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Año 232, la estación lunar del planeta Arkland operaba muy bien como todos los años, nunca había tenido problemas graves que implique daños a los productos importados o transporte de personas, sin embargo, la estación empezó a emitir una alarma, la alarma del sensor atmosférico que detectó un objeto acercándose a gran velocidad y que caería en la estación.

— ¡Capitán, tenemos 5 minutos para destruir el objeto no identificado! Solicito su permiso para activar el láser para destruirlo.

— ¿No identificado? Quiero imágenes del sensor ¡ahora!—Contestó el capitán a sus empleados dando la orden más que clara.

Al revisar las imágenes del sensor, lograron identificar el objeto, era una cápsula de escape de una nave antigua y al ampliar la imagen, se notaba la silueta de una persona.

— ¡Usen el rayo de gravedad y apunten a la cápsula!

— ¡Sí señor!—Los empleados atendieron la orden y empezaron a bajar la gravedad de la cápsula para evitar al máximo los desastres.

La cápsula se estrelló en una nave de transporte, por suerte aún nadie la había abordado, todos los empleados siguieron al capitán para revisar la cápsula y avisar a las autoridades.

La cápsula era muy antigua, incluso para el capitán.

— Señor, no podemos abrir la cápsula.

— Traigan las herramientas de emergencia, usaremos el láser para abrirla.

— ¡Sí señor!

— Capitán, ¿llamo a seguridad?—Preguntó uno de los empleados.

— Sí y reporta la nave dañada a la unidad de Arkland y también al equipo de seguridad de la base.

Los empleados llegaron con las herramientas que el capitán pidió, con ayuda del láser abrieron la cápsula más rápido. No estaban equivocados, había una persona adentro. Una chica joven, de cabello rojo escarlata que de estar dormida, comenzó a abrir los ojos y vio a todos rodeándola.

— ¡Will!—Gritó la chica que era desconocida para los empleados de la estación—. ¡Tengo que salvar a mi hermano!

— Oye, más despacio—Dijo el capitán—. ¿De dónde vienes?

— ¿Dónde estoy?—Preguntó muy preocupada—. Estoy en la Tierra ¿verdad?, todo fue un sueño... ¿raro?

La chica empezó a ver a su alrededor, no había nada familiar ni parecido a la Tierra. También vio los rasgos de las personas que la observaban, la mayoría tenía la piel color magenta, unos más claros que otros y en los brazos tenían unas escamas muy extrañas color naranja y se les veía algunas en los hombros y pecho. Por otro lado el Capitán, era distinto, su piel era color café rojizo y tenía franjas blancas en el cuello. 

— ¿Tierra? estás en la Estación lunar No. 11 del planeta Arkland, yo soy el Capitán Ben Liovskiy, yo dirijo esta estación y ellos son mis empleados.

— ¿Arkland? Por dios, debe ser una pesadilla o estoy a punto de morir—no podía creerlo—. Ustedes... no son humanos.

— ¿Qué cosas dice señorita? Somos arkalianos, y usted no ha respondido mi pregunta y también queremos saber su nombre.

— Soy Zally—Zally tuvo una gran impresión y se desmayó, pero pronto llegó el equipo de seguridad que el capitán había pedido llamar.

— Averigüen de donde viene esta chica, investiguen todo lo que puedan, quizá no es buena señal.

Los empleados estaban asustados, había costado más de 25 años superar una guerra de uniones, una tristeza de guerra para muchos planetas. El Capitán Liovskiy era muy relajado al respecto, él solo se ocupaba de su trabajo, era un hombre serio, algunas veces alegre, tenía un buen puesto, pero aún con eso era difícil hablar con él.

Vo Slavu II: Más allá del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora