SOUNDTRACK |NAMJIN|

Track 12

22/06/19
Lately-Forrest. And Biswiq and Ryce 《||》

Era una tarde nublada, algo fría y con un poco de ventisca, típica de Junio. Namjoon salía del trabajo y como ya era costumbre, llevaba el teléfono pegado a la oreja, hablando con SeokJin para cenar juntos. Era una bonita costumbre que habían adquirido hacia ya unas semanas, tal vez hacia ya un mes. NamJoon termino la llamada y fue a la parada de autobuses.

Últimamente tenía muy metido a SeokJin en su cabeza, más de lo normal; no había un instante en el que no lo pensara, tal vez se debía a que ahora eran más cercanos, solían cenar juntos entre semana, salían a caminar los fines de semana, iban al cine... tal vez estaban pasando más tiempo juntos.

NamJoon tenía claro que ambos eran adultos y como los adultos que eran, sabían lo que querían, pero no entendía porque a él le resultaba algo difícil expresar lo que quería. Ya no era un chiquillo que se asustaba por lo desconocido, ya no era un chiquillo que no sabía lo que quería; pero entonces, porqué le resultaba difícil decir lo que sentía.

El autobús llego y se subió. Iría a la casa de SeokJin, pues había preparado la cena porque alegaba no sentirse con ganas para salir. Esta sería la segunda ocasión que visitaba la casa de Jin, pues aunque a veces acompañaba a SeokJin hasta su casa, no había entrado hasta hace unas semanas que se dio la oportunidad. Recuerda que se había sentido nervioso en primera instancia, pero después de haber entrado, se sintió como en casa, el hogar de SeokJin era cálido y acogedor, de cierta forma hogareño, con tonos sueves y claros, también con algunas plantas pequeñas, no demasiadas porque a SeokJin no le gustaban los bichos y las plantas atraían a los bichos.

Al llegar al edificio de Jin sonrio, era ese extraño sentimiento lleno de calidez y tranquilidad del que ya se estaba acostumbrando. Entro al edificio saludando al portero y subió las escaleras hasta el cuarto piso en el departamento 19, toco la puerta y no esperó mucho, ya que casi al instante SeokJin abrió la puerta, recibiendolo con una radiante sonrisa.

-Hola.-dijeron de forma simultánea y en casi un susurro.

-Pasa.-dijo SeokJin haciéndose a un lado.-¿Cómo te fue hoy?.-preguntó mientras observaba a NamJoon quitarse los zapatos y sacarse la gabardina que llevaba.

-Hoy fue algo pesado.-habló mientras se acercaba a Jin.-Practicamente, lo mismo de todos los días. ¿Y a ti?.-preguntó, mientras veía a Jin de pies a cabeza, llevaba unos jeans de mezclilla y una camiseta de manga larga azul claro, bastante cómodo.

-Bueno...-la intensa mirada de NamJoon lo puso repentinamente nervioso y se giro rumbo a la cocina.-Hoy no hice mucho, fui al gimnasio temprano, desayune con TaeHyung y después fui al super a comprar algunas cosas que me hacían falta.-hablaba desde la cocina, preparaba dos tazas de té.

-Sin duda fue más interesante que lo que yo hice.-dijo NamJoon entrando a la cocina.-Te ves muy bien.-habló cuando Jin se giro para entregarle la taza con té.

Jin sonrió avergonzado y bebió de su taza, mientras tanto, NamJoon sonrió y soplo su té. A NamJoon le encantaba SeokJin, no tenía dudas. Siguieron platicando y cuando terminaron de beber el té SeokJin dijo que empezaría a preparar la cena y NamJoon de inmediato ofreció su ayuda. SeokJin se encargaba de preparar la carne y mover la sartén y NamJoon estaba a cargo de cortar los vegetales. SeokJin termino burlándose de NamJoon por no saber cortar una cebolla, así que le bajo un poco a la flama de la estufa para enseñarle a NamJoon como cortar los vegetales.

-No te burles.-se quejaba NamJoon, estaba muy avergonzado y la risa de SeokJin lo ponía más avergonzado.

-Lo siento, Namie, pero es muy gracioso.-NamJoon sintió su corazón saltar cuando SeokJin dijo aquel apodo y ya no importo que se estuviera riendo de él.-De ahora en adelante me encargaré de enseñarte todo sobre el arte culinario.-dijo de forma decidida y regalandole un guiño a NamJoon.

-Estoy de acuerdo con eso.

Siguieron cocinando entre risas y miradas cargadas de cariño. SeokJin tarareando de vez en cuando y NamJoon solo se limitaba a disfrutar de la compañía de SeokJin.

he wants

NamJoon estaba recargado sobre el refrigerador y en su diestra sostenía una botella de cerveza. Jin estaba lavando los platos que habían utilizado, NamJoon se había ofrecido a hacerlo pero Jin se negó, alegando que no quería que sus platos terminaran rotos. La cena que prepararon juntos había quedado muy rica y NamJoon había alabado los dotes culinarios de SeokJin. Ambos estaban satisfechos, con los estómagos contentos. En cuanto Jin terminará verían una película.

-¿Sabes?...-empezó a hablar SeokJin.-Últimamente me he preguntado algunas cosas.-habló, manteniendo la mirada en los platos que fregaba.

-¿Cómo qué?.-preguntó y puso toda su atención en SeokJin.

-Por ejemplo, ¿cuáles son tus sueños?.-se seco las manos y encaró a NamJoon.-¿Qué expectativas tienes de esto?.-movio sus manos señalandolos a ambos.

NamJoon se sintió un tanto abrumado pero respondió:-Bueno, mis expectativas son algo altas.

SeokJin sonrió tímidamente y se acerco más a NamJoon.

-¿Y qué hay de tus sueños?.-preguntó suave y con una dulce sonrisa.

NamJoon dejo la botella que sostenía a un lado, en la encimera de la cocina y dirigió sus manos a las caderas de SeokJin y este llevo sus manos al pecho de NamJoon para ahí apoyarlas.

-Así que, quieres saber sobre mis sueños.-afirmó Nam y sonrió.-Supongo que mis sueños son normales, quiero tener una casa, una familia y un perro.-habló sonriente.

-¿Y qué más?.-preguntó curioso.

-Tal vez... ir a Hawai, ver el atardecer a la orilla del mar con la persona con la que compartiré el resto de mi vida.-dijo de forma tranquila, que para SeokJin se sintió como una caricia y le erizo la piel.

-Me gusta Hawai.-susurro SeokJin.

-Lo sé.-dijo NamJoon y abrazó la cintura contraria para después besar los labios ajenos.

SeokJin respondió gustoso al beso, era el primer beso que compartían y se sentía maravilloso, como fuegos artificiales pero sin perder ese toque delicado y tímido, porque para NamJoon, SeokJin era el ser más perfecto que haya conocido y merecía ser tratado con delicadeza y dulzura. Jin apretó en sus puños la camisa de NamJoon y un suspiro salio de sus labios en cuanto se separaron. NamJoon unió nuevamente sus bocas y Jin jadeo complacido.

-Así que, Hawai.-habló Jin, una vez que se separaron.

-Por supuesto.-respondio de inmediato.-Claro, si tu quieres.-se aclaro la garganta y esquivo la mirada de SeokJin.

-Si quiero.-dijo seguro.