quisiste utilizar tus dotes como artista para hacerme un retrato y...

-¡Ya entendí, Kim TaeHyung!-a la par que reía y callaba de una vez la palabrería de su amigo, rodaba los ojos-. No te preocupes, que en mi mente la imagen de tu pelirroja también está bastante distorsionada.

-¡Su nombre es Park HaNa, animal!

-Ajá-le restó importancia, levantándose finalmente de la cama para ir directo a la cocina.

-Como sea, hoy voy a verla a su trabajo y le tomaré una foto y te la enviaré para que deje de verse distorsionada en tu mente.

-Ok, ok. De acuerdo. Ahora, si me disculpas, tengo que desayunar y llamar a mi tío. Si no, la cita doble no se hará-fingía seriedad en sus palabras, pero en realidad luchaba por no reír.

-¡Oh! Sí, sí, sí. Ve, ve. Te escribo luego~-y con aquel canturreo, colgó la llamada.

JungKook no paraba de sonreír, no sólo por el divertido despertar que le había proporcionado su amigo, sino porque una chispa de esperanza se expandía por todo su ser, provocándole cosquillas en el estómago.

Claro que jamás se le olvidaría esa escena que había visto en el centro comercial el día anterior, pues su lady lucía débil y él tenía unas inmensas ganas de abrazarla y reconfortarla, pero entendía que quisiera correr bien lejos de allí. Después de todo, él había escuchado toda la pelea y, aunque quedó con más dudas que antes, sería paciente y esperaría a encontrarla de nuevo para que fuera ella quien le explicara todo.

Ya había hablado con su tío aquella noche, y le había dado toda la información que tenía, que no era mucha, y el mayor se ofreció a ayudarlo.

Claro que, al saberse de vacaciones y con bastante tiempo libre pues no había planificado nada en específico para su período de ocio (ni siquiera se acordaba de que tenía un receso de su trabajo), decidió enviar un mensaje a su tío, pidiéndole encontrarse ese mismo día, si no resultaba una molestia, para que le diera la información si era que ya la tenía.

Su corazón dió un vuelco y una sonrisa se extendió en sus labios al recibir una respuesta afirmativa y no dudó en apresurarse en prepararse y salir de su departamento.