Los ataudes que se mueven (desenlace final)

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Descubrieron rápidamente que el alivio se convertia en suspenso frio y terrorifico, porque si bien no se llevaron nada de valor del feretro vease, el echo era que para el suceso no se allaba entonces explicación, solo existia una copia para la llave de la puerta de hierro, mas alla de eso y quizas peor se necesitaba de alguien con mucha dedicación que armado con un martillo o algún objeto punsante , rompiera cuidadosamente el cemento, si esto fuera broma de un grupo de bromistas hicieron todo en el improbable resguardo de la noche y en un imposible silencio. Sin enbargo aun ante el horror, perplejidad y horror, el feretro que contenia al señor Tomas Cheis fue colocado dentro de la boveda despues de acomodar los otros tres ataudes.
El director del cementerio pidio perdón y se prometio a colocar vigilancia, la policia oficial de Barbados seria puesta en el caso, no toma mucho adivinar que jamas encontraron si quiera un sólo candidato y que hablar de un grupo de gente que fuera capaz de tener habilidad y voluntad de hacer algo semejante, quedo como una horrible anecdota que eventualmente durmio. Cuatro años mas tarde, el 25 de septiembre de 1816 la boveda fue abierta para dar la bienvenida a un familiar cercano a los Cheis, Char Gunster de 11 años de edad... La horrenda sorpresa esta vez fue recibida de espasmos y horror que atrajeron a una muchedumbre escandalizada y gradualmemte aterrorizada, todos los ataudes que estaban adentro se habian vuelto a mover radicalmente de sus posiciones, y no olvidemos que el del señor Tomas Cheis, un feretro de marmol de 200kg de peso estaba en un lugar dianametralmente opuesto al que lo habian dejado, todos los ataudes de hallaban en desorden y los testigos que habian acudido cuatros años antes al entierro del viejo Tomas Cheis no cabian dentro de si mismos al presenciar semejante y nauseabundo misterio, al no hallar una explicación durante los días en el que se puso el grito al cielo, la boveda fue sellada nuevamente y la vigilancia reforzada. Un mes y dos semanas mas tarde, el 17 de noviembre del año 1816, el pequeño mausoleo subterráneo fue reabierto esta vez para acomodar el feretro donde estaba Samuel Gunster recientemente muerto de la familia, como pueden adivinar sucedió exactamente lo mismo, nuevamente todos los feretros se habían movido en posiciones bizarras, esta vez el director del cementerio evito que entre la gente para que no ensucie la escena. Nada menos que el gobernador de Barbados se apersono en el lugar de los echos para investigar la escena y comprobar que estaba pasando... El hombre bajo con una comitiva, todos cargando lamparas de luz, se inclinaron ondeando dichas lámparas cerca del piso lleno de polvo pero, no consiguieron ninguna huella se pisadas, los feretros de marmol llenos de polvo tampoco tenian ninguna huella de mano, está investigación que se estaba cocinando pues las autoridades de la isla ya se estaban cansando de estos acontecimientos se tomaron como una confirmación de la peor, mas abominable y pesadillesca afirmación posible... Las autoridades estaban completamente consternadas, llego el año 1819, el cuerpo de Tomasina Clark fue depositado dentro de la boveda, una vez mas los ataudes se hallaban revueltos dentro del cuarto, y una vez mas el escandalo fue mayúsculo, el 18 de abril del año 1820 se reabrio otra vez, pero ahora no para depositar otro cuerpo sino para examinar en que condiciones estaban los feretros de marmol, todos se hallaban revueltos pero esta vez lo peor sucedió, algunos estaban encima de otros en una visión totalmente lunatica y no podia a ver sido ocasionada por un temblor bajo tierra, algo los había apilado de ese modo y este ultimo evento puso punto final al asunto, los feretos fueron movidos del lugar y el macabro sitio abandonado por siempre... Pasaron los años y muchos expertos ingleses navegaron a Barbados para develar el misterio, se escribieron libros al respecto, hasta ahora nadie ha conseguido una explicación logica al terrible misterio del cementerio de Barbados.

                  Fin.

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